En la mira

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Uno por el dinero, dos por el espectáculo.-million dollar man.

Aceleró a toda velocidad esquivando varias motocicletas. Aproximadamente hay 15 motocicletas en frente de mi... por ahora.

13,12,9,7,4....3

Un disparo proveniente de un arma de Bengala se hace presente en el cielo.

-Esa es la señal.-Me digo.

Sacó mi arma con silenciador y apuntó hacia su cráneo. Su motocicleta avanza en zigzag, sabe lo que voy a hacer.

*Disparo* *Disparo*

Su cuerpo ya no esta bajo el control de su cerebro y corazón.  Inmediatamente cae de la motocicleta y aquélla se estrella contra un árbol y se enciende en llamas. La gente está acostumbrada a que los accidentes pasen, eso no evita el hecho de que algunas personas bajen a ayudarle, nadie se ha dado cuenta que no está vivo y que he sido yo.

Los corredores no se molestan en bajar a ver que ha pasado,sólo se enfocan en ganar y rodean el cuerpo al igual que yo lo hice. Rápidamente alcanzó el primer lugar a tiempo para la meta.

La gente corre horrorizados o con una perfecta "O" en sus labios de la impresión al saber que de un momento a otro el chico tiene dos disparos y su corazón no late más. La mayoría de las personas se han marchado por miedo a el asesino que anda suelto por aquí. Río ante ese pensamiento.

Hay una chica llorando a pulmón abierto junto a el cuerpo del chico ya tapado con una cobija. Pobre. Si supiera que la engañaba y que la apostó en un juego de póker, que para su suerte el ganó.

Llevo mi motocicleta a la caseta de apuestas y recibo mi dinero.

2500 dólares para mis necesidades.

- Hey Dániel!-alguien interrumpe

-Que mierdas quieres Rayan ?- dije exasperado amaba a este tipo como hermano pero aveces me saca de quicio. No tenía más de media hora de que habíamos hablado por teléfono.

volteo y me encuentro a Rayan con una chica muy buena. Curvas bien definidas cabello café ondulado y ojos color verde como los míos. Rayan se acercó  a mi y me habló bajo.

-Es mía ni lo intentes.

-No es de nadie.-la mire sin disimulo de pies a cabeza y al percatarse de ello sus mejillas tomaron un intenso color rojo.

-Dániel esta es mi chica Arielle, acaba de llegar de una granja en Michigan.-se dirige a ella- Amor, este es mi hermano/amigo Dániel a el si, no lo saludes. El no es de fiar.-Rayan dijo eso sabiendo que si la tomaba no la dejaría ir. El me conoce muy bien.

-No hace falta que me salude, yo lo haré.-me acerque a ella invadiendo su espacio personal, la tome de la cintura y la bese. Ella no me siguió el beso, no sabe hacerlo. Finalice mordiendo su labio inferior a lo que ella reaccionó soltando un quejido y un sonoro golpe en la mejilla.-Bienvenida a Los Ángeles cariño.-le dedique una sonrisa socarrona .

De la nada dos disparos se hacen presentes en el aire provocando a todo el mundo agacharse y soltar jadeos de sorpresa.

por los altavoces se escuchó una voz.

-Dániel Jones reportate inmediatamente a los estacionamientos. No intentes huir te tenemos eran la mira idiota.

Baje mi mirada hacia mi pecho y divise un punto rojo ultravioleta proveniente de un arma exactamente donde se encuentra mi corazón.

West CoastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora