Rosewood, el mismo de siempre, caras conocidas andando por aceras interminables, pequeño y ageno a la vez, alternativamente lo mismo más no aburrido, fantasmas en cada esquina y villanos desconocidos. Aun así, todavía, con la cálidez de un hogar.
-¿Quieres verla? —Cuestiona Spencer, mientras estaciona su coche en casa de sus padres.
-No... no ahora —Resuelve la morena, con un dejo de nervios y angustia en la voz, con el miedo ceñido en los ojos.
El dúo baja del coche y resuelve cargar las maletas al interior de la casa, a Spencer le parece que su alma descansa en cuanto pone un pie dentro, nada se asemeja al ambiente familiar. Pero, tan pronto como la morena entra dispuesta a dejarse caer donde mismo, su rostro pierde el color al ver a Alison DiLaurentis ahí, a tan pocos metros de ella.
Melissa Hastings, la hermana mayor de Spencer, una morena alta y de ojos casi negros, ni siquiera reparó bien en el ruido hasta que escuchó la puerta azotarse por sí misma debido al viento.
Alison voltea, levanta las cejas en sorpresa, se vuelve hacia Melissa con un gesto de interrogación pero Melissa está tan sorprendida como ella.
-¡Vaya! ¡Qué sorpresa! Hermanita —Camina hacia Spencer para darle un beso en la mejilla.
-¡Hey! No sabía que estabas aquí, te hacía en Londres —Responde, poniendose de pie.
-Si, por el momento estoy haciendo negocios aquí, ya veremos después qué ocurre.
Alison percibe inmediatamente toda la incomodidad que Emily intenta disimular, ella misma se encuentra absolutamente nerviosa, mucho más que sorprendida, así que se dispone a abandonar el lugar. -Bueno, chicas, yo debo irme ahora mismo pero, hablamos luego-. Cita dirigiendosa particularmente a Melissa Hastings durante el final de la oración, quien se dispone a acompañar a Alison a la puerta.
Luego de que Melissa y Alison compartieran algunas frases mas entre sí sobre asuntos de negocios, y Spencer mirara de reojo a una Emily muerta en ansiedad, se dispone a interrogar a su hermana apenas cierra la puerta. Melissa no pone mucha resistencia a las dudas de Spencer, le cuenta que ha dejado atrás sus rencores y escepticismo con respecto a la familia DiLaurentis y en vista de que ellos son dueños de varios patrimonios y poseen acciones en exitosas empresas, se acercó a Alison para hablar de negocios.
Emily, por su parte, sigue atónitamente muda. Le parece que su corazón todavía no encuentra el ritmo correcto, ver al amor de su vida así tan inesperadamente, incluso cuando está en Rosewood y es totalmente lógico que esto ocurriera, le altera las mariposas en el vientre. Sólo escucha la conversación, no le quedará más remedio que resignarse a ver a Alison casi a diario, Melissa incluso involucró a su madre en aquél negocio, se reúnen con frecuencia en casa de los Hastings o en casa de los Fields. La morena ni siquiera sabía sobre esto, la culpa de tener una hija de Alison y que ella no lo sepa la embarga con crueldad, sabe que tiene que decírselo ya, pero tiene miedo de que Ali se moleste, de que la rechace, que las rechace a las dos. Los ojos se le inundan, Spencer trata de tranquilizarla.
-Em... Em ¿Estás bien? ¡No sabía que te afectaba tanto ver a Alison!
-¿Emily? —Interroga Melissa.
-Mel, por favor... déjanos solas —Spencer ruega. Pronto Melissa abandona el salón.
Emily se deja caer en el sofá, trata de controlarse, todavía no sabe bien qué siente. Alison la derrite, la derrota, la eleva y la hunde al mismo tiempo.
-Lo planeaste, sabías que Ali estaría aquí.
-¡No!... Es decir, sí. Sí quería que te vieras con ella, que le dijeras a ella y a tu mamá sobre Lauren, pero te juro que no planee esto. Ni siquiera sabía que Melissa y ella son socias.
-¡Sácame de aquí! —Le pide la morena. Emily está perdiendo la batalla contra el miedo.
-¡NO! ¡No! Vinimos a contarles sobre Lauren y no nos vamos sin hacerlo.
-¡NO QUIERO! ¡LA VA A RECHAZAR! ¡ELLA NI SIQUIERA QUIERE UNA HIJA CONMIGO! ¿Viste? ¡NI SIQUIERA NOS SALUDO!
-Emily, cálmate.
-¡NO! ¡ESTO NO TIENE SENTIDO!
-¡Emily! —Spencer toma el rostro de Emily entre sus manos, la mira a los ojos con una súplica silenciosa para que la morena respire y la deje hablar.
-Hanna y Alison pelearon, no sé todavía por qué, pero Hanna le pidió a Alison que se alejará de nosotras. No nos habló por eso, no porque no le importemos.
Emily comienza a recobrar la respiración normal, las lágrimas cesan, logra calmarse. Se sienta derecha, pasa saliva. No sabe cómo, aún no, pero este es el momento en el que ha decido contarle la verdad a su madre y a Alison. Y tampoco sabe qué reacción esperar de Alison, no sabe cómo exactamente va a tomárselo cuando le confiese que aquél favor que le pidió de donar sus óvulos cuando a ella no se lo permitían hacerlo dos veces por año, pues de verdad necesitaba el dinero para graduarse, terminó convirtiéndose en una hija de las dos porque no se pudo resistir a gestar un ovulo de la mujer que ama dentro suyo, cargando el fruto de su ADN en su vientre y así tenerla por siempre consigo, un fruto de su amor incondicional. No, no quiere pensar en la posibilidad de que Alison rechace a Lauren ¡Por Dios! ¡Si tan solo supiera lo igual que es Lauren a ella! Pero no sabe, y no lo sabrá incluso cuando le cuente que tiene una hija suya, pero quiere esperar, necesita esperar y aferrarse a la posibilidad de que Alison sonría ante tal noticia y le regale un abrazo.
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Ella
FanfictionLuego de años sin verse, Emily aparece en Rosewood con una noticia que cambiará la vida de Alison. Te garantizo mucho romance, giros inesperados y un final digno de Emison (Emily y Alison de Pretty Little Liars). HISTORIA FINALIZADA :D