Mutantes [SHINEe & B.A.P]

∞2∞

Hoy mis padres irían a dialogar y tramitar todo para poder transferirme de escuela.
Cuando mis compañeros se enteraron, se armó mucho conflicto, bueno, muchas personas se pisieron a conversar y a platicar sobre mi tan inesperado e innecesario traspaso.
Era uno de los mejores estudiantes de mi salón y por ende la maestra no quería que me fuera. Pero otros incluso festejaron, sólo 5, los demás se veían preocupados y tristes.
Todos empezaron a cuchichear mi nombre y buscaban algo así como una respuesta sobre mi partida, en el receso el rumor se extendió y adivinen quien apareció...
Sí, el maldito que me hace bullying desde que llegué a la escuela.
¿No se los había mencionado? ¿No? Pues ahora lo saben.
Es un estudiante del mismo grado que el mío, sólo que esta en otro salón.
Pues como les decía, el maldito me hace bullying a mis amigos y a mi pero sobretodo a mi, por una sola razón, soy gay abiertamente, incluso mis padres lo saben pero no les importa mucho después de todo, con tal de que no los mate están tranquilos.
"Hoy sera un día terrible" pensé y si lo sería porque a mis amigos los llamaron a dirección, no sé porqué pero se los llevaron, así que estaba solo en el primer receso.
—Hey, adivina que marica, nos enteramos que te irás ¿En serio desertaras?— dijo el famoso, y muy fastidioso Choi MinHo, junto con si bola de seguidores: Lee TaeMin, Kim JongHyun y Kim KiBum
Esa bola de parásitos, Homo Sapiens, me tenían harto pero no podía exponerme de esa manera, así que me deje hacer.
Estaba sentado en una banca sin espaldar así que él vino hacia mí y como todo "machote" que es, puso uno de sus pies en la banca -por poco me pisa la mano- y acercó su rostro al mío tomándome de la corbata que que me acercarme más. A veces no lo entendía, siempre me amenazaba estando a una distancia bastante corta, y me golpeaba de forma que nadie se me acercará, porque no a muchos les parece de fiar alguien que cada vez tiene el labio partido y con una cicatriz en la ceja izquierda.
—Si te vas a ir, espero que no te vayas sin una buena despedída— dijo destellando lujuria y coraje en sus ojos, y pensé lo peor.
—Si "amigo", debes tener una buena despedída—mencionó esta vez TaeMin haciéndome ladear la cabeza, el también con una mirada perversa en sus ojos.
—Pero no lo haremos aquí, será en un lugar donde de verdad te duela— dijo JongHyun, él si me miraba con odio, como si le hubiese quitado lo que más amara o como si tuviera algo que era suyo.
Tras esas palabras, me llevaron a rastras al salón de baile donde practicabamos Zelo y yo, y mientras lo hacíamos, YoungJae cantaba algo para nosotros, ese salón era sólo nuestro, ya que jamás nadie entraba ni salía de allí.
Era el único salón que era desierto y por eso me llevaron allí. También era el único salón sin absolutamente nada de metal y yo estaba en desventaja.
Me arrojaron añ suelo haciendo que cayera de rodillas y trate de levantarme de inmediato pero recibí una patada en la espalda que me hizo caer de nuevo.
Escuché como la puerta era cerrada y uno de los lamebotas de MinHo me tomó del cabello haciéndome levantar, de verdad dolía mucho, debería cortarme el cabello. Me empujó al espejo y vi que MinHo era quien hacia guardia en la puerta.
—Te gusta este salón ¿cierto?— dijo KiBum que aún tenía mi cabello en sus manos, o sus manos en mi cabello—. Pues ahora lo odiaras— me dio la vuelta e incrustó un puñetazo en mo estómago haciendo que me quedará sin aire.
Cuando estuve tomando mi vientre bajo en mis manos, JongHyun pateo mi pierna derecha -así tipo Apocalipsis a Peter Maximoff-  haciendo que me arrodillara, probablemente ahora no podría bailar en una semana, y para terminar TaeMin me dio una patada en el costado de mis costillas, la del lado derecho si queremos ser específicos. Sentí que algo se desacomodo y acomodó de inmediato en mi interior.
"¡Din! ¡Din! ¡Din!"
Sonó el timbre de regreso, había sido esta vez, el receso más largo de mi vida.
Escuché la puerta ser abierta.
—Espero que te acostumbres Moon, porque así será de ahora en adelante hasta que te vayas— dijo MinHo, cuando sus amigos se iban, el venía a amenazarme tomándome del.mentón para decir aquello a mi oído. Luego se marchó con sus amigos y me dejó allí tirado, no sangrando pero si con el corazón en dos y muchos moretones.
"¡¿Por qué este tenía que ser mi lugar favorito?! ¡¿Por qué no puedo revelarme?! ¡¿Por qué soy tan idiota!? ¡¿A que mierda le tengo miedo?!"
Me reproche, llorando en silencio otra vez.