∞5∞

21 1 0
                                    

Al día siguiente de verdad no quería ir a clases, o al menos no con muletas y una venda en la pierna, pero tuve que ir así, hasta ahora no uno considerado lo que me dijeron mis padres de lo de la visita a la otra escuela, pero al llegar a mi actual escuela mis amigos estaban allí esperado por mí.
—El director dijo que nos daba el día libre para visitar a nueva escuela.
Sólo un animado YoungJae tomando mi mochila para irnos a la dirección para darnos el alta legal, sólo que tenía que llamar a mis padres.
Lleme, un par de minutos fue suficiente y a mis padres no les molestó así que, legalmente ese día no tendría que enfrentar a Choi y sus estúpidos seguidores.
Había un taxi, si, creo que era un taxi y nos llevó a la otra institución donde en la puerta se encontraba un hombre en silla de ruedas, no era calvo pero si se notaba un para de estrellas azules como ojos, era bastante atractivo pero era mayor, y al parecer era el director del lugar.
—Bienvenidos niños, esta es la escuela para jóvenes mutantes, del que ustedes formarán parte desde la siguiente semana.
Habló el señor en silla de ruedas y mis amigos se veían bastante emocionados, Zelo estaba preparado para correr y experimentar y luego habló, de la nada soltó unas cuantas palabras si nadie le estaba hablando:
—Perdón, es que estoy emocionado de encontrar a gente como yo y hacer una pequeña carrera.
Eso fue lo que había dicho mi amigo y YoungJae no pregunta nada, sólo se quedo observando al mayor de silla de ruedas.
—Tú, YoungJae Yoo, quieres hacernos una demostración de tus dones?
Preguntó y YoungJae sonrió victorioso.
—¿Usted... Puede leer mentes, cierto?
Respondió YoungJae sin hacer la dichosa presentación todavía y se quedó observando al mayor con impresión mientras esté sonreía orgulloso al parecer.
—Al parecer eres suspicaz, muy listo y podrías ser yo si lo deseas.
Respondió el director de aquella escuela poniendo toda la atención en mis amigos y yo sólo estaba feliz de estar allí.
—JongUp Moon, ¿tú... En qué piensas?— Preguntó aunque esa pregunta era innecesaria si era un telepata-. Alguien me esta bloqueando... Lo siento, ahora dinos, ¿qué puedes hacer?
Preguntó y yo tuve que responder hablando ya que no podía leer mi mente.
—O... Bueno yo... Manipulo el metal... Y hago campos magnéticos.
Respondí sin querer hacer una pequeña demostración.
—Y... ¿Por qué tienes muletas, te peleaste con alguien y te ganó?
Dijo y eso provocó que frunciera el ceño, no quería que me recordarán el accidente del día anterior.
—No, un imbécil lo golpeó ayer con sus amigos, casi le rompe la pierna y no pudo defenderse porque no tenía metal a la mano.
—Podía haber manipulado el metal que le quedaba cerca, siempre hay metal en algún lugar.
Respondió un desconocido apareciendo de la nada en el lugar, claro que era normal y todo pero tenía una cola como de un diablo o algo y era de color normal, no se veía nada mal, estaba con muchos libros, tenía el cabello castaño claro y labios realmente gruesos, al parecer a YoungJae le había parecido atractivo, o tal vez había visto su libro favorito imposible de conseguir entre los libros de aquel joven.
—Si, la cuestión es que debiste tener algo de metal JongUp, DaeHyun, dónde están los gemelos Bang, tenías que venir con ellos, y si ves a Alex llámalo o traelo ¿si? Estaremos en el patio.
Dijo y se dirigió a dicho lugar y nosotros lo seguimos a donde fuera que estuviésemos llendo y a los pocos segundos apareció el tal DaeHyun, dos jóvenes casi exactamente iguales y con un joven rubio de mi misma estatura pero un poco masculino y autoritario que yo.
En ese momento vi como el rubio observaba a YoungJae, tal vez le causaba curiosidad o eso esperaba al menos porque me molestaba que viera tanto a YoungJae cuando éste lo miraba como si fueran rivales, algo pasaría entre ellos, y en cuanto no sea amor todo estaría perfecto.
—¿Para qué me hiciste venir Charles?, ¿qué necesitas?
Preguntó el rubio al señor de silla de ruedas y se acercó para decirle algo al oído mientras esté asentía.
—Muy bien, yo seré su instructor por esta ocasión, les enseñaré los lugares de la escuela y les daré sus horarios, pero por ahora síganme, o siganos a la parte de abajo donde probaremos sus poderes.
El rubio hablaba mientras empujaba la silla del otro para que así nos movieramos y nos llevó a una especie de sótano donde cerró bien la puerta, todos los presentes fuimos a aquel lugar, cerraron las puertas y me pareció algo extraño el lugar por lo que quise preguntar pero de inmediato el de silla de ruedas respondió.
—Mi padrastro se tomaba muy em serio la idea de una guerra nuclear así que construyó esto.
Dijo señalando el lugar del que poco o nada estaríamos a salvo.
—Guk y Nam. Por favor pacense al frente, Alex sabes que hacer.
El profesor invitaba a los gemelos y al joven rubio, esté último se colocó frente a ellos a una distancia favorable y alejada, al estar en una posición estable y empezó a meserce en forma circular y de éste salió como un láser circular, fueron como dos llendo uno para cada hermano y no de estos recibió el golpe, o de hecho ambos golpes con su mano y esos círculos láser se desbanecieron.
—Él es YongNam Bang, su mutación le permite absorber la energía, pero no la energía humana, sino la... Radioactiva.
Explicó el profesor con duda en la última parte pero me pareció impresionante. El joven Nam tocó el hombro de su hermano luego de esto el hermano más delgado... Bueno, le brillaron los ojos en un momento y en el otro ya había un oso de peluche en sus manos.
—Y, Yong Guk transforma la energía que le da su hermano para convertirlo en materia ofensiva o inofensiva, pero no es la única materia qur puede transformar. Y Yong Nam también puede ser bastante destructivo ya que esa energía no es necesariamente catalizada por su hermano.
El profesor explicó y sonó una campana por lo cual todos tuvieron que ir a dar clase o asistir a la misma.
El profesor X se dirigió a la salida y por completo todo se detuvo o todos se detuvieron ya que no parpadeaban siquiera.
—Jong Up, no tengas miedo de controlar tu poder, ahora puedes hacerlo cuando quieras— eso había sido bastante inesperado y de pronto todos continuaron con lo suyo—. Alex yo daré tú clase, puedes enseñarle a los nuevos estudiantes todo el lugar, por favor.
Habló al final y el joven rubio asintió con una sonrisa de lado y dedicándole un guiño a Young Jae quien le devolvió el gesto con una sonrisa amplia.
Y así pasamos el resto del día, aprendiendo dónde se ubica cada cosa y algunas de las reglas, incluso nos dijeron que compartiriamos el dormitorio, mis amigos lucían felices y emocionados, y quien no si ya no tendríamos que soportar a Min Ho y sus lacayos.

Mutantes [SHINEe & B.A.P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora