Verdad a medias
¿Qué pasa cuando las personas que recién conoces guardan secretos que te incluyen a ti y no lo sabes?
Es poco tiempo para llamar a alguien amiga, lo sé, pero ¿No han sentido esa afinidad que tienen con una persona a la que nunca han visto? Pues, yo estoy pasando por tal experiencia y no sé cómo lo hice.
A pesar de tener amigas del colegio, nunca pensé en ellas como personas de confianza, no porque no quisiera cuchichiar de cualquier cosa sino porque ellas no entenderían el solo hecho de que puedo ver cosas sobrenaturales. Así que nunca tuve una amiga verdadera, por eso cuando conocí a Gabriela, una pequeña sensación de amistad creció sin darme cuenta; tal vez no pasó por mi cabeza en ese instante, tal vez ni me inmuté, pero a medida que la iba conociendo, me iba llenando de la confianza suficiente para que en determinado momento le contara todas mis singularidades.
—Las libretas negras que ves en los stands son datos de todas las personas que han muerto desde hace mucho tiempo, es decir, son registros de los seres humanos—suspiró— La dorada que tienes en tus manos es el registro de los humanos que morirán en cierta fecha.
—Me dices que tengo que prepararme para la muerte de mis padres ¿Por qué ustedes saben de esa información? ¿Son deidades o qué para decidir el momento de llevarnos a la muerte? No puedo aguardar para esperar que cosas tan atroces sucedan ante mis narices. Tengo que avisarles a mis padres—Di varios pasos en dirección a la salida.
El jefe apuesto de cabellera negra se paró en frente de la puerta, obstaculizando mi camino— No puedes ir.
Me detuve— ¿Qué? ¡Claro que puedo! ¡Tengo que ir!
Gabriela puso su mano encima de mi hombro— Te entiendo... quieres detener ese suceso, pero tú no podrás. Yo en algún tiempo intenté hacer lo mismo por la única persona a la que consideré mi amiga y no pude.
—No me importa si puedo o no, yo lo voy a intentar así sepa que es imposible. ¡Dios no podría ser tan cruel!
—Si vas nadie te va a creer. Y me temo que no tienes opción a irte, es de madrugada y no es aconsejable que andes sola a estas horas—Me dijo Ángel en frente de mí.
—Así... ¿Quién me va a detener? ¿Tú, Gabriela y cuantos más?
—Si es necesario eso haremos—Señaló él.
— ¿Por qué quieren hacer eso? Es la vida de mis padres la que corre peligro no la mía. ¡Debo detenerlos!
—Te equivocas, tu vida también está en riesgo—interrumpió mi amiga.
Me quedé callada por un momento— ¿Qué quieren decir?
—Es posible que tú mueras... Tú naciste con un don especial, por lo que si vas a detener lo que ya está escrito no sabremos cómo vas a morir y esta vez sí es para siempre— La voz de mi jefe sonaba apagada.
Me paralicé ante lo dicho. Yo también iba a morir, estaba escrito y no podía hacer nada, además ver fantasmas no es un "don especial" es más bien una desgracia. Entonces para qué nací o por qué nací. No se supone que muera queriendo defender lo que tanto quiero.
Odio todo lo que estaba pasando y todo lo que estaba a punto de suceder, un Feriado Bancario se aproxima, muertes innumerables se suscitaran y yo aun sabiéndolo no tengo permitido hacer nada. No quiero ser una heroína, todo lo contrario, solo quiero que las personas sigan adelante con sus vidas.
— ¿Quiénes son en realidad ustedes? ¿Por qué saben cosas que nadie puede entender? —Pregunté.
Ellos se miraron y respondieron al unísono—Somos ángeles.
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Tiempos Memorables ||TERMINADO||
De TodoValentina Gómez nunca ha sido una persona normal, desde que era niña ha podido ver a fantasmas todo el tiempo. Ella siempre lo ha tenido todo, pero siente que para ser una persona luchadora ante la sociedad, deberá salir adelante por sus propios med...