Amor Inmortal [COMPLETA]*

Capítulo XII. El comienzo (Parte II)

Sigue narrando exterior.

Después de estar en los aposentos del Olimpo, Athena salio con una sonrisa en el rostro, cosa que extraño a sus caballeros.

Shun: ¿Que sucedió, Saori?- pregunto, esperanzado.
Hyoga: Espero, y todo haya salido bien.
Saori: Por supuesto que si, Shun e Hyoga, pero hubo algo que me desconcerto- dijo, cambiando su semblante a uno serio.
Shiryu: ¿A qué se refiere, diosa Athena?- pregunto, con respeto.
Saori: Es que sucedió que...

Flashback

Estaban los cuatro dioses arrodillados ante Zeus y él los miraba a cada uno en silencio. No sabían cual era el maldito misterio en todo esto, pero algo tenía en mente.

Zeus: Bien...- dijo, rompiendo el silencio- Resucitaré a sus guerreros, caballeros, espectros y marinas, con la sola condición de no más batallas sin sentido.
Poseidón: Espera un momento- dijo, alzando su mirada y su hermano lo miro- no creo que por eso nos reuniste para hacer escándalo, ¿Verdad?
Zeus: En absoluto- dijo, ganandose miradas confusas- También es para decirles que traten de llevarse bien con los humanos...
Hades: ¡¿Que?!- Grito.
Zeus: ...y que no traten de matarse asi mismos.
Athena (Saori): ¿Por qué, padre?
Zeus: Está bien se los explicaré más claro- dijo, al momento de tomar una pequeña estatua de sí mismo- Un dios nace ante la necesidad de un o más humanos, por eso se crearon, desde la era del mito, los dioses Caos y Tierra, es decir, sus tatarabuelos, pero como la necesidad del hombre iba incrementando, también nacieron Tiempo, Cosecha y Fuego, y más después Mar, Muerte, Inframundo, Guerra, Sabiduría, etc. Pero todos tenemos un cosmo existente gracias a esas necesidades,- dijo, al momento que dotaba de vida su estatua- pero si esa necesidad se acaba,- y destruyó la estatua, haciéndola polvo- ese dios morirá.- finalizó con una sonrisa.
Hades: Espera, ¿dices que nuestros intentos de matar a los humanos fue con destruirnos indirectamente a nosotros mismo?
Zeus: Así es, por eso diminuyo sus cosmos a la mitad, para asegurarme de que no haya problemas.
Poseidón: Y, ¿Por qué revives a nuestros guerreros?- pregunto, aún más confundido.
Zeus: Pare que los ayuden a sus tareas básicas. Así que no se preocupen, todo saldrá bien, aunque... Athena...- llamo, confuso.
Athena: Si, padre.- dijo, haciendo una pequeña reverencia.
Zeus: Hay algo que me intriga acerca de tus caballeros.
Athena: ¿Cual?- dijo, alzando una ceja en señal de confusión.
Zeus: No se como, ni porque, uno de ellos parece que tiene el don del Misopetamenus, no es así?
Athena: Si, padre, yo se lo di en modo de agradecimiento por vivir y servirme en la otra guerra santa.- dijo, mirando de reojo a Hades.
Zeus: Bien, aunque ese hombre ha tenido un secreto muy comprometedor que quiero compartir contigo.
Abel: Aquí salimos sobrado, vámonos.- dijo, agarrando de los hombros a Poseidón y a Hades.
Poseidón: Y ¿Por qué...?- iba a decir pero Zeus lo miro severamente- Está bien, como digas- dijo, sarcástico, al momento en que se iba a la salida, igual que Hades.

Una vez estando solos, Zeus miro a Athena, quién se sonrojo un poco de vergüenza.

Zeus: Hija,- dijo, al tomarla de sus hombros, ella lo miro- se que le diste ese don a ese joven, el Misopetamenus, porque sabías algo acerca de él, ¿No?
Athena: Solo quería que fuera feliz, pero...- agachó su cabeza, triste- No resultó.
Zeus: Athena- dijo, cuando se separó de ella- te doy a tus caballeros con la condición que te sirvan solo a ti y no estén al merced de ese sentimiento mundano.
Athena: Pero, padre, el amor no es...- empezó a decir, pero de interrumpida.
Zeus: Ya lo dije, Athena, no desobedeceras o morirán en el intento, ¿Está bien?