Amor Inmortal [COMPLETA]*

Capítulo 5

Narra Shion

Después de revisar unos papeles que tenía pendiente de revisar, fui a leer un momento a la biblioteca. Era un poco estresante el ser Patriarca, pero haré mi mejor esfuerzo, desde hace mucho que lo era.

Shion: Albafica...- dije, inconsciente.
Dohko: ¿Que dijiste?- dijo, a mis espaldas.

Yo di un respingo, ¿Desde cuando entro?

Shion: Dohko, casi me matas de un infarto- dije, cerrando mi libro.
Dohko: Lo siento, Shion, solo queria decirte que si me acompañas a comprar al Rodorio, pues me encantaría que fuéramos los dos- dijo, bajando su mirada.

Dohko, ¿siempre fue así de lindo? ¡Que estoy pensando!

Shion: Lo siento, Dohko, no puedo- dije tristemente.
Dohko: Está bien- dijo, retirandose.

Me causó algo de tristeza, pues era mi amigo, pero mis deberes son primero y no tengo tiempo para pasear... Lo siento, Dohko.

Narra Milo

Después de haber pensado un poco más las cosas, fui a Acuario. Espero no quedar congelado después. Avance y entre, ¿Siempre fue así de frío este templo? Llegue a la habitación de Camus, pero no estaba. Lo espere en el sillón que estaba en la sala.

Ya es tarde, mamá se ha de estar preocupando por mí. Me quedé un poco más y sentí mis ojos pesados.

Narra Camus

Estaba llegando a mi casa, cuando siento el cosmo de Milo. ¿qué hace ese bichejo ahi? El debería estar con su novia, ¿No? Entre, lo encontré dormido en mi sillón. Aún así se ve tan bello.

Su piel morena, sus bellas pestañas y sus labios tan esponjosos me daba tentación de besarlo. Sus cabellos caían en el sillón como una cascada igual que en su frente.

Me acerque, pero sus labios siempre fueron un misterio para mí, tuve que hacer un esfuerzo de donde no tenía para no besarlo.

Camus: Milo, Milo- llame.
Milo: Hmm- hizo, removiendose en el sillón.

Lo quería aventar del sillón, pero me agarro con su brazo y me abrazo, aún estando dormido. Me sonroje, tan solo en esa posición, me daba calor.

Camus: M-milo, despierta- dije, sacudiendome levemente.
Milo: Camus... ¡Camus!- dijo, despertando y soltandome.

Cai del sillón y él se levantó. Me enfade.

Milo: Camus, lo siento, pero venía a...- dijo, arreglandose un poco la camisa.
Camus: No importa, Milo, no tienes que explicarme nada- dije, tratando de cambiar el tema.
Milo: No, si interesa.- me dijo, mirándome serio- ella es alguien especial y...- callo un momento.

Yo solo me quede estático. No le dije nada.

Milo: Ella es mi...
X1: ¡Camus!- me llamo alguien.

Ambos volteamos, era el.

Camus: ¡Surt!- dije, asombrado.

Narra Kanon

Me vine al santuario de Poseidón, pues quería despejarme del Santuario y... De mi hermano.

¿Cómo es posible que me haya enamorado de mi propio hermano? Este es el más grande pecado que haya cometido... Pero... ¡Que hermoso y cruel pecado!

Kanon: Si tan solo supieras....- dije, mirando por una ventana de la mansión de Don Julián.
Sorrento: ¿Que cosa?- dijo, a mis espaldas.