~• Stuck With Me •~// Nick Robinson

3~ ¿Quién eres?.

Obviamente yo tenía un olor espantoso gracias a la "bromita" que me hicieron. Así que, me dirigí directo a la ducha.
Después de ducharme comí algo, ya que, tenía ganas de seguir soñando. Esta vez si lo volvía a ver sería para preguntarle quién era.
Después de comer me dirigí directo a mí cama para poder seguir soñando. Cerré mis ojos y se volvió a poner todo oscuro, la luz parecía que crecía más y más.
Me volví a encontrar en esa casa, esta vez salí de ahí y desde lejos se escuchaba el ruido del agua cómo si fuera una pequeña catarata.
Quería ir corriendo para ese lugar, pero si corría iba a ir más lento. Ustedes ya saben, en los sueños cuando uno corre pareciera como si corriera en cámara lenta, así que solo caminé hacia ese ruido.
Él se encontraba ahí, me acerqué a él y lo miré directo a los ojos.

- ¿Quién eres?.- Dije casi con lágrimas en los ojos. ¿Por qué sólo te puedo ver a ti en mis sueños?. ¿Por qué todo parece tan real?. ¿Tú eres real?.

- Lo único que sé es que mi nombre es Nick. Que yo también sólo puedo verte a ti, pero yo siempre estoy aquí, en este lugar. No sé si soy real pero lo que sí sé es que tú eres real. También sé que sólo puedo verte cada vez que te duermes.

- También me pareces conocido, no sé por qué.

- Yo creo que sí sé por qué. Desde que cumpliste aproximadamente la edad de 14 años yo siempre estuve ahí, no sé si me veías o tal vez no te acordabas de mí, ya que, los sueños son tan complejos. Estuve en tus pesadillas, en tus aventuras y en todos tus sueños después de tus 14 años.

- Entonces tú eres solo un sueño?.

- La verdad no lo sé, espero que sea algo más que sólo un sueño pero por el momento así parece.

- Aaah!, creo que entiendo.- La verdad no entendía nada pero él me agradaba.

- ¿Quieres caminar?.- Dijo con una sonrisa.

- Sí, claro.

Lo lindo de esa caminata es que le podía hablar de lo que me pasara, de mis padres, de las chicas que me molestaban en la escuela, de mis calificaciones, de todo. Pero lo feo era que no lo podía tomar de la mano.
Tenía muchas ganas de tomarlo de la mano pero a la vez tenía miedo de que ocurriera algo horrible como él dijo. Así que sólo lo miraba y eso es lo que hice, mirarlo como una tonta.
Hasta que de pronto paramos. Habíamos llegado a un lugar demasiado alto donde había aves que volaban a nuestro alrededor. Era cómo si casi pudiera tocarlas. Era lo más hermoso y perfecto que podía ver en mi vida.

- Te traje aquí para que te des cuenta de algo.

- Para que me dé cuenta de qué?.

- Bueno, cómo ves, aquí abajo hay un río.

- Si, ¿y?.- La verdad que ese río era tan claro que se podían ver los peces desde ahí.

- Bueno, quiero que nos tiremos desde aquí.

- QUÉ?! ESTÁS LOCO, PODRÍAMOS MORIR!!.

- Acuérdate que estás en un sueño.

- Oh cierto.- Lo miré.- A la cuenta de tres.

- UNO.

- DOS.

- Y TRES!.

Se sentía todo el aire en nuestras caras y el ruido de las aves cantando. Era el mejor momento de mí vida, no quería despertar nunca. Así que, mientras caíamos grité:

- ¡NO QUIERO DESPERTARME NUNCA!.-Él se rió. No sabía por qué hasta que me di cuenta que estaba en mí cama.
Ya estaba despierta.
Maldita sea!, lo hizo a propósito. Ese salto era para que despertara.
Yo no quería saber cómo despertar, lo que quería saber era cómo quedarme para el resto de mí vida en ese lugar.