Nunca pierdas de vista la luz [Tom Riddle x Hermione]

Capítulo 4. ¡Esa serpiente te va a lavar el cerebro!

-Espero que estés preparada para tu primer entrenamiento. No creas que vaya a ser sencillo.-Comentó sin apartar su mirada del libro. -Buenas noches Jean, espero que estés preparada.-Continuó con una melodiosa voz que me hipnotizaba.

-Leí el libro, Tom.-Fui directa.

-No oses nunca a pronunciar mi nombre. Además, ni pienses que por haber leído ese libro ya lo sabes todo.

-Eso ya lo sé...¿Por qué tu si que pronuncias el mío?

-¡No me repliques! Si ordeno algo hazlo sin rechistar. Si digo que calles, callas. Si digo que  hables, hablas. Si digo que te hieras, te hieres. Yo soy tu Lord, no un amigo recuérdalo. 

-Sí.-Tartamudeé, me ponía muy nerviosa, Riddle tenía ese aura que imponía como ningún otra.

-¿Sí qué?-Dijo acercándose a mí, casi podía sentir su aliento.

-Sí, mi Lord.-Nerviosa, cerré los ojos y he de reconocerlo, estaba muerta de miedo.

*Ni que te estuvieras enfrentando a Voldemort. Hermione reacciona.* Riddle no pudo evitar que se le escapase una sonrisa traviesa al escuchar ese pensamiento que pasó desapercibida para la joven.

-Perfecto. Coge asiento.-Pidió como si nada hubiese ocurrido. Sacó su varita en un sólo momento y la contempló como si fuera el mayor tesoro que se le hubiese otorgado.-Aunque si estás rebelde y prefieres entrenar de pie a allá tú pero dentro de cinco minutos, en el mejor de los casos, estarás de rodillas. 

Tragué saliva y evitando hacer ruido me senté enfrente a él. Su comentario iba cargado de un terror inevitable.

-Supongo que te harás una idea por lo que habrás leído pero en resumen, intentaré penetrar tu mente y tú objetivo será evitarlo. ¿Todo claro?

-Seguro que debe haber otra manera. Según el libro que me entregaste, mi mente puede quedar dañada si practicamos de esta manera.

-¿Quieres aprender magia de verdad o unas vacaciones?

-Aprender mi Lord.-Contesté bajando la cabeza algo impotente por su manera de actuar.

-Así me gusta. ¡Legeremens!

Un dolor me sometió en milésimas de segundo, era demasiado fuerte. Veía como cada uno de mis recuerdos viajaban rápidamente por mi vista sin correlación alguna entre ellos.

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  -Wops, perdona Neville no te había visto.-Neville había cambiado mucho desde que nos conocimos en el primer curso. 

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-Por favor Hermione escribe cada día y ten mucho cuidado.- Su voz nunca había sonado tan rota.

-Mama por favor... Voy a estar bien... Hogwarts es seguro, ya lo sabes. Además, tenemos al director más poderoso de todos los tiempos a nuestro cargo.-