[P.V.O Tom Riddle, Comienzo de curso]
*Será mejor que ponga un encantamiento desilusionador* Pensé al ver de lejos la estación. Entré al primer callejón que encontré y con un hechizo no verbal ya estaba encondido de los ojos de cualquiera. No necesitaba ni siquiera utilizar la varita para mantener el encantamiento esto era la prueba que seguía siendo expectacularmente poderoso.
*Por fin...* Finalmente, llegué al andén nueve y tres cuartos. Ese tren me llevaría al único lugar seguro del mundo mágico. Casi me sentía degradado al tener que sobrevivir de esa manera pero un día me vengaría. Traspasé el muro que daba con el andén nueve y tres cuartos y allí lo ví.
*Harry Potter...* Una sonrisa malvada se formó en mi rostro mientras veía como el chico comenzaba a sentir dolor procedente de su cicatriz. En cuanto la chica que le acompañaba se giró a verle él se limitó a devolverle una estúpida sonrisa. *Patético*
Sin demorarme más, subí y fuí directo al vagón de las maletas.
-Malditos animaluchos-Susurré mientras les ponía un hechizo silenciador. Me puse todo lo cómodo que pude y comencé a planear como el mago tenebroso más grande de todos los tiempo resurgiría de sus cenizas.
Estaba haciendo tiempo mientras leía un libro sobre una magia muy ancestral cuando de repente se abrió la puerta. Detrás ella, apareció una chica de Gryffindor que no se percató de mi presencia. Me escondí detrás de unas estanterías y ralenticé mi respiración, debía pasar desapercibido así que lo mejor sería que nadie me viese.
Desde mi última aparición, Dumbledore ha agravado las medidas de seguridad en Hogwarts. Por lo que la única manera de entrar al colegio es o con ayuda de Dumbledore o por medio de este tren.
*Por merlín que lenta es esta chica, exasperantemente lenta... Pero sin duda su sedosa voz compensa, no como la de los estúpidos animales que hay aquí. Menos mal que les puse un hechizo silenciador sino ya me habría avadado.*
Seguí tranquilamente mi lectura hasta que de repente el tren paró.
*En todos los viajes que hice a Hogwarts nunca se había parado el tren.* Me levanté con elegancia y lo sentí. *Dementores.* Estaba completamente seguro, esas criaturas transmitian una sensación única. No sabía que en breves segundos mi tapadera se iba a desmontar. La puerta se abrió y entró esa criatura oscura tomando rápidamente el cuerpo de la chica. *Mierda, si dejo que la mate Dumbledore aumentará más la seguridad y así si que sería imposible entrar. Sin embargo, si me vé la chica... Que más dá, le haré un Obliviate y listo.*
Salí de mi escondite con decisión y conjuré un patronus recordando la felicidad que surgió en mí cuando conseguí abrir la cámara de los secretos por primera vez. Fue un logro en toda regla que ni siquiera el viejo vió venir.
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Nunca pierdas de vista la luz [Tom Riddle x Hermione]
Fanfiction-No creas que no lo sé, Hermione Jean Granger.- Con una mueca de asco total.- Eres una maldita sangre sucia. -¿Cómo sabes mi nombre?-Respondí con la respiración agitada, pensaba que en cualquier momento me desmayaría. -Te recomiendo no tenerme como...