Descubriéndonos (Virgato)

Capítulo 7

Christopher II

Mami dice que el agua es peligroso, que los niños no deben quedarse solos en él ( la pequeña tenía un carácter enérgico, juguetón y era lista)

-Para los que no saben nadar sí, pero yo soy muy bueno, soy grandioso, total, mi mamá me dijo que soy como Sharkboy contestó risueño el nene.

-¿De verdad, tienes escamas?

-Ahora no pero de grande voy a tener muchas. ¿Quieres que salte al agua para que me veas? Preguntó seguro

La nena asintió desconcertada

-Si lo hago me das uno de tus chocolates

-Te doy todos mis dulces

-Está bien. Emocionado apresuró los pasos hacia el reducido saltarín de la alberca, se puso en posición, los brazos estirados hacia adelante, la cabeza bajada, las piernas encurvadas ligeramente, tomó aire por la boca como le había dicho su profesor de natación y saltó, entre tanto la niña aplaudía y gritaba a todo pulmón. Él salió orgulloso de su proeza dispuesto a reclamar su premio.

-Ya me voy, mami me está esperando allí (señaló a un punto comiendo su barra de chocolate ganado y que también había compartido con su amiga)

-Chau Alana

-Chau Christopher, mañana me enseñas a ser Lavagirl añadió mostrando una sonrisa con los dientes delanteros faltantes, adorable.

La conoció y la amó desde el primer segundo, era su única compañera de diversiones, camarada de travesuras, cómplice y confidente, si la pequeña reía el solía ser muy feliz, si se ponía triste el también lo estaba, si ella jugando se caía, él cantaba sana, sana, colita de rana, si no sanas hoy sanarás mañana para luego besar la piel lastimada, odiaba alejarse de ella, cuando eso sucedía, a menudo Alana lloraba y hacía berrinches hasta lograr que su mamá la llevase agarrada de la mano y sosteniendo su peluche, a dormir junto a él, leían cuentos y aveces los dejaban ver televisión, una infancia llena de juegos y risas, eran solo niños; en un momento dado, arrodillado y con flores que sacó del jardín de su mamá, como había visto en las películas, le pidió matrimonio, sus papás le dijeron que eso no era posible, que ellos aún eran muy jóvenes, entonces solo fue su novia por el momento.

-Yo quiero ser modelo, voy a ser la más hermosa reina de belleza del mundo.

-Y yo voy a ser el novio más orgulloso de la mejor reina de belleza del Universo.

-Te amo Chris, hasta el infinito.

-Siempre juntos amor.

Acabaron la primaria y luego la secundaria, ambos crecieron más, ella cada vez con menos tiempo para él; el último año de la relación, sus clases de modelaje, pasarela, canto, baile,actuación y todo lo que implicaba ser una artista derepente lo desplazó, cambió de humor, quejándose a menudo de los lugares a los que frecuentaban, las amistades que tenían, ropa y accesorios que usaban, el dinero que le gustaría poseer, apenas y la veía, las llamadas y mensajes que le enviaba rara vez eran respondidas, es así que se vió intentando averiguar que era lo que le pasaba, por qué repentinamente ya no parecía quererlo cerca, una noche esperó a por Alana fuera de su casa, ya que por alguna razón la madre también se mostraba esquiva, aguardó con paciencia por horas dormitando sentado sobre la barandillas de la puerta, un lujoso automóvil se estacionó y sin dudarlo, a toda velocidad fue a ver, recargada sobre el hombro de un tipo mucho mayor que ella, sentada en el asiento del copiloto, se encontraba Alana.