Descubriéndonos (Virgato)

Capítulo 13

Christopher IV:

Joel lograba turbar y trastonar a niveles alarmantes e inimaginables cada molécula en él, fue así desde el primer momento que lo vió, ¿amor a primera vista? No. Era mucho más que eso, una especie de fijación insana que lo llevaba a querer tenerlo todo, a sentir cualquier sensación a una profundidad nueva, irreconocible, más intensa, más placentera, más dolorosa, monstruosa y maravillosa a la vez, ni siquiera sabría como llamar o describir aquella contradicción de sentimientos que batallaba dentro, había vivido cientos de experiencias, conocía la pasión y el placer en todas sus etapas y con decenas de cuerpos diferentes, había disfrutado y padecido en carne propia el amor también pero solo depués de mirar sus hermosos ojos adornada de aquellas grandes pestañas supo que nada de lo que hiciera de ahora en adelante serviría para llenar el constante anhelo que sentía por el pequeño principito, ni siquiera lo había tocado y aún así moriría solo por verlo.

Pero no podía ser egoísta, no con él, no se sentía capaz de seguir confundiéndolo más, la fascinación de Joel era sola y simple curiosidad, propio de su temperamento y talante nato, admiraba su rostro y experiencia sin que eso significase involucrar sentimientos por el objeto de su estudio, cual crítico de arte, frío y lejano, no moriría por una bella pintura había dicho y él comprendía a plenitud cada palabra. No. Querer seguir a su lado sería aprovecharse de su vulnerabilidad y falta de conocimiento del carácter perverso y oscuro pasado que representaba aquella belleza excepcional como acostumbraba describirlo, sus amigos tenían razón, nunca lo aceptaría si lo conociera verdaderamente, si supiera de lo que era capaz, déjate de juegos, céntrate en lo importante, necesito a mi socio, pedía Erick al mismo tiempo, si tan solo pudiera borrar todo lo haría sin dudar un segundo, ojalá él pudiera eliminar toda mancha en su vida, tener una más limpia que ofrecer; tal vez en otra historia, con otro cuerpo, en un universo alterno, ya que en ésta tenía que alejarse, darle una oportunidad para que encuentre la felicidad que merece aunque esa sea sin él.

Separarse de Joel, ¿cómo hacer eso cuando al fin has encontrado tu hogar? Junto a él era su lugar favorito en el mundo para escapar, para respirar, para vivir.

Una solo vez más, lo prometo se dijo cuando se descubrió acechando de entre las sombras el colegio donde estudiaba el menor. Vió al hermano, a la mamá,  a los amigos, a todos menos a su amor. Luego de una semana, aún sin haberlo visto se convenció que desaparecer era lo mejor y se alejó definitivamente. Bueno al menos lo intentó con todas sus fuerzas, de verdad que lo intentó pero como siempre ese no era el final. Joel apreció cuál ángel de guardas para rescatarlo de su infierno personal.

-¡Ey!, ¿ a dónde crees que vas?

-Suéltame, ¿no ves que lo están lastimando?, no le importa mi....él vino por mi, Joel vino por mi intentaba deshacerse de Erick mientras veía como los hombres de seguridad sacaban a Joel bajo las órdenes de Richard.

-Eso no lo sabes

- Está gritando mi nombre, ¿no lo escuchas? Claro que vino por mí

Una sonora carcajada, mas apenas imperceptible dentro de todo el bullicio en la discoteca se escuchó

-No me digas, ¿eres la damisela en peligro y él tu príncipe azul? No seas idiota, Ya basta, Estoy cansado de tu patético comportamiento, te prohíbo ir detrás Christopher, que lo saquen de aquí, que se pierda de una maldita vez.

- ¿me prohíbes?

-Lo he pensado y aún no logro entender nada, ¿sabes? ¿Que demonios podría tener aquel enclenque y reprimido mocoso? ¿Es que acaso sientes amor? Una mueca de fastidio se dejó ver Por favor, te di tiempo para que te lo folles y regreses a ser el que eras, disfrutar hasta el hastío de ese bastardo que finge ser inocente y puro y no es más que basura moralista e intolerante igual que los demás y en lugar de eso solo alcanzas a idealizarlo bajo capas y capas de barato romanticismo y fastidiar todo. Inquirió con los dientes apretados por la ira