¡No seré tu princesa! | Universo compartido #1|

capitulo 14 "El baile"

Maratón 1/3

— Y este está confeccionado por el mismo sastre de la reina, fíjese señorita Menfis, que la cintura del vestido está...—deje de escuchar el aburrido discurso de la pelirroja por el décimo vestido que traían, estaba tirada en la cama con Terra y Jameela a mi lado, que me iban comentando cual le parecía mejor, bueno en realidad era Terra la que comentaba, por qué la rubia era bastante tímida y solo apoyaba a los comentarios de su amiga.

La de cabello corto, tenía cara de fastidio mientras sostenía los vestidos.

Al parecer Sylpha se dió cuenta que no estaba prestando atención, porque dejo de hablar y me miró sería.

—Señorita ¿Me estás escuchando?—dijo molesta.

Yo negué con la cabeza, no le iba a mentir, esto no me interesa para nada— La verdad es que no, estoy con Lina, no me interesa para nada—mire mis uñas, sabía que me oía como una fastidiosa y vanidosa, pero no conocía a estas chicas, y solía actuar como una perra con la gente que no conocía—además, Sylpha, si puedo llamarte por tu nombre, esos vestidos no son mi estilo para nada, son muy monótonos, aburridos y no tiene ningún color, o algo que resalte más que ¿La calidad de la tela?—le dije tratando de recordar algo de todo lo que me dijo.

Pude apreciar varias emociones pasar por su rostro, destacando la ira, vi como apretó sus puños con fuerza y tomo varias respiraciones para calmarse, me miro y me dio una sonrisa falsa para decir:

—Esta bien, si me permite majestad, me retiraré a mi aposentos, si necesita algo, está dos cuartos aquí junto a la derecha— me dió una falsa sonrisa y camino a grandes zancadas hasta la puerta la abrió y antes de salir me miró sobre su hombro— Elija usted misma lo que le crea más conveniente para estar con la chusma, majestad. —me dió una innecesaria reverencia y se marchó dando un portazo.

Terra se aproximó a levantarse mientras las de cabello corto iban tras ella.

— Lo siento señorita, pero, Sylpha tiene un temperamento fuerte, y es muy fácil de molestar, por favor discúlpenos—me dio una pequeña sonrisa y se fue.

Lo arruinaste.

Mi subconsciente tiene razón, no conozco esas chicas de nada, ellas solo querían hacer su trabajo y yo trate mal a una de ellas por un capricho mio.

Lancé un suspiro y me levante de la cama, iría a disculparme. Salí del cuarto y fui por la derecha, cuando llegue podía escuchar gritos adentro. Abrí la puerta sin hacer mucho ruido y pude ver a la pelirroja caminando de un lado a otro, como un león enjaulado, Terra era la única que trataba de calmarla, mientras las otras dos, no querían molestarla mas.

—Syl, cálmate ¿si? Es solo una niñita mimada que cree que se va a morir por una fiesta—dijo la castaña, tratando de calmar a su amiga.

—¡Pero me molesta muchísimo! Terra, ella no entiende el esfuerzo que estamos poniendo para que no nos hechen de aquí, sabes lo importante que es esto para mí mamá—dijo exasperada, yo me aclaro la garganta y todas se dan cuenta de mi presencia, Terra parece palidecer.

—S-señorita ¿Qué hace aquí? ¿Cuánto escucho?—entre y me acerque a la pelirroja quien me veía con el ceño fruncido.

—Yo, venía a disculparme, no debí tratarlas así— hable mirándo a las cuatro—Es solo que...—lance un suspiro y mire mis manos— No quiero estar aquí, me alejaron de mi familia, para obligarme a estar con alguien a quien no amo y.... Me desquite con ustedes, no tenían la culpa, pero yo estaba molesta...y no me detuve a pensar que ustedes solo cumplían su trabajo, así que.... Lo siento.