Una infidelidad.
Un embarazo fruto de la traicion.
Un esposo furioso y que busca venganza contra su esposa y hermano.
Una hermosa niña, fruto de un romance prohibido, hija de dioses muy poderosos, quienes la ocultan en la tierra con los humanos.
Un...
Sin darme cuenta, me estaba hiperventilando, mi respiración era rápida y pesada, a tal grado de que mi familia me miraba preocupada y trataba de llamar mi atención, pero mi vista seguía clavada en ese príncipe que comía tranquilamente en la esquina del restaurante.
- ¡Ally reacciona hija! ¡Por el amor de Dios! —Grito mi madre, haciendo que la mirase— ¿Hija estas bien? ¿Qué te paso? —se acercó a mí a paso rápido y toco mi frente revisando mi temperatura, en ese momento, me di cuenta de que estaba sudando un poco, mis manos estaban agarrando muy fuerte el mantel blanco de la mesa y las personas a mi alrededor me miraban curiosas, incluso, sentí su mirada en mi nuca.
Entre en pánico al sentir su vista en mi espalda y tenía mucho miedo de que me reconociera.
Mire rápidamente a mi madre, y negué con la cabeza para que pudiéramos irnos y no tener que seguir sufriendo mi ataque de ansiedad.
Mi padre pagó y todos nos dirigimos al auto para poder ir a la casa, mi madre venía conmigo en el asiento trasero acariciando mi cabello y cantándome una dulce canción de cuando era niña para calmarme.
Mi cuerpo se encontraba en un estado de shock y no podía reaccionar, miles de preguntas se empezaron a formar en mi cabeza ¿Cómo sabía que estaría allí esa noche? ¿Será coincidencia? ¿Qué pasaría conmigo ahora?.
— Hija por favor háblanos—oí decir a mi padre desde el asiento del conductor, su voz sonaba lejana y sentía pesados mis párpados— ¡Anna! Debemos llevarla al hospital.
Esas fueron las últimas palabras que escuche antes de caer en la inconsciencia.
Keelan
Los sentimientos de furia y frustración llenaban mi corazón, no soportaba el hecho de que esa niña se haya escapado de mí y que además, deba venir personalmente a buscarla, apenas he llegado hoy a estas miserables tierras y ya me encuentro exasperado, aunque agradezco internamente haber estudiado esos libros que están en el castillo de antiguos saqueos a estos lugares, lo cual me permite entender un poco el extraño idioma.
Me pase los últimos años tratando de averiguar donde se encontraba, pero, parecía que se la hubiera tragado la tierra, hasta que hace unos días, logre conseguir indicaciones de su ubicación. Me sorprendió mucho al saber que ya no estaba ni siquiera en el continente, ya que solo los grandes reyes con algunos soldados (como en mi caso) han salido, pero hace casi 5 siglos que nadie ha salido, lo que me deja aún más desconcertado que esa estúpida niña haya escapado.
Lance un suspiro mirando la extraña comida frente a mí, este país me parece muy raro, sus vestimentas, costumbres y comidas, nunca imagine algo así, por suerte recolecte varios libros para llenar la biblioteca privada real.
—Señor ¿desea que le recargue su bebida? —voltee mi cabeza al oír al sirviente que trajo mi comida, me quedé analizando unos segundo que había dicho y solo negué.
Alce el utensilio con un poco de mi comida, cuando sentí bullicio del otro lado del restaurante, gire la cabeza para ver de que se trataba, y al parecer una chica de cabello negro y ropa demasiado corta, para mi gusto, estaba sufriendo alguna especie de ataque, normalmente le restaría importancia, de no ser porque reconocí a mi prometida, ya que desde aqui, logre ver esa marca tan peculiar y sin igual en su muñeca.
Maldita sea, era ella, después de tantos años, volvemos estar bajo el mismo techo.
Me quede pasmado mirando su espalda, sin hacer nada, mierda, quiero llevármela de una vez de este mugroso lugar, pero debo tener paciencia, no queda mucho para que me la pueda llevar.
Veo que dos adultos, los cuales supuse, son sus padres adoptivos, la levantaban y salían del lugar. Dirigí mi vista hacia el coronel, sentado en una mesa a mi derecha.
—Síguelos y no los pierdas de vista, mañana mismo nos iremos de aquí.— le ordene.
Obedientemente asintió, sin decir una palabra y salio del local.
Prepárate, mi querida Halia, voy a por ti, y haré de tu vida una pesadilla.
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N/A Hola gente bonita de Internet :3 ¿como están? espero que bien, wow, pasado mucho en este capitulo ¿no creen? ¡al fin conocemos un poco a nuestro queridisimo príncipe!, por cierto, el actor de multimedia es el querido Keelan Fénix 😏, si no entienden las cosas que dice, no se preocupen, en algunos capítulos mas adelante, tomare todo un capitulo para explicarles la cultura, y alguna que otra duda de Bodemia, ese bello país al cual pertenecen nuestros protagonistas, bueno, nos leemos después.