MARATÓN 1/3
Abrí mis ojos lentamente, siendo cegada por una molesta luz en mis ojos que me obliga a volver a cerrarlos hasta acostumbrarme a la claridad.
En mi segundo intento, logro abrirlos y parpadeo un par de veces.
Miro a mi alrededor y me doy cuenta que me encuentro en la habitación de un hospital.
Estaba una cama, con una intravenosa en mi brazo y conectada a una máquina extraña que marcaba mi ritmo cardíaco, a la izquierda de la cama se encontraba un tubo que sostenía el suero
Enfrente de la cama se encontraba un sofá donde estaba Charlie dormido, la habitación era blanca y en la pared frente a la cama y sobre el sofá, se encontraba un televisor antiguo. La puerta estaba cerrada y todo estaba en silencio, solo se escuchaba pasos en el pasillo.
Mi garganta estaba seca, y mi cabeza daba vueltas. Con cuidado lleve mi mano a mi frente como si eso aliviará mi dolor.
–Charlie– llame a mi hermano, para que me explicara que paso y para que pudiera darme algo de agua. Pero no despertó–Charlie–alce un poco la voz y esta vez, logré despertarlo.
Rápidamente se acercó a mí y me miro preocupado, acerco una silla que no noté, estaba junto a la máquina y sentándose a mi lado tomo mi mano.
–Hola enana ¿Cómo te sientes?–me sonrió cálido apretando mi mano.
–M-me duele la cabeza y tengo sed–carraspee un poco, para aclarar mi garganta– ¿Qué pasó?.
–Sufriste un ataque de nervios, y te desmayaste hermosa–susurra pasándome una botella de agua.
La abrí y bebí su contenido, sintiéndome mejor. Fruncí el ceño al recordar al causante de mi ataque de nervios.
Mierda, creo que estoy en un problema.
Iba a preguntarme algo cuando la puerta se abre, e ingresa un doctor algo joven, con mis padres.
–Hola señorita Morgan ¿Cómo se siente?–me dijo mientras revisaba mis signos vitales.
–Me duele un poco la cabeza, pero me siento mejor–le sonrió, la verdad es que los hospitales me ponen nerviosa.
–Bien, te podemos dar de alta–mira a una enfermera que no noté que estaba en el cuarto y está asiente saliendo. El doctor dirige la mirada hacia mis padres y hermano– ¿Podrían salir un segundo? Necesito hablar con Ally
–Está bien–mi padre asiente y besa mi frente saliendo detrás de mi mamá y Charlie.
El doctor espera hasta que cierran la puerta y me mira–Bien Ally, necesito que me responda unas preguntas ¿Esta bien?–yo asentí– bien, dígame ¿Alguien la íntimido en el restaurante? O ¿Sufre algún abuso de parte de alguna pareja o algún compañero de su escuela?.
Me sorprendí por la respuesta, pero negué con la cabeza–No ¿Porque pregunta?.
–Porque su ataque de nervios, específicamente el que sufrió, se da, en su mayoría, en personas que sufren abusos, por ejemplo, una mujer que fue maltratada por su marido, se separan y un tiempo después lo vuelve a ver–me mira con algo de reproche– entienda señorita, que si no nos dice la verdad, no podremos ayudarle.
Yo dude un poco en si debía contarle o no, pero al final, creo que ya esto está muy mal, pero, no puedo meter a más personas en esto.
Dioses, esto está mal, esto no me da buena espina.
–Bien señorita, su madre le dejó la ropa en esa silla–señala la silla a mi lado, mientras retira la intravenosa con el suero– sus padres están firmando la salida, le he recetado unos medicamentos que deberá tomar cada 8 horas. Que tenga un buen día–me sonríe amable y sale del cuarto.
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¡No seré tu princesa! | Universo compartido #1|
FantasiUna infidelidad. Un embarazo fruto de la traicion. Un esposo furioso y que busca venganza contra su esposa y hermano. Una hermosa niña, fruto de un romance prohibido, hija de dioses muy poderosos, quienes la ocultan en la tierra con los humanos. Un...