¿Donde esta el Amor? (1°Temporada TERMINADA)

Capítulo 4 (¡Hablo!)

Narra Cande: Mi nana me había mandado a dejarle un vestido a la hija de los patrones una persona que se llamaba Karol, lo fui a dejar y en el camino escuche un llanto de una niña se que debería irme pero son tan curiosa y sobre todo chismosa, así que con cuidado me acerco a la puerta y veo a la misma niña de anoche llorando en su cama mientras abrazaba a una foto, con cuidado me acerco y me siento en la cama, al momento que la niña levanta su cabeza y me queda mirando.

Cande: (sonrió) Hola hermosa (miro la foto) ¿Es tu mama? (Ella solo asiente) es linda como tu (miro un vestido en su cama) ¿Te lo tienes que poner tu? (Asiente) ¿Quieres que te ayude a vestirte? (Ella solo me mira) ¿Te cuento algo? A mi también me abandono mi madre, no cuando era pequeña si no cuando ya tenia quince años, aunque hubiera preferido que me abandonara antes (Eva me mira confundida) con ella sufrí cosas que una niña no debe sufrir, son cosas malas que no valen la pena decirte a ti pequeña (le agarro las manos) Yo se que tu estas sufriendo, pero tu tienes a tu papá que te ama, yo no tuve a nadie, viví en la calle por un tiempo y en cambio tu tienes una casa, comida y un padre (secándole las lágrimas) si tu mama se fue, ella es la que se pierde a una niña tan linda como tu, no castigues a las personas que te quieren por tu madre, pequeña si quieres reír, ríe, si quieres llorar, llora, pero no dejes de hablar aunque sea decir papá (me levanto) te dejare que te cambies (me acerco y le doy un beso en la frente) cuidate pequeña (me agarra la mano) ¿Que pasa? (Ella mira su vestido) ¿Te ayudo? 

Narra Cande: Veo como ella asiente así que con mucho cuidado comienzo a vestirla, y luego la peino ella siempre me regalaba una sonrisa, esperaba que ella saliera adelante, en eso la puerta de su cuarto se abre y veo a una mujer mayor pero ala vez joven, Eva me abraza protegiéndose de ella ¿Quien sera? ¿Porque la pequeña se puso así? 

Cande: ¿Quien es usted? 

MdR: Soy la abuela de Eva ¿Quien eres tu? ¿Y que haces aquí con mi nieta? 

Cande: Solo la estaba ayudando arreglarse, ya que nadie lo hacia 

MdR: Puede hacerlo sola 

Cande: (mirándola mal) Es una niña, le cuesta vestirse

MdR: ¿Quien te dio permiso para entrar aquí? Además no me haz dicho quien eres 

Cande: Me llamo

MdR: (me interrumpe) No me interesa saber! Iré hablar con mi hijo para que te saque de aquí, no se quien eres pero tu presencia ya me molesta 

Cande: (viéndola salir) Ya pequeña me iré no

Eva: (susurrando) No me dejes 

Cande: (la miró) Jamas, pero tengo que ir ayudar con las demás cosas para la fiesta, si quieres verme estaré en la cocina 

Eva: Gracias 

Cande: De nada pequeña brujita 

Narra Cande: Sonríe y le doy un beso en la frente, me retiró del cuarto de ella odiando a la abuela, que mujer mas antipática e insoportable, ahora entiendo porque Eva solo quiere estar en su cuarto, yo le pondría llave así nadie entraría espero que su papá no sea como su madre, pero quizás esa señora sea su abuela por parte materna. Pero bueno nadie sacara mi sonrisa, estoy feliz ¡Eva hablo! Tiene una voz tan suave y tierna que solo transmite amor, solo espero que le hable a su padre y que no deje de hacerlo.

Narra Rugge: Al llegar al cuarto de mi hija ella se encontraba sola, ya estaba cambiada y lista para la fiesta, se veía hermosa, toda una princesa, en eso comienzo acercarme y ella me mira sonriendo.

Rugge: Veo que ya estas lista para la fiesta (se sube a su cama y se para) te vez hermosa, ya vamos mira que

Eva: (se lanza a mis brazos) papá te amo!

Narra Rugge: ¡Hablo! Mi hija hablo no lo puedo creer, después de tanto tiempo mi princesa volvió hablar jamas pensé que seria tan feliz como ahora, la abrazo apegandola mucho a mi, esto era el mejor regalo del mundo.

Eva: Perdón papá

Rugge: (me separo y la miro) ¿Porque me pides perdón? 

Eva: Por lo que te hecho sufrir

Rugge: (secándole las lágrimas) Tu jamas me haz hecho sufrir, tu me haces feliz siempre princesa 

Eva: (sonríe) ¿Enserio? (Asiento) te amo

Rugge: Yo mas, Hija tu abuela me dijo que estabas con alguien ¿Quien era?

Eva: Mi amiga Cande

Rugge: ¿Cande? ¿Quien es ella?

Eva: No lose, nos vimos anoche en el patio y hoy aquí en mi cuarto, gracias a ella hablo papá la tienes que conocer 

Rugge: Me encantaría conocerla, pero ahora señorita vamos a la fiesta (la tomo) quiero que todos me vean con esta hermosa princesa 

Eva: Vamos 

Narra Rugge: Voy feliz a la fiesta con mi hija, todos nos miran pensaron que no estaríamos en la fiesta por el abandono de Mercedes, pero mientras nos tengamos el uno al otro nada nos va a derrumbar, comenzamos a saludar a las personas, mi familia estaba igual de feliz que yo cuando escuchaba a Eva hablar, era la voz más hermosa del mundo, en eso miro hacia donde estaba Berta nuestra cocinera, no sabia que estaba haciendo aquí, ella siempre ayuda en la fiesta pero me había enterado que no se sentía muy bien, estoy seguro que mama la obligó a venir, luego iré a ver como se sentía, en eso veo que le hace una seña a alguien y miro ¡No puede ser! Es esa mujer desubicada que entro a mi cuarto sin tocar ¿Pero que hace aquí? Ojala no la hayan contratado porque si es así, la despido, en eso su mirada se encuentra con la mía y no se sorprendió, solo me regalo una sonrisa, una hermosa sonrisa, se ve preciosa con ese vestido, esos ojos, y esos labios que... ¿¡Que estupidez estas diciendo Ruggero!? Jamás la vuelvas a mirar así, en eso la veo caminar y sin pensarlo me dirigí a su dirección, tenia que saber quien era mujer y que hacia en mi hacienda.

Narra Cande: Había estado ayudando a mi nana en la fiesta, intentaba no molestar a nadie en eso veo a la abuela de Eva y la miró enojada. Ya me cayo mal de presencia la señora, en eso miró a mi nana y la veo pálida hoy había amanecido con dolor de cabeza, pero me había dicho que se le paso, me doy cuenta que no es así, iré a buscarle algo para que tome, en eso miro a la pequeña Eva, esta preciosa y habla con alguien, en eso levanto mi mirada y lo veo a el, ese hombre con un bien cuerpo, al que vi desnudó, me mira enojado y yo no puedo hacer otra cosa que sonreír me encantaría gritarle ¡Viejo Ogro! Pero no puedo, me río de mi pensamiento y voy hacia la cocina, a buscar algo para mi nana dejando a ese ogro ahí.

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