Capitulo 2

1.1K 78 10
                                    

Cuando puse un pie dentro y las miradas solo iban y venían supuse de inmediato que no sería el centro de atención, algo que me tranquilizaba sentía que lo último que necesitaba ahora mismo era el tener miradas curiosas hacia a mí, lo último que necesitaba era que preguntara que era lo que pasaba conmigo. Cuando las clases dieron comienzo y lo único que a los profesores les importaba era dar clases que presentas a sus alumnos me sentía bastante segura, pero toda esa seguridad se fue por el caño cuando llego la clase del señor Abans.

—Me alegre tener a mis mismos alumnos preferidos nuevamente y por supuesto que también me alegro bastante el tener un rostro nuevo.- el hombre sonrió en mi dirección y supe de inmediato que esto no sería nada bueno —.la gente aquí es algo tímida así que les cuesta acercarse para presentarse así que porque no das el primer paso. Pase al frente señorita Carlier.

Adiós a tener días tranquilo por lo que restaba de mi bachillerato. Me levante de mi lugar mientras oía como la silla chillaba, mis pasos se oían perfectamente mientras llegaba del ultimo asiento hasta donde se encontraba el profesor.

—Mi nombre es Kimberly Carlier Castillo soy de México y pues creo que eso es todo —observe al profesor con suplica lo último que necesitaba era ver como mis compañeros prestaban atención a algo que obviamente no querían.

—Algún pasatiempo o algo que te agrade o desagrade señorita Carlier.

De todos los maestros que tenía el de profesor de historia era el que más se interesaba por todos sus alumnos, él quería que todos se sintiera cómodos y se llevaran bien, no es que odiara al señor Abans pero era algo molesto hasta cierto punto para mí, todo iba bien cuando entro en silencio a la clase pero se perdió por completo cuando decidió abrir la boca.

—Bueno la verdad es que no tengo algo en particular que me emocione señor Abans, y pues hasta ahora tampoco nada me desagrada del todo.

—Vaya señorita Carlier, veo que eres el tipo de persona que va directo al grano —guardo silencio mientras miraba el notable silencio de sus alumnos—gracias por su presentación ya puede tomar asiento.

—Si gracias

Después de una larga hora de clase que parecía interminable, decidí que debería comer afuera estar en la cafetería era muy agobiante había demasiada gente, por un momento quería estar algo tranquila. Cuando salí afuera vi una pequeña mesa no había nadie alrededor por lo que era un buen lugar, mientras sacaba un sándwich que me había hecho, vi que Tobías un compañero de clase se acercaba hacia a mí, no le tome mucha importancia puesto que la verdad no me importaba

—Entonces señorita Carlier, porque no come adentro como los otros

— ¿Porque debería hacerlo? —pregunte sin mirarlo.

—Bueno para que no te sientas sola.

—Y quien te dijo que me sentía sola —exprese con algo de desagrado no podía creer la imagen que le daba.

—Me gustaría preguntarle algo señorita Carlier acaso siempre le hablas así a todos, sin rodeos.

Mire a Tobías para observarlo de pies a cabeza, me hablaba con tanta confianza, era como si me conociera de toda la vida, pero era de suponer que así es su personalidad después de todo el chico más "guapo y sexi" de toda la escuela hablándole a la chica nueva que era objeto de bullying era como si estuviese en alguna novela juvenil con la típica historia de amor, todo era como un mal chiste.

—La verdad no sé a qué te refieres —declare antes de volver a comer mi sándwich, el solo se limitó a reír

—Bueno entonces me gustaría saber cómo es que hablas tan bien el francés si eres mexicana.

Recuerdos Perdidos©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora