Capítulo 25:
Thiago: Que hará mamá que tarda tanto?
Bruno: Ahí viene. Tardaste mucho, mami!!
Mar entró al cuarto con una bandeja de desayuno. Dos cafés, una leche chocolatada, tres jugos de naranja, y unas tostadas con queso los estaban esperando
Mar: Perdón!! Es que me distraje con algo- Mar tenía los ojos algo rojos y brillantes. Thiago se dió cuenta de ésto. Mar depositó la bandeja en la mesa de luz, y se acostó al lado de Bruno.
Thiago: Estás bien?
Mar: Si, por?
Thiago: Tenés los ojos rojos
Mar: Debe ser porque tengo sueño, no es nada- Le dirigió a Thiago una sonrisa tranquilizadora
Bruno: Sí, tostadas con queso!!
Mar: Viste como te conciente mamá?
Bruno: Qué es conciente?
Thiago: Es cuando mamá siente ternura por vos, y no puede evitar darte vicios
Mar: Ey!! Que yo no soy la que casi mata a Lleca por decirle algo inapropiado a Bruno
Thiago: Se lo merecía. Yo le voy a enseñar a Lleca que hay cosas que no puede contar
Bruno: Como qué?
Thiago: Cosas de adultos, enano. Más adelante vas a entender
Mar: Brunito, por qué no vas a cambiarte, y te lavas los dientes? Así después bajamos con los tíos
Bruno: Bueno, ya voy
Mar: Te dejé tu ropa arriba de tu cama
Bruno se fué a cambiar, y Mar intentó levantarse de la cama para hacer lo mismo. Pero no pudo, porque Thiago no la dejaba salir
Mar: Mi amor!! Me tengo que cambiar
Thiago: Después- Comenzó a besarla. En la boca, en los ojos, en la mejilla, en el cuello
Mar: Dale, pela. Va a venir Bruno a Buscarnos
Thiago:- De mala gana- Está bien, pero me lo debés. Mi amor, a mí no me engañas con eso de que tenías sueño. Por qué tenías los ojos rojos? Estuviste llorando?
Mar: No!! En serio, no era nada
Thiago: Dale, no me mientas a mí. Te conozco
Mar: Está bien, era porque estuve llorando
Thiago: Y por qué?
Mar: No te puedo decir. Prometí que no lo iba a hacer
Thiago: Pero ni siquiera a mí me podés contar? Soy tu novio
Mar: Perdoname, no puedo. Pero quedate tranquilo, no es nada grave. Al contrario, es hermoso. Ya te vas a enterar, y te aseguro que vas a entender mis razones
Thiago: Te pasa algo a vos?
Mar: No!! No es nada mío. En serio, esta noche capaz que te enteres. No te enojes, por favor
Thiago: No me enojo, chiquita. No me puedo enojar con vos
Mar le sonrió, le dió un beso y se fue a cambiar. Thiago no estaba enojado, no celoso. Confiaba en ella. Pero se preguntaba qué era tan importante para mantenerlo en secreto.
El día pasó muy tranquilo, hasta que llegó la tardecita. Mar encontró a Kika leyendo un libro, pensando
Mar: Kika, puedo hablar con vos?
Kika: Sí, qué pasa?
Mar: Rama me contó. Lo de tu embarazo
Kika abrió muy grande los ojos
Kika: Cómo que te contó? Tenía que ser un secreto, ibamos a dar la noticia esta noche
Mar: Ya sé, pero después de que lo llamaste, él entró en la cocina llorando, y me contó. No te preocupes, no le dije a nadie. Estoy muy contenta por ustedes
Kika: Gracias! Es todo muy raro
Mar: Ya sé, y no te imaginás cómo va a ser después. Te va a cambiar el humor, te vas a sentir molesta, rara, gorda, fea y pesada. Te va a doler todo, vas a tener muchos antojos y ganas de vomitar. Pero te aseguro, que es lo mejor que te va a pasar en la vida. Y los resultados valen la pena
Kika: Gracias por asustarme
Mar: No! Tenés que estar tranquila, y disfrutar. Tu hijo te va a cambiar la vida. Van a ser muy felices
Kika: Gracias, Mar. En serio, nadie me había hablado de ésto. Con mi mamá nunca tuve oportunidad de charlarlo.
Mar: Siempre voy a estar, si me necesitas. Piensan decirlo esta noche?
Kika: Sí, después de comer.
La comida transcurrió muy divertida y calmada. Malvina contó como le iba con su SPA, Thiago y Nacho comentaron sobre un partido de rugby, y Tefi y Mel discutían sobre un nuevo tratamiento de belleza. Rama estaba algo nervioso, pero solo Mar se dió cuenta. Al terminar de comer, todos empezaron a levantarse para ir a sus respectivos cuartos, pero Rama los frenó
Rama: Esperen un minuto. Queremos decirles algo
Nico: Qué pasa, ocho?
Lleca: Que sea rápido, que tengo sueño
Luz: Yo tengo que hacer tareas!
Rama: Bueno, va a ser rápido. Les queríamos contar que… Kika está embarazada. Vamos a tener un hijo.
Todos se quedaron quietos, procesando la noticia. Dos segundos después, saltaron sobre ellos. Todos los felicitaron. Las chicas abrazaron a Kika, acariciaron su panza, y los chicos abrazaron a Rama, diciendole que se prepare para lo que se venía
Nico: Basta! Escuchen un minuto. Chicos, estamos muy felices por ustedes. Van a ser unos muy buenos padres.
Kika: Gracias, Nico
Thiago: Ésto era lo que no me podías contar?- Dirigiéndose a Mar
Mar: Sí, ahora ves por qué no podía
Jaz: Vos ya sabías?
Mar: Sí, Rama me contó esta mañana, cuando Kika lo llamó para contarle
Tacho: Cómo le contaste a ella antes que a mí? Soy tu hermano!
Rama: Estabas durmiendo, Tacho. Y la ví primero a Mar
Mar: Aceptalo, Tachito. Soy más importante que vos
Tacho: Ya quisieras, petiza
Mar: Perdón? Rama vino a contarme a mí
Tacho: Porque de casualidad estabas acá, si no no te enterabas ni de casualidad!!
Rama: Ey, basta! Lo importante es que todos ya lo saben. Gracias por todo
Volvieron a abrazarse entre todos. A simple vista, parecía un grupo muy raro, se peleaban mucho, no se escuchaban, hablaban todos a la vez. Pero, por dentro, todos sabían que ya no eran amigos, eran hermanos. Como dijo Nico una vez, son una familia rara, atípica, pero se quieren y se cuidan como ninguna.
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La historia después del fin
FanfictionEl 7 de julio de 2011 la vida de Thiago Bedoya Agüero y Marianela Tallarico Rinaldi cambió para siempre, como también la de sus amigos y familia. Ese día, se convirtieron en padres de un hermoso bebé, al que llamaron Bruno. Pero, podrán enfrentar es...