Capítulo 38

3.9K 110 4
                                    

Espero que les guste, y gracias!!! @teenxsiempree 

Capítulo 38:

Thiago: Qué les hiciste? Dónde están?

Juan Cruz: No hacen falta los gritos

Thiago: Decime dónde están!! Te voy a matar

Juan Cruz: Estás seguro? Vos no podés matar ni a una mosca

Thiago: No me malinterpretes. Si querés venganza buscala conmigo, pero dejalos a ellos en paz

Juan Cruz: Qué conmovedor!!! El héroe quiere proteger a su familia

Thiago: Qué querés con ellos? Por favor!! Son un nene de 4 años y una mujer embarazada!!! qué daño pueden hacer?

Juan Cruz: el daño es para vos, hijo. Además, vos y yo sabemos que tu hijo es muy especial

Thiago: Les llegás a hacer algo y te juro que…

Juan Cruz: Qué me vas a hacer? Si vos no sos nada

Thiago: Ya vas a ver, las vas a pagar por todas

Juan Cruz: Vos seguí amenazando, mientras que tu mujer y tu hijo sufren

Thiago: No me conoces

Juan Cruz: Te conozco muy bien, y sé que aunque te estés muriendo por ir a rescatar a tu familia, no lo vas a hacer solo, porque sos un cobarde. Igual que Barto

Thiago: Te voy a matar, basura!!!!

Juan Cruz: Querés saber si digo la verdad? Escuchá

Juan Cruz sacó un teléfono de su bolsillo, y realizó una llamada

Juan Cruz: Sí, Breña. Poné el alta voz, pero no les digas que estás llamando, así no tienen que fingir  nada

Del teléfono se escuchaban gritos. Muchos gritos. También llantos, y voces. A Thiago se le heló la sangre al escuchar gritos de Mar que pedía ayuda desesperadamente, lloraba mucho y gritaba del dolor también. Luego se escucharon voces de hombres, y Thiago reconoció el llanto de Bruno, que parecía muy asustado.

Juan Cruz:  Ahora lo escuchaste. Y podemos torturalos aún más si hace falta. Todo depende de vos, Thiago. Tenés que decidir si te vas a arriesgar o no

Thiago: Que tengo que hacer?

Juan Cruz: No lo decidí todavía. Te lo voy a comunicar más tarde

Thiago: vení acá, dónde vas? Decime dónde están!!! Basura!!!!

Juan Cruz, alejándose, volvió a prender su celular, lo bastante fuerte para que Thiago escuchara. Del teléfono se seguían escuchando gritos de Mar, esta vez más fuertes, dolorosos, aterradores. Mar no paraba de gritar su nombre, pedirle que la salvara, y él no podía hacer nada

Thiago: Mar, no!!!!!! Por favor, no la lastimes!!! Mar, Mar!!!!!!- Thiago estaba desesperado. Lloraba y gritaba con todas sus fuerzas.

De repente comenzó a escuchar su nombre, esta vez más fuerte y claro. Parecía una voz angustiada, pidiendo ayuda.

Thiago se despertó de un salto y se sentó en su cama. Estaba agitado, temblaba y sobre todo estaba muy asustado. A su lado, Mar lo miraba con cara de preocupación.

Mar: Mi amor, estás bien?

Tardó unos segundos en entender. Se encontraba en su cuarto, calmado y silencioso, donde no había peligro. Todo había sido un sueño. O pesadilla, mejor

Thiago: Tuve una pesadilla espantosa. Soñé que Juan Cruz se los llevaba a ustedes, y que…

Estaba muy asustado, todavía sentía las emociones de su sueño. Mar lo abrazó, intentando calmarlo.

Mar: tranquilo, fue una pesadilla

Thiago: Pero fue horrible, Juan Cruz los lastimaba, y yo no podía hacer nada para detenerlo.

Mar: Ya está, pela. Estás acá, estamos todos bien. No te preocupes

Thiago: tengo miedo, mi amor

Mar hizo lo mismo que hace con su hijo cuando tiene una pesadilla. Acostó a Thiago en su pecho, acariciando su pelo, para relajarlo

Thiago: Te escuché, en mi sueño. Tu voz me despertó

Mar: Estabas gritando mi nombre, parecías muy mal. Me asusté un poco, y te quise despertar

Thiago: Gracias

Mar: Vos siempre me consolas cuando tengo pesadillas. Ahora tratá de calmarte y volverte a dormir, que no va a pasar nada.

Thiago: No creo que pueda

Mar: Tratá, Y si no, yo me voy a quedar despierta toda la noche con vos, te leo algún cuento, hago chistes o lo que quieras.

Thiago: Sos muy dulce. Te amo

Mar: Yo más. Ahora descansá. que yo no me voy a mover de acá.

20 minutos después Thiago se había dormido, o eso creía Mar. Intentó hacerse el dormido, y ella lo creyó, entonces volvió a dormir ella también. Thiago no quería que ella se quedara despierta por él. El solo hecho de sentir su suave respiración, sus latidos del corazón y su perfume lo calmaba. pero había una duda que le comía la cabeza: Había sido un sueño, o Juan Cruz estaba jugando de nuevo con su mente?

La historia después del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora