Capítulo 95

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Capítulo 95:

Y no se imaginaba todas las sorpresas que le esperaban, pensó Thiago, luego de atender al camarero que les había llevado el desayuno a su cuarto. Mar ni siquiera se había enterado de que él había pedido el desayuno. Thiago se acercó a ella, completamente dormida, abrazando a la almohada. Comenzó a darle besos para despertarla, a lo que Mar respondió tapándose completamente con las sábanas hasta quedar cubierta. Thiago rió, y ante el capricho de su novia, decidió tomar medidas extremas: Saltó sobre ella, aplastándola por completo. Mar se asustó cuando sintió el impacto, seguido de muchas risas

Mar: No, dejame dormir!!!!!

Thiago: Dale, es un día hermoso, vamos a la playa. 

Mar: Más tarde!! es temprano todavía, tenemos todo el día

Thiago: Bueno, yo me voy a comer este rico desayuno a otro lado, vos seguí durmiendo. Voy a buscar a esa chica que me saludó tan efusivamente ayer

Mar: Ni se te ocurra!!!

Thiago: Llevarme el desayuno o irme con la chica?

Mar: Ninguna de las dos. Vos te quedás acá conmigo y el desayuno

Thiago: Estás celosa?

Mar: No, yo cuido lo que es mio. Y esa chica se desubicó bastante- La cara de Mar se transformó al recordar a esa chica que se acercó a Thiago, lo saludó de forma muy cariñosa, como si lo conociera, y por poco lo invita a irse con ella. El típico “Gato”, según Mar.

Thiago: Y yo soy tuyo?

Mar: obvio que sí, solo mío. De nadie más, que te quede claro

Thiago: Clarísimo. Te pensás levantar?

Mar: depende, me levantás vos?

Thiago: Y adonde te llevo?

Mar: A cualquier lugar, con tal de que sea con vos

Thiago: Te lo prometo. Ahora….- Thiago levantó a Mar con un solo movimiento de la cama, haciéndola estallar de la risa. La llevó en brazos hasta el baño

Thiago: te doy dos minutos para que te cambies y nos vayamos a la playa, porque sino corrés el riesgo de que me muera por extrañarte

Mar: En ese caso, en un minuto salgo

Pero, por supuesto, Mar tardó mucho más de dos minutos. Después de varias amenazas de Thiago, la sorprendió entrando al baño, mientras ella terminaba de arreglarse el pelo. Antes de que pueda protestar, volvió a agarrarla como si no pesara nada, y se la llevó hacia afuera, a pesar de las protestas y golpes de ella. Y así la llevó hasta la playa, ante la mirada extrañada de varias personas. Pero no les importó para nada. Llegaron a la playa casi sin poder respirar de la risa. Thiago acostó a Mar en la arena fría a causa del agua, y el también cayó junto a ella, ambos tentados. Era temprano en la mañana, todavía no había mucha gente. 

Mar: estás loco

Thiago: Es lo que vos causas en mí

Mar: En serio, no dejaste que termine. 

Thiago: Estás hermosa así

Mar: Vos sos un chamuyero

Thiago: Es la verdad, estás preciosa. 

Mar: Gracias, mi amor

Thiago: Sabés de lo que me di cuenta?

Mar: De que?

Thiago: Que con tanto trabajo para despertarte, no me diste ni siquiera un beso de buenos días

Mar: Vos fuiste el que me arrastró por todos lados!

Thiago: Igual, es muy desconsiderado de tu parte

Mar: Disculpame, te juro que no me di cuenta

Thiago: No sé si te puedo perdonar

Mar: Y qué tengo que hacer para que me perdones?

Thiago: No sé, pensalo

Mar: Puedo, prepararte algo rico?

Thiago: No

Mar: Comprarte algo?

Thiago: No

Mar: Hacerte muchos mimos, darte muchos besos?

Thiago: eso sí me gustó más

Esta vez fue Mar quien sorprendió a Thiago tirándose encima de él, besándolo. El la sujetó de la cintura, y así estuvieron un largo rato, hasta que sintieron que les faltaba el aire

Mar: Estoy perdonada?

Thiago:  Si me vas a pedir perdón así, me voy a enojar más seguido

Mar: Te amo

Thiago: Yo también te amo, para siempre.

Y ese para siempre, fue eterno.

La historia después del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora