Capítulo 80

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Después de un poco de intriga y misterio, acá les dejo la resolución!! Espero que les guste, y mil gracias por todo!! De verdad, son geniales!

Capítulo 80:

Si le preguntaran a Mar qué pasó exactamente en ese momento, ella no sabría responder. Su mente se puso en blanco en el momento en el que vió a Thiago caer al piso. Ella reaccionó al instante, corriendo hacia él. Y casi tiene un infarto cuando vió que él cerraba los ojos. Pero en ese instante llegó la ambulancia, y no la dejaron comprobar si su corazón seguía latiendo. A pesar de sus gritos, suplicas y patadas, la alejaron de ahí. Pero no podían impedirle que vaya con él al hospital. Así que, con el corazón en la boca, se subió a la ambulancia. Nico también fue. Mar recordaba haberle dicho a Jaz que por favor cuidara a los chicos. Ella le aseguró que estarían bien. Y con una mirada, Jaz entendió que no debía decirles nada.

El trayecto hasta el hospital pareció eterno. Los médicos intentaban hacer reaccionar a Thiago. Mar lloraba desconsolada en los brazos de Nico. Thiago estaba vivo, pero inconsciente. Recibió una bala en la parte del abdomen, y si no llegaban rápido, corría serios riesgos de dañar algún órgano o de desangrarse. 10 penosos minutos después llegaron. Llevaron a Thiago a la sala de operaciones en seguida, y Nico casi tuvo que romperse un brazo para agarrar a Mar. Ella, al ver la camilla donde llevaban a Thiago alejarse, se derrumbó en el suelo, desconsolada. Nico la abrazó, y ella lloró hasta quedarse seca. Nico la llevó a la sala de espera, para intentar calmarla. Mar lloró por lo menos 45 minutos. Ya no sabía qué hacer. Nico intentaba calmarla, diciendo que todo iba a estar bien, hacer que dejara de llorar, e incluso tratar de hacerla reir. Pero nada funcionaba. Un rato después llegaron Cielo, Malvina, Jaz, Tacho, Rama, Luca, Tefi, Nacho, Cari, Mel, Teo y Tina. Ninguno dijo nada. Mar solo preguntó por Bruno y Mora. Tefi le dijo que estaban de Julia, y que les dijeron que habían tenido que ir a visitar a alguien. Después de ésto, no dijo otra palabra. Se sentó en uno de los sillones, volviendo a llorar. Dejó que Rama se sentara a su lado y la abrazara, pero no volvieron a escuchar su voz.

3 horas después ya todos estaban muy asustados. Nadie les decía nada. de pronto, un médico entró

Nico: Y doctor?

Médico: No es fácil decirlo, pero el paciente fue trasladado a terapia intensiva. Está grave

Cielo: Qué tiene?

Médico: Sufrió una hemorragia, y va a haber que operarlo.

Cielo: Hay algún riesgo?

Médico: La verdad es que no queremos darles falsas esperanzas. No sabemos qué va a pasar, porque está muy grave. Lo siento

Estas fueron las palabras para que Mar rompiera en llanto, otra vez. Pero, no fue la única. Al escuchar lo que dijo el médico, y saber que Thiago estaba grave en serio, la mayoría lloró también.

Esperaron dos horas más, hasta que el doctor salió. Mar volvió a llorar otra vez, pero esta vez de alivio: El médico dijo que fue un milagro,  pero lograron detener la hemorragia y salvar a Thiago. Tuvieron que callarlos para que no molestaran a los demás pacientes con sus gritos de alegría. Pero, el médico dijo que Thiago tendría que quedarse ahí, porque todavía no despertaba.

Esa noche Mar fué a la casa de su mamá. Debía explicarles a sus hijos lo que pasó. Y fué una de las cosas más difíciles que tuvo que hacer. Ver la cara de Bruno a punto de llorar le partió el corazón. Pero después de jurarle que su papá estaba bien, y que solo se quedaría ahí hasta que se recupere, pareció tranquilizarse. Con el corazón destrozado y un dolor en el pecho terrible, Mar se tuvo que volver al hospital y dejar a sus hijos con su mamá.

Estaba tan cansada, que hubiera podido ir a su casa y dormir dos días seguidos. Pero sabiendo que su novio estaba en peligro, nada ni nadie iba a apartar a Mar de al lado de él. Luego de mucho insistir, ella convenció a todos de que se fueran a sus casas, que ella lo cuidaría. Kendra estaba de viaje, pero apenas se enteró de lo que pasó, tomó el primer avión de regreso. Al día siguiente ya estaría ahí. Los médicos le dijeron que Thiago debe permanecer en el hospital hasta que despierte y puedan verificar que todo esté bien.

Mar siempre odió quedarse en los hospitales de noche. Le daban miedo, y además mucha angustia. Solo se calmaba cuando Thiago estaba ahí con ella, cuidándola. Pero ahora era él el que necesitaba que ella lo cuide, y Mar nunca lo dejaría ahí solo.  Después de un rato de intentar dormise en vano, decidió quedarse despierta. No hacía nada, porque no quería molestarlo, a pesar de saber que estaba anestesiado. Estaba sentada a su lado, sujetandole la mano. Nunca lo había visto así, y no queria volver a hacerlo. Thiago estaba pálido, tenía un vendaje en la cabeza y en las costillas. estaba conectado a muchas máquinas. De repente escuchó un ruido que provenía de atrás. Se levantó, lista para dar un golpe. Pero se relajó al ver que era Tic Tac

Mar: casi me matás de un susto! Hace falta aparecer así?

Tic Tac: No quería molestarte

Mar: Tocando la puerta no molestás

Tic Tac Perdoname, quería saber como está

Mar: Ahora mejor, los médicos detuvieron la hemorragia. Hay que esperar a que se despierte

Tic Tac: Puedo?

Mar: Sí, claro

Tic Tac se acercó a Thiago, y lo observó unos segundos

Tic Tac: No te preocupes, va a estar bien

Mar: es fácil decir que no me preocupe cuando se ve desde afuera

Las lágrimas amenazaron otra vez con salir. Tic Tac hizo algo que casi nunca hacía. Abrazó a Mar. Y ella se dejó abrazar, sintiendo un alivio que no había sentido con ninguno de los consuelos de sus amigos. Era como abrazar a Thiago. Y Tic Tac no se pudo negar al verla tan mal. Después de todo eran madre e hijo, en diferentes líneas temporales, pero lo eran.

Mar: Gracias

Tic Tac: A mí me enseñaron que los gestos de amor, de consuelo o de cariño no se agradecen, porque se dan desde el corazón

Mar: La persona que te lo dijo tiene mucha razón

Tic Tac: Aprendí de la mejor- Le guiñó un ojo- Ya me tengo que ir, solo quería ver cómo estaba. Pero quedate tranquila, te aseguro que va a estar bien

Y así sin mas se fue, dejando a Mar otra vez sola, pero esta vez, se sentía un poco mejor.

La historia después del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora