Loving You (Sheo)

Loving You (Theo James y tu)

Capítulo 1

-Lo siento Theo, pero se acabó. Así son las cosas, si simplemente no funcionan, no funcionan- La vi sin entender nada, ¿Acaso se estaba escuchando a ella misma?

-Pero Lauren, teníamos un viaje que hacer juntos, yo he hecho todo por ti.... Yo te amo.

-Lo siento, de verdad Theo- Hablo mientras metía artículos en su bolso, su labial favorito y su celular entre ellos- Esto se acabó. Tienes una hora para marcharte a tu apartamento, cuando regrese, agradecería no encontrarte más aquí. Y de nuevo, lo siento.

Colgó su bolso sobre su hombro, suspiro y dio un beso en mi mejilla, por ende mi mente sabía que sería el último. Cerro la puerta al salir de ella, dejándome frustrado, no sabía si estar enojado, triste o enfadado, quizá un poco de las tres, quizás demasiado de solo una. Tome unas cajas de cartón que se encontraban en la alfombra de la sala, valla, al parecer lo tenía todo bien planeado, metí en ellas las cosas que tuvieran el tamaño de la caja, las demás cosas como muebles y artículos de gran tamaño, mandaría a alguien por ellas. Las fotografías, cartas y demás regalos, creo que el depósito de basura estaría contento de tenerlos. Tome las llaves de mi Jeep negra y Salí del apartamento de la que alguna vez fue el amor de mi vida y yo el de ella, ahora solo salgo del apartamento de Lauren Scott. Subí las cajas a la parte trasera del auto y encendí la radio, tal vez la música detendría esas inmensas ganas de golpear algo. En el camino, me debatía sobre si debía ir a mi antiguo departamento o ir a casa de mi madre.  Me quede con la segunda opción. Aun recordaba la calla, Palmar  3356, color Amarillo con Blanco, la única que resaltaba entre casas de colores grisáceos. Baje y ahí se encontraba Joan.

-Theo, hijo, que sorpresa tenerte aquí... Oh dios, que cara es esa, ¿Qué ha sucedido?- Pregunto asombrada y un poco asustada. 

-Lauren y yo hemos terminado.

-Oh dios mío, cuanto lo siento, hacían una gran pareja, ¿Qué ha sucedido?           

-Creo que decidió que no era lo suficientemente bueno para ella- Conteste desenfadado.               

-Valla, eso es de sorprenderse, tú eres muy bueno.

-Al parecer para ella no.     

- ¿Y qué harás?, supongo que ya no vivirás más en su apartamento- Hablo regando unas cuantas plantas del jardín.

-Por supuesto que no, regresare a mi antiguo departamento.

-Eso es genial, bastante genial, ocupas distraerte- Cogiendo una taza de té.

- ¿Haciendo como que?- Pregunte confundido.

-No lose, haciendo nuevos amigos, teniendo un pasatiempo, que se yo- La vi sin entender, fruncí el ceño y sonreí irónicamente.

- ¿Amigos?, claro, yo paso.

-Theodore James, ¿Qué tanto te cuesta hacerte un par de nuevos amigos?, se amigable, eso abre muchas puertas.

-Lo tomare en cuenta, créeme

-Tratare de hacerlo, pero conozco a mi hijo, y se en que forma lo tomaras en cuenta.

-Te prometo hacerlo de otra forma. Tengo que irme, hay cosas que no deje muy ordenadas en mi antiguo hogar y creo que necesito arreglarlas.

-Seguro hijo, suerte.

Di un beso en su mejilla y subí a mi auto. ¿Amigos?, si claro, yo lo que necesito es a Lauren. Maneje hasta mi antiguo edificio, ladrillos gruesos color café cubriendo las paredes y las finas escaleras que lo recorren, baje las cajas y subí al ascensor, piso 3. La música de fondo me hace parar mis pensamientos y la puerta se abre, busco con la mirada hasta que encuentro mi puerta, 32B. Sonrió con éxito y camino hacia ella, a punto de meter la llave en la herradura, una voz femenina, algo infantil me sobresalta.