Capítulo 16

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*Sentí como suavemente el brazo de Lizzy se alejaba del mio, sus ojos se hicieron muy grandes y se volvieron llorosos, se veía que esta confundida... yo también lo estoy, al igual que Sebastian, jamas lo había visto tan sorprendido en todo el tiempo que hemos estado juntos.

- Buen día... Vine a visitar a mi encantador hermano... y a la casa donde me crié.- una gran sonrisa se formo en el joven visitante que era el reflejo del Conde.

Nadie decía nada, todos estaban mas que impactados. Se escucho como unos pasos de tacón se acercaban lentamente hacia la puerta, en dirección al invitado. Elizabeth caminaba lentamente, con cierta debilidad, sin creer lo que sus ojos veían. Al llegar hasta el hermano de Ciel se quedo observándolo detenidamente, luego volteo para observar a su prometido que aun estaba en el mismo lugar, sin moverse tan solo un poco. 

- ¿Quien eres? - le pregunta al visitante sin dejar de observarlo directamente a sus ojos que no levaban un parche al igual que Ciel.

- Soy el Conde Ciel Phantomhive, hijo mayor y por lo tanto heredero de toda la fortuna Phantomhive. 

- NO. Yo soy Ciel Phantomhive... yo...

- Tu eres solo un impostor, hermano querido... ¿Como te atreves a robar mi identidad?

- Tu no puedes estar vivo... 

- Pero lo estoy, y vengo a reclamar todo lo que me pertenece. ¿Que clase de servicio hay aquí al no ofrecer una cómoda bienvenida a el cumpleañero y dueño de todo esto? - lo dice observando a Sebastian con arrogancia, empieza a caminar dejando de lado a Elizabeth que aun lo sigue con la mirada.- Por cierto, me entere que Lizzy llego hace unos meses y que ya hay una fecha de matrimonio establecida... doce de Abril ¿no? Tengo que ponerme al corriente con los preparativos de nuestra boda.- Elizabeth perdió la conciencia y cayo al suelo directamente. Sebastian y Ciel corrieron a socorrerla, mientras que el verdadero Ciel solamente volteo al ver.

- VETE YA MISMO DE ESTA CASA...¿ACASO NO VES LO QUE CAUSAS?- Ciel grito con todo sentimiento, mientras se encontraba preocupado por su prometida que seguía en el suelo sin volver en si. El visitante se dirigió hacia la puerta pero antes de irse pronuncio unas palabras.

- Me retiro pero pronto volveré a reclamar todo lo que me corresponde, tranquilo que aun no iré a la corte a denunciar tu robo de identidad. Espero que mi preciosa futura esposa se mejore.- Se fue cerrando el mismo la puerta que genero un fuerte sonido.

 Llevaron a Elizabeth hacia la habitación de huéspedes, la apoyaron suavemente sobre la cama y le colocaron una manta encima para que no tenga frío. Ciel decidió quedarse cerca de su amada hasta que se recupere. Se sentó en el sillón que había en el cuarto y comenzó a pensar muy detenidamente mientras observaba por la ventana. Caían suaves copos de nieve que al llegar al suelo se destruían perdiendo la forma que tenían hace tan solo momentos. Así se sentía él como uno de esos copos de nieve apunto de estrellarse contra la superficie.

* No lo entiendo... creí que aquel día el había muerto, que ya no formaba parte de este mundo. Los recuerdos de esos días me atormentan. Verlo de nuevo me hace pensar en la casa en llamas, ardiendo junto con toda mi inocencia y felicidad. Recuerdo las risas macabras de aquellos sujetos que nos tenían encerrados junto con otros niños para luego cometer sus atrocidades. La terrible desesperación que me abrumaba fue la que me hizo pedir la ayuda de un demonio. 

En gran parte Sebastian a sido mi respaldo todo este tiempo, él me ayudo a volverme mas fuerte y me genera gran seguridad. Solo pensaba en vivir mi vida con la cabeza en alto y asegurarme de cumplir con el legado que dejaron mis padres, hasta que los que nos hicieron esto vinieran por mi. Me pareció mas digno llevar el nombre de mi hermano, el que era conocido, yo simplemente era el gemelo menor que padecía asma y que no se mostraba en publico. No estoy dispuesto a perder todo lo que e logrado en todos estos años, aun si eso implica correr del camino a mi propio hermano.

¿Amor o Deber? - Ciel y LizzyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora