Jazmine Lâforet

Capítulo11

       

Tres días habían pasado desde que mi llegada a Alemania...tres días desde que había tenido sexo y luego el se fue con la excusa que tenia que hacer unas cosas importantes en Munich, dejándome a mi sola con su hija de diez años.

Astrid era una niña muy amable, me trataba súper bien y hasta me llevó a recorrer el pueblo donde vivió toda su vida. A veces comunicarnos se hacia muy difícil, ya que ella no hablaba mucho inglés y fue por eso que le propuse enseñarle un poco más de ese idioma.

- Entonces, going es el presente continuo del verbo go- Le digo- Y la estructura de este tiempo es la persona (I, he,she , it) ,más el verbo to be (am, is, are), más el verbo conjugado en presente continuo y luego terminamos la oración para que tenga sentido- Le anoté todo en una hoja para cuando se le olvidara.

-Creo que lo entendí- Me sonrió.

-Bien, me alegro- Contesté- Ahora te escribo unas oraciones y tu las completas con la estructura del presente continuo ¿si?-La niña aceptó alegremente.

Le escribí varias oraciones para que terminara de entender el tema y luego se las di para que las completara.

-¿Tu eres la nueva novia de mi papá?- Me preguntó mientras completaba las oraciones.

-No,no- Contesté rápidamente- Soy una amiga...

-Tu eres buena, las anteriores novias de mi papá ni siquiera me dirigían la palabra, solo estaban aquí por las joyas que él les regalaba.

Sonreí incomoda. No tenia idea que él había superado tan bien la muerte de su esposa dos años atrás. No es que no tuviera derecho a seguir con su vida, pero presentarle a sus amantes de turno a su pequeña hija no me parecía una buena idea.

-Continua con los ejercicios, así veo si están bien.

-Hoy es el cumple de mi papá.

Eso si me tomó por sorpresa.

-¿Cuántos cumple?

-Treinta y tres- Me contestó-¿ Le hacemos una torta?

-Me parece una idea excelente, pero yo no soy muy buena en la cocina.

-Creo que se hacer una torta- Me sonrió la niña.

-Vamos a la cocina entonces.

Pasamos toda la tarde divirtiéndonos mientras cocinábamos la torta de chocolate para Bingham. La primera torta se nos quemó, así que tuvimos que hacer otra que nos quedó un poco cruda, pero era más comestible que la anterior. Mientras Astrid decoraba la torta, yo recorté las letras de Feliz Cumpleaños en alemán y las colgué en la entrada de la cocina. Las manualidades no eran lo mío, pero debo admitir que el cartel me quedó bastante simétrico y prolijo.

Astrid me dijo que le escribió feliz cumple papá en la torta como decoración, ya que yo no entendía lo que decía porque la caligrafía de ella no era muy legible. En si, la torta no era linda estéticamente y probablemente tampoco sería muy rica, pero estaba hecha con amor.

Una vez que tuvimos todo listo, nos fuimos al living a esperar a Bingham.

-¿Vas a la escuela, Astrid?- Le pregunté para pasar el rato.

-No desde que vivo con la abuela. Ella dice que no necesito ir a la escuela, que con que sepa hacer el trabajo de una ama de casa estoy bien.

En ese momento me quedé súper indignada.No podía creer que la gente creía que las mujeres no necesitábamos educación por el simple hecho de ser mujeres.