¿A Ella Mi Lealtad? ¡Claro Que No! [2Da TEMPORADA]

Por fín serás mío

243 años antes...

Una herida pelimorada abrazaba con mucho amor una urna dorada a finos diseños de alas en plata pura,  reía satisfecha de su trabajo pues había ganado.  Ganó la guerra santa, logró destruir a Hades y del recipiente solo huesos rotos sin sangre quedó, pero lo más importante es que había obtenido el alma de Tenma de Pegaso y la había sellado para que unos años en antes naciera él y luego ella para ser por fin su única dueña. 

————— Mi amado Tenma, por fin estaremos juntos... Ese maldito no nos separará nunca más y me aseguraré de que así sea...  —susurra mientras deja un dulce y egoísta beso en aquella urna sellada a la vez que la deposita debajo de su estatua, la cual sin una órden guarda tan valioso objeto dentro suyo. 

La Tierra volvió a ser como antes,  sin embargo su vida en esa época ya había de terminar, no tanto por la batalla que ganó contra Alone (Hades)  que fue muy fácil de vencer, sino que donó su cosmos a cambio de un favor de su padre para restaurar a su amado hogar.  Una sonrisa no abandonaba su rostro, tenía todo planeado.  Sus dos peones estaban ya puestos en en tablero de guerra,  el siguiente movimiento se daría más adelante;  apoyada en Niké, dejo que el sueño eterno la invadiera y así Athena regresó al Olimpo esperando por el despertar de Pegaso, de Su Pegaso. 

Actualmente....

————— Se aproximan tiempos difíciles... —susurro observando mi reflejo en ese espejo tan reluciente.  Soy mucho más joven que en ese entonces y eso es una gran ventaja,tengo más belleza,  un hermoso y tan deseado por muchos pero solo le pertenezco a él,  a Seiya. 

Suelto varios suspiros al aire, a  mi mente llega el anhelo de poder estar juntos en todos los sentidos existentes,  deseo con toda mi existencia que mi amado Pegaso esta vez se fije en mi, que podamos amarnos, besarnos, fundirnos en un solo ser y jamás separarnos. Sin embargo, su amenaza solo ha complicado todos mis planes...

————— ¡Maldición!  — desquito mi furia lanzando quien sabe qué al espejo, destrozando al momento mi reflejo— ¿Cómo pude fallar? ... A menos que... No,  Tenma...  ¿Cómo pudiste?  —detengo mis suposiciones sobre lo que hubo sucedido en el pasado.  La puerta es tocada tres veces pero no doy autorización de pasar.

————— Señorita Saori, ¿Está todo bien?  Creí haber escuchado algo. — escucho la voz de mi fiel Tatsumi y suelto otro suspiro.

————— Si Tatsumi, no te preocupes.  Sólo se me han caído algunos libros, eso es todo.

————— Esta bien señorita, cualquier cosa me llama y vendré enseguida —escucho sus pasos alejarse, tomo una sabana blanca de mi cama y cubro el espejo roto.  Ayer Hades, me amenazó de muerte... Y de quitarme a mi Seiya... He vuelto ayer en secreto para darle la orden a Tatsumi de que por ningún motivo deje a Shun  salir de esta mansión y hoy vuelvo,  debo notificar que los caballeros de bronce tienen prohibido ingresar a mi Santuario. En especial Seiya, no dejaré que recupere sus recuerdos...

—————No permitiré que nos separen Seiya, haré lo que sea necesario con tal de tenerte a mi lado...