¿A Ella Mi Lealtad? ¡Claro Que No! [2Da TEMPORADA]

Frente a Frente

Este lugar es tan solitario, oscuro y  así como su dueño.  Esta será nuestra última batalla,  es un todo por nada el amor de aquel legendario caballero de Pegaso y la Tierra están en juego, no puedo ni debo darme el lujo de perderlos,menos a Seiya.

Un minuto...  ¿Qué... Qué es este enorme y poderoso cosmos?  .... Es... ¡Es imposible!  ¡No ha disminuido en absoluto como me lo prometió! 

No...  Athena calma... Piensa,  hasta ahora todo va bien. 

He llegado tan lejos,  he logrado que Pegaso olvidé a ese miserable bastardo,  pude hacer que esos ilegítimos dejarán de existir para él,  hice que me fuera tan fiel y leal hasta el extremo de casi morir por mi...  Incluso obtuve un poderoso aliado del cual todos temen,  con Él a mi lado  el Dios del Inframundo es sólo una alimaña, la cual eliminare de una vez por todas.

——— Athena,  hay un cosmos inmenso que antes no había sentido. —la voz calmada y llena de seguridad de mi fiel caballero Shaka de Virgo,  me saca de mis pensamientos.

——— Así  es... Hades al fin ha despertado... Debemos actuar con cuidado — uso un tono calmado, es realidad lo estoy.  Sea cual sea el arsenal que tenga en mano,  el mío le supera y por mucho. Tengo todas las de ganar,  y si el plan A no funciona.  El B si lo hará, después de todo, ya antes funcionó a la perfección. 

——— Sí...  Pero,  me temo que todos nuestros camaradas han caído. — ¿Oh? 

———No hay que bajar la guardia,  si bien tenemos un número menor que el enemigo, yo cuento con su infinito amor y... Sabemos que Seiya y los demás están aquí... Contigo,  conmigo seremos capaces de vencer a Hades...  Vayamos pronto..  —suspiro y retomo mi camino hacia los dominios personales de Hades,  desde hace un momento he notado la presencia de mis caballeros acercarse a su fortaleza...  Pero muchos han caído, no tengo problema con ello.  Para ganar,  se necesitan algunos sacrificios. 

De verdad que no puedo creer que mi plan esté dando sus frutos, todos piensan que he sacrificado mi vida por todo ellos y ese mundo... Si bien,  la Tierra esta llena de defectos, también lo está de grandes virtudes y hermosos milagros...  Deseo vivir en ese mundo a lado de quien más lo merece... Seiya... Te daré todo lo que nadie jamás podrá darte...  Un puro y eterno amor... Vida eterna, a lado mío por supuesto,  incluso unos dignos y grandiosos herederos producto de nuestro inmenso amor...

Solo estoy a unos cuantos pasos de poder tenerlo todo. 

Apresuro mis pasos,  mi corazón se siente tan ansiosa,  tengo todas las de ganar. El camino cada vez se hace más corto, el viento helado de estas tierras comienza a erizar mi piel pero nada detienen mis pasos ni mi voluntad. 

———Señorita Athena,  espere.  —me detiene el caballero dorado estando a unos cuantos escalones en la entrada de tan patética edificación.  Suspiro y dejo que me escolte hasta la entrada, todo está callado.

Al entrar noto ese cosmos tan familiar,  es tan repugnante.  Al llegar solo encuentro esa típica sala del trono, un agradable recuerdo de hace 243 años viene a mi mente.  ¿Quién iba a pensar que esta vez si lograría mi cometido?   De nuevo usurpando un cuerpo humano,  Hades  que fácil me pones el derrotarte. 
Le miro,  estando sentado en ese estúpido trono, usando una túnica en tonos oscuros, el cabello que antes era verde es ahora escarlata, sus ojos carentes de cualquier luz me miran arrogantes. 

Antes de que pueda hacer algo,  Shaka se adelanta para enfrentarle primero verbalmente donde terminan enfadando a ese estúpido dios, se amenazan entre los dos y todo se resuelven en que Shaka le lanza un tridente,  es devuelto pero aprovechó la distracción para acercarme y detener la dirección de esta arma...

Como quiero ser yo quien lo de pero si me ve lastimando al cuerpo de Shun,  no creerá que tengo buenas intenciones... Tendré que purificar su cuerpo y eliminar su alma.  Dejo que hiera mis manos,  la inclino dejando que la sangre expulsada de mis manos llegue a su cuerpo,  enciendo mi cosmos.  Y tal como lo esperaba, el alma de Hades abandona el cuerpo de Shun, quedando el idiota portador en la inconsciencia;  sonrío al ver que está totalmente expuesto... 

———¡Hades!  —tomo bien el tridente y lo lanzo en dirección al alma de ese bastardo. — ¡¡¡Vas a morir!!!

——— ¿Oh? Mmm....  Jejeje... ¿Qué... Crees que estás haciendo? —¿¡Que-e!? Ha-Han detenido mi... Ataque.... No puede ser... Esa voz....

———I-Imposible... Tú-ú...  Esa... Armadura... Esa voz... No-o...  —doy pasos hacia atrás, no mido la distancia  y caigo rodando escalones abajo, lastimándome solo un poco pero no se compara con lo que estoy viendo.

Ese guerrero de una Armadura Divina Sapuri... Esas grandes alas oscuras en su espalda,  una... Una corona de oro negro... Y.... Sus cabellos castaños,  sus ojos chocolates antes llenos de luz.... Ahora solo desprenden odio puro...

Jamás lo olvidaría... 

———¡Seiya!