Capítulo 30

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   Me encuentro sentada en la bañera, volando entre el delisioso aroma de las escencias y de las velas que se encontraban prendidas en el baño. La espuma cubría gran parte de mi cuerpo y mis cabello flotaban libremente.

   Lastima que, como todo buen momento, se termine. Agarro mi toalla lila y salgo de la bañera. Eran las 07:50 pm y Michael dejó muy claro que él quería que vayamos a las 08:15 pm, así que debo apurarme.

   Saco del armario un conjunto de falda y remera que era hermoso.

   Ya tenía visto los zapatos, me habían gustado desde la primera vez que la vi, pero eran algo altos para mí, por eso no me animé a vestirlos

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   Ya tenía visto los zapatos, me habían gustado desde la primera vez que la vi, pero eran algo altos para mí, por eso no me animé a vestirlos.

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   Listo, estoy lista y apenas son las ocho. Bajo las escaleras con cierto nerviosismo en mí y, al pie de la misma, estaba Michael esperándome vestido de traje. Tenía un perfume que se sentía desde lejos.

   -¿Vamos?- pregunta y asiento con la cabeza. Su sonrisa era hermosa y sus risos, atados atrás con una gomita, se le veían más brillantes que nunca.

   Al salir afuera, se asegura de estar lejos de la vigilancia de Liz. Se acerca a mí y deja un beso en mi cuello.

   -Estás muy hermosa- me dice al oído- Ya muero por ver esa falda en el piso- ríe y besa mis labios. Hacia mucho que no me besaba y, luego de tanto tiempo, sus labios se sentían suaves y dulces.

   Ambos subimos al auto y él comienza a conducir hacia algún lugar. Se tomaba su tiempo, no iba rápido ni tampoco lento, estaba bien.

   Llegamos, a un hotel, donde se encarga de estacionar el auto frente a la puerta. Baja y abre la puerta de mi lado.

   -Dime que no es verdad- río.

   -Sí, sí lo es- sonríe y toma mi mano para entrar.

   Comenzamos a caminar por el gran vestíbulo hasta llegar a recepción, donde una chica nos esperaba con una sonrisa enorme.

   -¿Señor Jackson?- él asiente con la cabeza ante la pregunta de aquella chica de voz aguda- Su habitación está lista, le subirán la cena a las once en punto, mientras tanto hay una ducha y un jacuzzi, para ambos.

Adoptada por. . . ¿accidente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora