High Hopes [Clexa]

5

El reloj de su coche marcaba las seis y media de la mañana y el cielo comenzaba a iluminarse, colocó una mano sobre su boca para esconder un bostezo mientras sentía como sus ojos se cristalizaban por culpa del bostezo, sacudió un poco su cabeza sin dejar de ver el camino y escuchó cómo su copiloto le daba la últimas indicaciones. Dio vuelta en una calle y conforme avanzaban logró distinguir la figura de Clarke esperando afuera del edificio donde se encontraba su departamento. Apretó el volante por los nervios y se detuvo frente a la rubia.

-Buenos días, Clarke. –Saludó Octavia quien iba de copiloto-

-Buenos días chicas. –Saludó-

-Sube. –Le dijo Octavia-

Lexa se volteó hacía el asiento trasero al tiempo que Clarke abría la puerta, la ojiverde movió con fuerza a Raven quien estaba durmiendo y ocupaba todo el asiento. Se quejó cuando la volvieron a sacudir y Clarke rio por eso.

-¡Raven! ¡Despiértate y dale lugar a Clarke! –Dijo Lexa un tanto desesperada-

-No grites. –Se quejó mientras se sentaba correctamente- Me siento mal.

-A eso se le llama resaca. –Se burló Octavia-

-Que no grites, guapa. –Se quejó y volteó a ver a Clarke quien ya estaba sentada a su lado- Buenos días, rubia.

-Buenos días, Raven. –Saludó divertida- ¿Estuvo buena la fiesta?

-Brutal. –Confirmó con una sonrisa en su rostro- El siguiente sábado vienes con nosotras. –Dijo segura-

-Vale, pero no tomo. –Advirtió-

-¿Tú también? –Preguntó desilusionada- Tal para cual. –Dijo en un susurro-

-Yo tampoco tomo. –Lexa comentó mientras la veía por el retrovisor-

El automóvil de la ojiverde volvió a ponerse en marcha al tiempo que aseguraban que Bellamy las siguiera desde su deportivo, comenzaron a transitar el camino de todos los domingos, el viaje duraría un poco más de una hora y media así que se pusieron cómodas para el pequeño viaje.

-¿Puedo? –Raven señaló el regazo de la rubia-

-¿Te quieres acostar? –Preguntó divertida-

-La verdad es que sí, quiero llegar bien para el desayuno. –Se frotó su abdomen imaginando los alimentos-

-Está bien. –Contestó mientras se sentaba un poco mejor-

-¿Sabes cocinar, Clarke? –Preguntó Octavia al tiempo que ponía música-

-Un poco. –Confesó-

-Si le dices que un poco a mi madre te va a poner a cocinar con ella. –Advirtió Lexa pero con un tono de broma-

-Y conmigo. –Octavia alzó la mano-

-¿Sabes cocinar, Lex? –Preguntó Clarke-

Lexa sonrió plenamente al escuchar ese diminutivo por parte de Clarke y se mordió el labio inferior un momento.

-No, la cocina no es lo mío. –Se encogió de hombros-

-¿Y que si es lo tuyo? –Preguntó interesada-

-No lo sé. –Dijo un poco nerviosa- Los deportes los domino un poco.

-Yo en los deportes soy pésima. –Clarke contestó mientras la veía gracias al retrovisor-

-Hoy te podría enseñar un poco. –Ofreció al tiempo que se dibujaba una pequeña sonrisa-

-Y yo enseñarte a cocinar un poco. –Regresó la oferta-