High Hopes [Clexa]

Prólogo

El sonido de las gaviotas y las olas chocar con las rocas se escuchaba de fondo mientras juntas viajaban en sus bicicletas, su destino era un muelle prácticamente abandonado donde raramente encontraban gente ahí, el sol estaba en su punto máximo y el clima era agradable. Su novia la volteó a ver y le mostró la lengua antes de pasarla, pedalearon más rápido y llegaron al final del muelle, se bajaron de sus bicicletas, las dejaron a un lado y tomaron asiento al filo de aquella estructura de madera para poder ver el contraste del sol y el mar.

-Me encanta que estés aquí conmigo. –Escuchó como le confesaba por tercera vez en el día-

-Me encanta estar aquí contigo. –La volteó a ver y le regaló una gran sonrisa- Y lo sabes.

-Pasar tanto tiempo separadas es una tortura. –Soltó de mala gana-

Al escuchar esto, se levantó y volvió a tomar asiento detrás de ella para que la pudiera abrazar por la espalda, recargó su barbilla en su hombro mientras su vista seguía dirigida al mar, podía notar un pequeño barco a los lejos y las gaviotas volar libremente, escuchó como su novia soltaba un suspiro y pegaba más su cuerpo a ella, le encantaba aquel contacto y concordaba con ella; Pasar tanto tiempo separadas era una tortura. Deshizo por un momento el abrazo para quitarse sus gafas de sol y la volteó a ver y su compañera hizo lo mismo, así el contacto visual era más profundo, admirando el color de ojos de la otra, perdiéndose en aquella mirada llena de amor y ternura, se acercó y le dio un casto beso en los labios.

-Cada vez falta menos. –Le recordó-

-¿En qué momento decidimos tomar diferentes caminos? –Preguntó con un tono triste-

-En el momento en que decidimos que era mejor para nuestro futuro. –Le regaló media sonrisa-

-¡Todo fue tu idea! –Comenzó a bromear ya que era la forma en que le quitaban la tensión a los momentos que sacaban aquel tema-

-Claro, siempre es mi culpa. –Fingió indignarse-

-Tú eres la de las ideas. –Soltó una pequeña risa-

-No sé si sentirme alagada o atacada. –Rio levemente-

-Tonta. –Volvió a reír-

-Con mucho orgullo. –Le siguió el juego-

-Te amo. –Dijo ahora más seria-

-Yo más. –La abrazó un poco más fuerte-

-Quiero estar siempre a tu lado. –Dirigió de nuevo la vista al mar-

-Pasar cada día junto a ti es de las cosas que más quiero.

Discretamente dirigió su mano a la bolsa trasera de su short de mezclilla, lentamente sacó un pequeño objeto que traía ahí, lo envolvió en un puño fuertemente y mientras respiraba profundo colocó su mano frente a su novia. Su novia frunció el ceño al ver como tenía su mano en forma de puño frente a ella, estaba a punto de preguntarle qué pasaba cuando vio como abría su mano y mostraba en la palma de su mano el pequeño objeto. La volteó a ver realmente sorprendida, hizo contacto con aquellos ojos de un color hermoso, bajo el sol se veía más claros de lo que eran normalmente, notaba como la examinaba mientras esperaba una reacción. Se aventó a ella y ambas quedaron abrazadas y tumbadas en el muelle mientras le daba besos por todo el rostro.