High Hopes [Clexa]

15

Clarke se había despedido de Luna esa mañana y ahora se dirigía hacia el edificio donde trabajaba, entró al estacionamiento y aparcó su coche. Salió y buscó con la mirada el coche de Lexa y notó que todavía no llegaba, se recargó en su coche y sacó su celular para ver los mensajes que le habían llegado mientras manejaba, al ver que era rodó los ojos y los eliminó, estaba a punto de marcarle a su madre cuando vio cómo el coche de Lexa entraba al estacionamiento, guardó su celular y se acercó a donde Lexa estaba aparcando. La castaña salió del coche con una gran sonrisa mientras se colocaba en el hombro su maletín, se acercó a la rubia y se abrazaron, estuvieron así por unos segundos y al separarse Clarke se acercó y le dio un suave beso cerca de las comisuras de los finos labios de la ojiverde. Lexa se sorprendió pero al instante sonrió plenamente, Clarke sonrió tímidamente mientras bajaba la mirada.

-¿Qué tal dormiste? –Preguntó Lexa mientras la abrazaba de lado y ambas caminaban rumbo al elevador-

-La verdad es que dormí poco por quedarme hablando con Luna. –Confesó y ambas se detuvieron-

-¿Te lo contó? –Preguntó Lexa con duda-

-Todo. –Asintió- Antes de irse me dijo que regresaría a reclamar lo que es suyo. –Continuaron caminando-

-Bueno, al rato le pasas el recado a Rav. –Dijo divertida-

-Ahora no habrá ni cómo alejar a Luna de aquí. –Negó divertida-

-Me cayó muy bien para ser sincera. –Lexa la volteó a ver sin dejarla de abrazar y más porque Clarke pasó su brazo por su cintura- Y me pidió mi número.

-¿Qué hizo qué? –Clarke hizo que se volvieran a detener-

-Me pidió mi número, me dijo que ahora confiaba en mí y que si pasaba algo similar me marcaria aunque ella estuviera en Boston y yo aquí. –No pudo evitar soltar una risa-

-Todo es mi culpa. –La rubia le confesó-

-¿Por qué? Tal vez no te marcó a ti para que no la regañaras. –Retomaron su camino-

Clarke negó y comenzó a contarle la historia, Lexa alzó ambas cejas en señal de sorpresa y al llegar al elevador lo mandaron a llamar.

-Sinceramente si le hago eso a Raven o a Octavia me dejan de hablar por un tiempo. –Hizo una mueca-

-Eso fue lo que hizo, me dejó de hablar por días pero después la busqué y regresamos a la normalidad.

En ese momento el coche de Octavia entró al estacionamiento y Clarke se alejó un poco de Lexa pero al recordar la plática que tuvo con su mejor amiga el pensamiento la animó a volver a abrazar a Lexa. La castaña la pegó más a ella y Octavia bajó el vidrio de la ventanilla y tenía una ceja arqueada mientras las veía y sonreía coquetamente.

-Buenos días, ¿Vamos por nuestro café? –Preguntó antes de seguir su camino y aparcar su coche-

-Te esperamos. –Contestó Clarke sin soltar a la ojiverde-

-Te confieso que es un poco raro. –Clarke dijo-

-Lo siento, rubia. –Raven se disculpó- Pero... ¿No sabes cuándo vendrá la guapa?

Octavia rodó los ojos al escuchar el apodo y negó mientras se centraba en su menú.

-Bueno chicos, hora de comer. –Dijo Bellamy al tiempo que tomaba asiento- ¿Qué me perdí?

-Ayer conocimos a la mejor amiga de Clarke. –Octavia le informó-

-Interesante, la hubieras invitado a comer. –El pelinegro se dirigió a la rubia-