High Hopes [Clexa]

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Clarke se colocó de lado y recargó su cabeza en la palma de su mano para poder ver mejor a su novia que yacía perdidamente dormida, con su mano libre comenzó a acariciar con sus uñas la suave y desnuda espalda de la ojiverde. Sus carias abandonaron su espalda y siguió en su brazo, aquello lo hacía por instinto y nunca intentó detener aquello desde que tuvieron su primera vez, hace un mes antes.

Un mes había pasado desde que los habían detenido, desde que Lexa había conocido a su familia pero sobre todo desde que su relación se volvió más fuerte e íntima de lo que ya era. Sonrió al recordar todo lo que habían hecho en toda la noche y detuvo sus caricias, se acostó y abrazó a la castaña para darle un besito en el hombro, se acomodó para dormir un poco, estaba cansada y necesitaba recuperar energías.

Lexa leyó por quinta vez el reverso de la caja donde venían las instrucciones para poder hacer los hot cakes y frunció el ceño. Tomó una taza medidora y la llenó hasta donde tenía que ser de leche, la leche la vertió en un tazón y comenzó a revolver todo, prendió la estufa y colocó el sartén para que calentara, tomó la mezcla y entonces se dio cuenta que no había echado los huevos, soltó una maldición y los rompió en el tazón para poder seguir revolviendo, cuando tuvo lista la mezcla echó un en el sartén para comenzar a hacerlos. Con un tenedor alzó un poco el hot cake y notó cómo se veía raro, frunció el ceño y le dio vuelta para que se cocinara mejor, cuando decidió que ya era el tiempo suficiente en el fuego, lo sacó y lo colocó en un plato, esperó a que enfriara un poco y lo probó pero al instante lo escupió en la tarja.

-Pero... -Veía confusa todo el desorden a su alrededor- Es que no... -Agarró la caja y leyó las instrucciones- ¿Porque...? –Agarró el hot cake y lo olio, le dio una pequeña mordida y masticó con desagrado- ¿Cómo algo puede estar quemado por fuera pero crudo por dentro? –Le dijo a la nada y lo tiró a la basura-

Todo lo que había ensuciado lo dejó en la tarja para lavarlo más tarde y colocó un sartén limpio en la estufa, sacó de su refrigerador un par de huevos y comenzó a preparar unos huevos estrellados, cuando el aceite comenzó a saltar un poco, se alejó mientras se cubría el rostro con sus brazos, poco a poco se acercó para quitarse el miedo y comenzó a checar que no se le quemara nada. Pasó el par de huevos a un plato y sintió como la abrazaban por la cintura, sonrió al sentir aquel gesto y giró en su propio lugar para quedar frente a frente con aquella rubia que tenía el cabello desaliñado, que portaba solamente una de sus blusas y que se veía radiante y feliz, le dio un corto beso y la rodeo por el cuello.

-¿Qué haces? –Preguntó Clarke mientras arqueaba una ceja-

-Haciéndote de comer, ¿Quieres? Son huevos estrellados. –Ofreció y se separó de ella para tomar el plato y entregárselo-

-¿Qué pasó aquí? –Vio el desorden que había en la tarja y estaba por acercarse-

-Nada, no te preocupes. –La agarró de la cintura y la sacó de la cocina- Ve a comer a la recamara. –Le dio un beso en la frente y después un pequeño empujón- Falta que me prepare algo y te alcanzo.

-Si necesitas ayuda, solo dime. –Le dijo divertida mientras trataba de ver sobre el hombro de la ojiverde el desorden-

Cuando ambas terminaron de comer, se quedaron viendo la televisión y después se metieron a bañar, cuando ya estuvieron cambiadas, la rubia notó como Lexa se colocaba su chaqueta y tomaba sus llaves.

-¿A dónde vas? –Preguntó al no recordar si habían quedado con los chicos-

-¿Eh? –La volteó a ver sorprendida-

-¿Qué a dónde vas? –Se sentó en la orilla de la cama sin dejarla de ver-

-¡Ah! Voy con Rav, quedamos en comer, no me tardo. –Se acercó y le dio un beso- Nos vemos, amor.