High Hopes [Clexa]

9

Clarke caminaba junto con Lexa por el gran parque donde decidió la familia de Lexa pasar parte de la mañana, se alejaban del resto para mantener una conversación sin ser interrumpidas, volteó un poco y vio a todos jugando felices. Pero al ver a Lexa a su lado es donde ella se sentía feliz, frunció el ceño al darse cuenta de ese pensamiento y trató de alejarlo pero al escuchar la delicada voz de Lexa sentía que algo en ella se removía y comenzaban a aparecer más cosas de las que ya había. Un debate interno comenzó cuando una parte de ella se convencía de que era mera amistad pero la otra gran parte le confirmaba que era más que eso, que la forma en que deseaba que Lexa la abrazara no era por una amistad.

Sintió como la ojiverde se detenía y tomaba asiento en el pasto y después se recargaba en un árbol que había ahí, Clarke hizo lo mismo que ella así quedando juntas. Las dudas comenzaron a invadir de nuevo a Clarke pero guardó todo eso como ya era su costumbre y le prestó toda su atención a la chica de ojos verdes que tenía a lado.

-Recuerdo que cuando éramos niños también venimos a este parque como ahorita. –Comenzó a platicarle- Estábamos pasando la tarde en familia y comencé a jugar con mis primos a las escondidas, entonces se me hizo fácil subirme a un árbol a esconderme. –La volteó a ver y el rostro de la rubia demostraba diversión- Me encontraron al poco tiempo pero ¿Cuál fue mi sorpresa? Que ya no podía bajar, estaba abrazada a la rama del árbol con todas mis fuerzas, mi hermano y mis primos trataban de bajarme pero no podían así que fueron por mi papá pero mis bracitos se quedaron sin fuerza y me caí y me termine rompiendo el brazo. –Alzó su brazo derecho-

-¿Es enserio? –Clarke preguntó incrédula y tratando de aguantar la risa-

-Enserio, mis amigos de la escuela me hicieron el favor de decorar mi yeso. Era toda una obra de arte. –Bromeó-

-Imaginarte abrazada a la rama del árbol hace mi día mejor. –Clarke la molestó y comenzó a reírse-

-Creí que estar conmigo hacía mejor tu día. –Lexa dijo medio en serio medio en broma- Ahora cuéntame algo vergonzoso de ti.

-Fue en una Navidad. –La rubia comenzó a platicar con una sonrisa en su rostro- Mi familia estaba preparando la cena y mi mamá había salido de la cocina para hablar por teléfono, Mark le estaba ayudando a Sally a sacar el pavo del horno y yo estaba haciendo espacio en la mesa de desayuno para que lo colocaran ahí pero al voltearme estaba a punto de chocar con mis hermanos y perdieron el equilibrio y terminamos tirando el pavo. –Comenzó a reírse- Lo levantamos antes de que mamá entrara e hicimos nuestro mejor esfuerzo para que no se notara que se había caído y aunque no lo creas lo logramos, en el transcurso de la cena veíamos como toda la familia lo comía sin problema y nosotros sólo reíamos.

-¿Ustedes también comieron del pavo? –Preguntó Lexa mientras reía-

-No nos quedó de otra. –Se encogió de hombros-

Lexa levemente la empujó de lado con su cuerpo y Clarke le regresó el empujón, Lexa seguía riéndose al imaginarse aquella imagen y la rubia se deleitó con aquella risa.

-Tengo una pregunta. –Clarke se acomodó un poco de lado para verla mejor-

-¿Cuál? –Lexa sin cambiar su posición la volteó a ver, así juntando sus miradas-

-Solo no quiero que te lo tomes a mal, si piensas que me paso solo dilo y no tienes que contestar. –Comenzó a explicar-

-Pregunta con confianza. –La ojiverde colocó su mano sobre la pierna de la rubia para darle confianza-

-Bueno, yo... si quieres contestas. –Volvió a decir y la castaña asintió divertida- Tengo curiosidad respecto a...

No pudo terminar de hablar cuando el grito de David las interrumpió, ambas lo voltearon a ver y les hizo una seña para que se acercaran, su hermana negó y el chico comenzó a correr hacia ellas, cuando llegó se colocó en cuclillas para verlas mejor.