Epílogo

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-Broken bottles in the hotel lobby. Seems to me like I'm just scared of never feeling it again. –Lexa comenzó a cantar en un susurro- I know it's crazy to believe in silly things but it's not that easy.

(Botellas rotas en el vestíbulo del hotel. Me parece que estoy asustado de no sentirlo otra vez. Sé que es loco creer en cosas tontas pero no es tan fácil.)

-I remember it now, it takes me back to when it all first started but I've only got myself to blame for it, and I accept that now. –Cerró los ojos por un momento sin dejar de cantar- It's time to let it go, go out and start again but it's not that easy.

(Lo recuerdo ahora, que me lleva de vuelta a cuando todo empezó pero sólo me tengo a mi mismo para culpar, y lo acepto ahora. Es tiempo de dejar ir todo, salir y volver a empezar pero no es tan fácil.)

Siguió cantando sin dejar el sentimiento a un lado, sentía una extraña sensación y supuso a que por fin saldría de aquel hospital pero aun así un poco de nostalgia se apoderó de ella.

-But I've got high hopes, it takes me back to when we starte. High hopes, when you let it go, go out and start again. High hopes, ooh when it all comes to an end but the world keeps spinning around. –Meditó el coro mientras cantaba y se dio cuenta de que cierta forma se sentía identificada-

(Pero tengo grandes esperanzas, que me lleva de vuelta a cuando todo empezó. Grandes esperanzas, cuando lo dejas ir, salir y volver a empezar otra vez. Grandes esperanzas, cuando todo llega a su fin pero el mundo sigue girando alrededor.)

Lexa consultó la hora por quinta vez y su desesperación aumentó, dejó de prestarle atención a la canción y se quedó viendo fijamente la puerta mientras la música seguía invadiendo sus oídos, soltó un bufido cuando sintió comezón en su brazo y agarró un popote que había guardado de su comida y lo metió en el yeso para poderse rascar. Al terminar, lo volvió a guardar ya que sería un arma importante en todo ese tiempo que tendría el yeso y la férula. Volvió a consultar la hora y negó completamente desesperada, se quedó viendo la nada hasta que vio cómo se abría la puerta de su habitación y rápidamente se quitó los audífonos y sonrió complacida.

-Hola, hija. –Robert se acercó y le dio un beso en la frente-

-Creí que se habían olvidado de mí. –Reprochó cuando vio a todos entrar-

-Pasamos con la doctora Griffin para que nos diera las últimas instrucciones, por eso tardamos un poco más. –Natalie le informó-

-¿Lista, mapache? –Preguntó David con una mochila colgando de su hombro-

-Claro. –Sonrió y Raven se acercó a ella para ayudarla a sentarse-

-Compré tu helado favorito para que lo comamos mientras vemos super 8. –La morena informó mientras la ayudaba junto con David a levantarse-

-¿De nuevo? –Sonrió divertida y Raven la vio indignada-

-Es la mejor película, que tú no la valores es otra cosa. –Le dijo mientras Natalie se acercaba y abría la mochila-

-¿Te quieres cambiar aquí o en el baño? –Le preguntó cuándo sacó la muda de ropa-

-En el baño. –Contestó y David de nuevo la tomó en brazos para ayudarla-

Cuando ya estaba cambiada con ropa holgada deportiva, David la sacó del baño y notó como Clarke entraba con una silla de ruedas, sonrió esperanzada y la rubia se lo correspondió. Su hermano la colocó en la silla y acomodaron todo para salir de ahí.

-Nos vamos adelantando para firmar la alta. –Robert le avisó y la castaña asintió-

-Voy por la muleta al coche, no tardo. –David salió de ahí junto con sus papás-

-Es hora, Lex. –Raven comenzó a empujarla y Clarke le sonrió a la morena- Préstame tu celular y audífonos y pondré la música a un volumen en el que no escucharé nada y podrás decir cualquier cosa. –Le quitó el celular a su mejor amiga e hizo lo que prometió-

La rubia podía escuchar la música y supo que no escucharía nada, volteó a ver a la castaña mientras caminaban hacía la salida y su mirada era tímida.

-Bueno, ya te dieron de alta, debes estar feliz. –Metió sus manos en las bolsas de su bata-

-Si hubiera despertado antes tal vez te hubiera tratado más. –Le dijo y la rubia agachó la mirada-

-Hay cosas que no se pueden. –Soltó la indirecta y la ojiverde sonrió de lado-

-Porque no se intentan. –Le guiñó un ojo-

-Porque no se pueden intentar. –Atacó y se encogió de hombros-

-O porque no se quieren intentar. –Utilizó su última arma-

La rubia quedó un momento en silencio mientras pensaba algún argumento ya que la ojiverde la había dejado callada. Estaban a punto de llegar a la salida y se pasó una mano por su nuca sin saber qué hacer.

-Lo mejor es que me despida. –Clarke le informó cuando llegaron y notaron que sus padres y David las esperaban-

Lexa sin quererlo, asintió y comprendió. Le estiró la mano y Clarke se la estrechó en forma de despedida, se quedaron así por unos segundos para disfrutar del cálido contacto hasta que tuvieron que soltarse. Raven se quitó los audífonos y volteó a ver a su mejor amiga quien le asintió y comenzó a empujarla hacia su familia.

"Siempre luchare por ti, por nosotras."

Le regresó aquello a la mente y la idea de tratar de intentarlo una vez más la sedujo, al estar con su familia se levantó con dificultad pero Raven la ayudó a colocarse de pie. La castaña le quitó la hoja de la alta médica a su padre y le arrebató la muleta a su hermano quien la veía sorprendido y sin entender, se la acomodó debajo de su brazo y comenzó a caminar hacia donde la rubia había desaparecido.

-¿A dónde vas? ¿Necesitas ayuda? –La morena preguntó al verla tratar de caminar rápido-

-¡No tardo! ¡Espérenme aquí! –Gritó mientras trataba de acostumbrarse a la muleta-

Lexa trataba de caminar rápido pero la férula se lo impedía, soltó un gruñido de frustración y cuando visualizó a la rubia su velocidad aumentó un poco, se estresó porque no lograba alcanzarla así que aventó la muleta al piso y se acercó a ella con saltos.

-¡Clarke! –Gritó y la rubia volteó sorprendida-

-¿Qué haces? –Preguntó y vio la muleta tirada-

-Toma. –Le estiró la hoja y se apoyó en la pared-

-¿Qué es? –Preguntó sin entender-

-Mi alta, ya no soy paciente de nadie. Así que... ¿Te puedo invitar a tomar un café? Porque quiero conocerte de verdad. –La vio directamente a los ojos con una mirada llena de esperanza y miedo-

Clarke le entregó la alta y agachó la mirada mientras se mordía el labio y una sonrisa aparecía en su rostro, levantó la mirada y notó el rostro confundido de la castaña. Se acercó y le dio un beso en la mejilla, al separarse se encogió de hombros y asintió con una sonrisa. Lexa también sonrió y se quedaron viendo a los ojos mientras ignoraban todo a su alrededor, el inicio de algo nuevo generó una atmósfera de ilusión y esperanza en ambas.

Ambas tenían una esperanza de que algo sucediera, algo pasaba entre ellas que no comprendían pero que les gustaba, se conocieron de la forma en que menos esperaron pero que tal vez estaba destinado a que sucediera para que aquellas almas se encontraran y se enamoraran, porque el amor llega de la forma en que menos te lo esperas y de la persona que menos te imaginas. Podría ser muy poco el tiempo desde que se habían visto por primera vez, pero fue lo suficiente para que, desde ese momento, sus miradas no se separaran una de la otra.

Un futuro las esperaba para que se enamoraran y vivieran toda una vida juntas, porque su amor llegaría a ser más fuerte de lo que un sueño podría demostrar. 

High Hopes [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora