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Clarke sacó la pequeña cuchara de su taza de café y la dejó a un lado, se acercó la taza a sus labios y le dio un pequeño sorbo, al bajarla vio como aquellas dos chicas que la acompañaban en la mesa tenían la vista fija en el mismo punto. Ella también volteó hacía el mismo lugar y vio como Lexa estaba sentada en el otro extremo de aquella cafetería pero no estaba sola, Emily la acompañaba. El día anterior le había dicho que hablara con ella y ahí estaba, viendo como lo hacían, vio como Emily le estiraba un par de lo que parecían fotografías y Lexa al tomarlas sonrió tímida, su estómago se encogió un poco al ver como la castaña le sonreía de esa forma a otra persona que no fuera ella.

-No sé cómo no te dan celos. –Octavia le dijo sin dejar de ver aquella escena- Sinceramente yo me estaría pudriendo de celos.

-Fueron novias desde que eran adolescentes, Emily fue su primer amor, estuvieron juntas seis años y estaban comprometidas, terminaron por una tontería, luego Lexa tuvo un accidente causándole que no la recordara y después de cinco años por fin se encontraron y la pudo recordar ¿Tendrías celos de todo eso, Octavia? –Soltó de mala gana la morena y cerró los ojos al darse cuenta de todo lo que había dicho- No me lo tomes a mal, rubia. –La volteó a ver y se sonrojó un poco- Lo siento.

-No te preocupes. –Clarke le restó importancia- Pero tienes razón, sentir celos de todo eso no creo que sea lo más apropiado pero creo que Octavia se refiere más a que si no me dan celos de verla hablar con su ex. –Octavia asintió cuando la rubia dio en el punto- Pero aun así, esto que está pasando no es culpa de ninguna de las dos, ambas fueron víctimas de un evento desafortunado.

-En eso tienes razón. –La pelinegra asintió un poco pensativa-

-No quiero sentir celos de algo así. –Continuó hablando- Solo quiero que ella este bien y pueda recordar más de lo que ya lo hace. Esto le va ayudar. –Las volteó a ver y notó como Emily hablaba y Lexa se limitaba a escuchar-

-Gracias, Clarke. –Raven le dijo y la rubia la volteó a ver- Sé que es difícil todo esto y que tú estés aquí apoyándola solo podría significar que de verdad la quieres.

-La quiero, Rav. –Clarke confirmó mientras sonreía-

Sus amigas sonrieron y todas volvieron a voltear hacía aquella mesa, siguieron tomando su café mientras veía todo atentas, ya llevaban más de hora y media en aquel local y el café ya no les era suficiente, se pidieron un par de rebanadas de pastel y entonces vieron cómo ambas se colocaban de pie y se abrazaban.

-¿Lex? –Emily se separó de ella y metió la mano al bolsillo de su pantalón de mezclilla- Tengo algo para ti.

-¿Qué es? –Preguntó interesada-

La morena sacó su mano y le mostró un anillo, Lexa tardó un momento para reconocerlo y al hacerlo, volteó a ver a Emily quien tenía una sonrisa triste.

-No me diste tiempo de devolvértelo así que lo conserve todos estos años y creo que es momento de que te lo devuelva. –Tomó la mano de la castaña y colocó el anillo en la palma de su mano, justo como años atrás Lexa se lo mostró a ella-

-No. –Lexa negó ligeramente- Si alguien tiene que quedarse este anillo eres tú. –Fue el turno de la castaña para tomar su mano- Tú recuerdas toda nuestra historia y tristemente yo no, este es tu anillo, Em. La primera vez que yo te lo di fue para que pasáramos el resto de nuestras vidas juntas y ahora te lo doy para que recuerdes que estaré para ti toda la vida aunque no estemos juntas.

Lexa le colocó el anillo en la palma de la mano y Emily se acercó a ella para darle otro abrazo, estuvieron así un par de minutos hasta que ambas se separaron, al tener la misma altura la castaña se acercó y le dio un beso en la frente sin ningún problema. Se despidieron pero entonces vieron como Raven llegaba a donde estaban ellas.

High Hopes [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora