Inconscientemente (TsukkiYama)

Capítulo 26. Impotencia...

-¿Cómo que Yamaguchi también desapareció? -preguntó un afligido Sugawara.

-Yamaguchi corrió en busca de Hinata, pero hace una hora que nadie lo ve… -notificaba Rueben.

-¡¿UNA HORA Y APENAS VIENES A BUSCARLO?! -preguntó un molesto Tsukishima.

-¡¿POR QUÉ DEMONIOS NO NOS DIJISTE ANTES?! ¡HEMOS ESTADO PERDIENDO EL TIEMPO BUSCANDO A ESE MALDITO ENANO! -grito Sakura completamente histérica. -Y TU ¿QUÉ NO TE LE HABÍAS PEGADO? -terminó ahora dirigiéndose a Tsukishima.

-Yamaguchi pidió que les avisara al resto y buscáramos por separado…

-Eres un idiota...

-¡Demonios ahora son dos a los que tenemos que buscar! ¡Maldito Yuuki ¿Por qué no cuidas a tu novio?! -añadió el buitre aparentemente cansado.

-¡No tengo tiempo para esto! ¡¿Lo han visto o no?! -respondió exaltado Yuuki.

De repente todos se soltaron a gritar y a armar jaleo, Sugawara trataba de tranquilizarlos a todos por supuesto con ayuda de Daichi, pero nadie hacia caso y para cuando se dieron cuenta una persona faltaba en el grupo: Tsukishima...

...

Tsukishima no espero y salió corriendo, de nuevo ese extraño miedo le atormentaba, pero esta vez era un poco diferente, más intenso, más devastador, mucho más… atroz…

Llevaba mucho tiempo corriendo, dos horas buscando, en cada parte, en cada esquina, en cada salón, ya sólo quedaban lo demás miembros del equipo buscando a Yamaguchi y a Hinata, la escuela estaba casi vacía y extrañamente silenciosa, un aterrador color rojizo se filtraba por las ventanas y se extendía devastando todo a su paso, inundando cada vez más ese miedo en Tsukishima

Estaba cansado. Dio la vuelta en una esquina y no pudo esquivar a un par de chicos caminando en dirección contraria, siguió corriendo pero otros dos chicos más adelante le detuvieron el paso:

-Oye, deberías disculparte al menos… -dijo un tipo castaño de mala cara. Lo llamaremos A.

-Oye… rubio, alto, de lentes… ¿No ese el wey?... -le susurró su amigo, más bajo y moreno. Este será B.

-Oye si… ¿Tu eres Tsukishima Kei?

El mencionado se sorprendió pero no tenía tiempo que perder así que se disponía a marchar…

-¿No perdiste algo importante? -insistió A.

-¿Un lindo pecoso, como de esta altura? -dijo el bajito alzando su mano.

-Quítale el mechón saltarín, como por acá -el castaño también alzó su mano un poco mas abajo.

-¿Saben dónde esta?

-Si, si… pero… mmm… bueno no importa síguenos… -le ordenó B.

.

Al fin una pista, Tsukishima seguía a los cuatro chicos, lo habían sacado del edifico y ahora estaban detrás en un espacio descuidado y abandonado, pero…

-Bien, ¿Conoces a Makoto Hayase? -dijo A deteniéndose.

-Él es un tipo demasiado peligroso… -dijo C.

-A nadie le conviene enfadarlo y no nos gusta como pintan las cosas últimamente así que te lo advertimos: NO TE METAS EN ESTO -dijo D.