Inconscientemente (TsukkiYama)

Capítulo 39. Martes: de un secreto, un drogado, y aduladores...

Pooooosssss...

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Martes... Al fin un día menos en su cuenta.

Yamaguchi caminaba hacia la escuela, con el paso y el alma pesados, sólo recordando su plática de anoche...

Hayase había llegado más tarde que de costumbre luciendo extrañamente sombrío y distraído, pero por desgracia no lo suficiente, así que notó tanto las vendas como las cicatrices, y en un momento de extraña locura le reprochó como sin querer:

-¡¿Es qué acaso no entiendes nuestro plan?! ¡No quiero que te rompas más! -dijo Hayase cuando terminaron de cenar.

-¡No estoy rompiéndome!... -respondió Yamaguchi alterado, tratando de negar lo evidente -son muy leves, necesito sentir algo más que aquel asqueroso placer que me das...

-Vaya, tu lengua es también afilada... pero de nada sirve si no tienes buenos argumentos...

Quedaron en silencio algo que pareció una eternidad... y Yamaguchi, después de meditarlo, retomó la conversación:

-Sigo sin entender... ¿Por qué me persigues?, Yuuki y yo sólo estuvimos juntos un par de semanas...

-No es el tiempo, sino lo que significó... él se enganchó mucho contigo... -contestó Hayase casi ido... y no se atrevió a continuar preguntando, pero algo en su interior le decía que estaba pasando por alto un detalle importante...

...

Y así otro día comenzó, que creía tan largo como el anterior, el aire era mucho mas difícil de respirar, y a cada paso sus pulmones se comprimían excesivamente, tan difícil era poner un pie después del otro, tan difícil era ver mas allá del pavimento que pisaban sus pies...
Y así como era tan difícil avanzar... era tan fácil rendirse.

Todo tenía pinta de ser igual que siempre, uno más de los días de su tortura...

Al llegar al instituto estaba tan perdido en su miseria, que tardo mucho en darse cuenta de que Tsukishima tenía vendas en sus brazos no muy notables ya que eran tapadas por su uniforme, y varias curitas en partes de sus manos, cuello, y cara, que apenas y cubrían partes de sus moretones, quiso preguntarle pero él sólo respondió con un: "Es un secreto" luciendo una extraña sonrisa y acariciándole la cabeza, lo cual era sin duda muy raro, pero aún mas raro era la mirada con que le veía.

Otra de esas miradas que jamás había visto en él, últimamente nuevas expresiones se mostraban a Yamaguchi de parte del rubio y él no sabía el porqué o a qué se debían, pero esa en especial... con ojos brillantes y desolados... estaba cargada de... ¿lastima?... tristeza, melancolía, dolor... cariño... ¿amor? No, en definitiva no, compasión, y un ligero toque de... terror...

...

Otra cosa sólo un poco menos rara, fue el haber visto a Hayase deambular fuera del gimnasio de vóley, y aún más el creer por un momento que al irse fue acompañado por Yuuki...

Yamaguchi sentía su mundo desvanecerse, sin tener idea de la causa, sólo ese sentimiento de pesar en el corazón... Diluyéndose...

...

En un abrir y cerrar de ojos llegó el final de las clases, le sorprendió que en todo el día sus compañeros del club no le hubieran insistido para hablar sin embargo se sentía más tranquilo así, y creyó que el día finalizaría tranquilamente, sin embargo no era así, hay veces en que la vida te golpea aún cuando estas en el suelo sin darte oportunidad para levantarte...

Y hoy era un perfecto ejemplo de eso...

Justo cuando salía del colegio un grupo de chicos le detuvo de repente bastante alterados, casi no tardó en darse cuenta de que se trataban de seguidores de Hayase, al parecer alguien lo drogó y se había vuelto loco dentro del instituto, se les escapó corriendo a quién sabe dónde, y ellos no podían encontrar a Rueben por ningún lado...

Yamaguchi estaba cansado y fuertemente tentado a abandonarlos a su suerte pero fueron bastante insistentes así que les ordenó a todos dividirse para extender la búsqueda, pero no los encontraban y mientras el tiempo pasaba un mal presentimiento se arraigó en él...

...

Los miembros del karasuno tenían práctica libre esa tarde, sin supervisión además, un escenario perfecto para cualquier cosa fuera de lugar que pudiera suceder, pero, los chicos estaban tan ocupados entrenando como para detenerse a pensar en eso.

-Yuuki~ -se escuchó una voz bastante familiar y enfermiza por fuera del gimnasio...

-Vine por ti~ -añadió otra vez, con un tono alegre y burlón.

-Haré que aceptes el puto trato... -se asomó por la puerta la figura de aquel a quien menos se esperaban: Hayase.

...

Yamaguchi, siguiendo su presentimiento corrió asustado hacía el gimnasio, y no le falló pues aún a lo lejos pudo escuchar los fuertes gritos de Hayase completamente loco, al llegar lo primero que vio fue a éste a punto de abalanzarse contra Tsukishima.

Tomó el balde con agua que estaba en la entrada y lo arrojó hacía él bañándolo por completo, pero esto lejos de calmarlo, lo enfureció aun más... volteó lentamente y viendo al pecoso fue contra él, lleno de ira e histeria, con un aura tan amenazadora que podría, no, que dejó paralizados a todos.

Yamaguchi iba a empezar una carrera por su vida, pero la suerte nunca esta de su lado y al dar media vuelta resbaló con el agua y fue a estamparse al suelo... Hayase se tiró sobre él pero el pecoso no era tan torpe como todos creían, y si algo bueno había sacado de relacionarse con Yuuki era buen momento para mostrarlo... reaccionó rápido y soltó una patada directa a su cabeza... entonces Hayase cayó inconsciente...

Inmediatamente después llegaron Rueben y los demás...

-Yamaguchi encontramos a Rue-

-¡Waaa! ¡¿Estas bien Yamaguchi?! -preguntó Rueben fingidamente asustado y llendo hacia él para levantarlo.

-Si, sólo resbalé -se limitó a responder mientras trataba de regular los latidos de su corazón.

-Pecas si que corres rápido...

-¡Wow nunca había visto a alguien derribar a Hayase de una patada!

-Debes tener piernas fuertes -añadió A mientras examinaba sus piernas de cerca.

-Jaja sólo fue suerte... -respondió apenado.

-No te minimices pequitas.

-¡Si eres asombroso!

-Ahora entiendo porque el jefe te escogió...

Y así el ambiente cambió de repente a uno sorpresivamente amigable considerando que se trataban de subyugados de Hayase.
El primero en tomar conciencia de donde estaban fue obviamente Tadashi, Las cosas no se pueden poner peor... fue lo que pensó, y claro... estaba equivocado.

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⭐ IMPORTANTE⭐

Holis...

-Aca, por motivo de mi bloqueo, iba un cuastionario po ya lo elimine :'v

Ahora pos lo siento...

y que io shippeaba a A con B...

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