Yo también te he echado de menos

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Bodrick

Decir que no se mueve es una cosa y otra muy diferente es como está Johanna.

Supongo que era la última persona que esperaba ver.
Yo en realidad como gran masoquista que soy al reconocer a Van no he podido evitar ir a ver si estaba cerca, comprobar que era real.

Y así es, tengo ante mis ojos a la única mujer por la que he sentido afecto. Después de ella nunca hubo nadie que despertara en mí ni el más mínimo efecto.
A decir verdad creo que no tengo la misma cara que ella ahora porque se me ha pasado entre que me daba la vuelta y la miraba. Porque creo que debería de haber tenido la misma cara o muy similar cuando he escuchado su voz.

Su voz, creía que no la volvería a oír y escucharla ha sido un gran golpe.

Primero me he soprendido,  después me ha encandilado, he sonreído como un idiota y antes de darme la vuelta me he regañado mentalmente por semejante estúpida reacción.

La situación se está tornando muy dulce por su parte, creo q no es connsciente de que me está mirando como sino fuera real, como si fuera un sueño.
E involuntariamente está levantando su mano derecha hacia mi cara porque no sé en qué momento ella ha dado un paso ni en que momento he dado yo otro, pero ahora mismo estamos a escasos centímetros el uno del otro y como buen masoquista mi corazón comienza a cabalgar desenfrenado como cuando he oído su voz.

No dice nada solo me observa evaluando si realmente estoy aquí y sorprendentemente me encuentro haciendo lo mismo.
La observo de arriba a abajo. Está muchísimo más delgada de cuando se fue y eso no me gusta nada en absoluto, ha crecido, ya no es la niña que se marchó, ahora es una mujer.

No me da tiempo a seguir observándola porque me ha tocado la mejilla e inconscientemente he cerrado los ojos y disfruto de una caricia que lleva cinco años sin sentir y de la que estaba seguro que no quería volver a recibir hasta que la he tenido delante mirándome como si no fuera real.

Estoy en mi propia burbuja y al abrir los ojos veo algo que me desencaja, me desconcierta y hace que tenga unas ganas realmente increíbles de besarla.  Ella se encuentra como yo hace tan sólo unos segundos, está con los ojos cerrados y disfrutando de la caricia y de repente abre los ojos.

Y lo que me desencaja aún más es ver que las comisuras de sus labios se estiran hacia arriba.

- Pareces tan real - dice con una pequeña sonrisa melancólica pintada en los labios. No la respondo que soy real y que estoy delante de ella porque me quedo sin palabras absorto en esa sonrisa, que estoy seguro de que comparto. Estoy seguro de que ella ahora mismo siente lo mismo que yo, se siente en una burbuja que parece tan perfecta como irreal.

Después de evaluar mi silencio baja la mano a su costado y se queda pensativa. Siempre he sabido descifrar los pensamientos de Johanna pero esta vez estoy en blanco, muy a mi pesar me doy cuenta de que realmente no conozca a la chica que tengo delante, solo es un reflejo de una muchacha de 18 años de la que estuve enamorada y que se marchó. Porque se marchó ella, ella me dejó.

Está comenzando a darse cuenta de que no está en un sueño por como comienzan a abrirse sus ojos poco a poco, pero no estoy dispuesto a que este magnífico momento se estropee porque tengo la sensación de que después de que despertemos de nuestra ensoñación, las cosas serán muy diferentes a los últimos minutos. Por lo que, ahora el que estira la mano para tocar la mejilla del otro soy yo.

Sus ojos me observan cautelosos pero no rechaza mi mano y cuando esta hace contacto con su creo morir. La veo cerrar los ojos sorprendida de como la hace sentir mi caricia, o por lo menos eso creo.

No te dejaré, no otra vez. Guerreras Maxwell. (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora