1. la tristeza de Kellin

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Kellin estaba con molestias en su piel. Se sentía extraño, pero mal como si una amarga sensación se apoderara de su cuerpo.

Sabía a que se debía, su mente se lo repetía una y otra vez y él se negaba a creerlo pero la prueba estaba frente a sus ojos.

Se levantó de su cama y se quitó la camiseta. Con pies descalzos pisaba los fríos cerámicos del suelo de su habitación.

Se dirigió a su baño y en su mente sólo había un pensamiento: "nadie puede saber esto". Sus padres lo matarían si se enteraban, sus padres lo amaban pero Kellin había cometido una locura y supo ocultarlo bien pero ahora algo iba muy mal, durante estos meses algo estuvo yendo de mal en peor y él a penas se había dado cuenta.

Prendió la luz presionando el interruptor. A penas entró, se vió en el espejo.

Tenía notables ojeras, su piel estaba más pálida y resaltaban sus ojos claros a causa del brillo que tenían, y su cabello estaba opaco. Estaba enfermo, lo sentía, sentía el nudo en su garganta como si unas manos lo presionaran constantemente, sentía la presión en el pecho como una fatiga constante. Ladeó su cabeza para ver la marca en la base de su cuello, ya estaba curada, sí, pero esa marca le estaba trayendo muchos problemas. Su novio lo había marcado y lo había abandonado.

Kellin tenía recién 17 años. Era un hermoso omega de delicadas facciones, enormes ojos irisdicentes, una pequeña nariz en punta, pequeños labios rosados, cabello negro con naturales hondas hasta sus hombros, una curvilinea figura y una suave piel de tez clara. Según la percepción de cada uno Kellin llenaba la atmósfera de una mezcla de diferentes perfumes, podía ser un aroma a arándanos, o frambuesas o incluso su aroma podía llevarte a imaginar un campo lleno de manzanillas.

Kellin siempre fue un chico alegre, de una gran sonrisa y con un corazón puro así que eso lo volvía un poco ingenuo.

En simples palabras era una persona hermosa. Sus padres lo habían hecho con mucho amor y lo habían criado con buenas costumbres.

Sus padres eran Mary y Adam.
Mary es beta y Adam es un alfa. Kellin tiene una familia adinerada así que vive en una mansión en California. Adam es uno de los mejores doctores terapéuticos y gracias a sus ingresos a podido mandar a su hijo a un colegio de buen nivel.

Kellin siempre se sintió un poco fuera de lugar junto a sus compañeros, pero sus padres le enseñaron a ser fuerte y lo fue, quizás creyó que lo era hasta que conoció a Ronnie Radke.

Ronnie era un hermoso alfa de cabello negro y ojos cafés, era unos años más grande que Kellin. Tenía una hermosa personalidad, era bastante atento a principio de la relación que llevaba con Kellin pero poco a poco se empezó a separar de él.

Quizás todo podría haber sido una ruptura normal, ellos salieron sólo 6 meses. Poco tiempo, pero para Kellin lo fue todo. Ronnie fue su primer amor y quizás podría haberlo superado sin tantos dramas pero la ligadura a él seguía ahí y no se deshacía.

Ya pasaron 5 meses desde que Ronnie ya no le habla, él iba a la universidad así que es difícil verlo. Kellin intentó buscarlo por todos los medios, pero la familia de Ronnie no quiere a Kellin por ser un chico omega... y Kellin siguió intentando pero al segundo mes abandonó toda esperanza.

If I'm a Ocean, You're a Universe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora