15. preparaciones

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Kellin, Christofer, Micky, Austin y Oliver fueron juntos a hacer las compras para la fiesta.

Debían surtirse de todo ya que querían que sea inolvidable. Ya habían hecho una fiesta en una oportunidad y dió mucho de que hablar, ahora querían repetirlo y hacerlo mejor.

Ahora Micky y Austin se habían ido a comprar todas las bebidas mientras que Christofer acompañaba a Kellin y a Oliver.

Christofer los seguía con el carrito de compras y veía como se llevaban.
Oliver perseguía a Kellin, cuando lo atrapaba iban de la mano y Kellin volvía a soltarse para seguir corriendo. Parecía una costumbre, Kellin miraba hacia atrás de vez en cuando para asegurarse de que Oliver lo persiguiera, obviamente Oliver lo hacía y hasta parecía correr más lento para dejarlo escapar tan sólo un poco.

Oliver se acercó a Chris y le pidió el carrito para llevarlo ya que se estaba poniendo pesado.

Christofer aprovechó esa oportunidad para adelantarse e ir con Kellin que estaba unos estantes más adelante agarrando una bolsa de papas fritas enorme.

-Kells... -dijo Chris alegremente llegando a su lado.

Kellin le sonrió.
-Chris... -miró hacia atrás y vió a Oliver llevando el carrito, después miró a Chris- ¿llevamos esta marca de papas?

-Lays es puro aire, Kells. -dijo Chris y agarró otro paquete- hey... -miró hacia atrás para asegurarse de que Oliver estuviese lo suficientemente lejos. Después miró a Kellin- ¿qué pasó con Oliver?

-¿por qué? -preguntó Kellin- ¿qué le pasó? -miró rápidamente a Oliver.

-entre ustedes... -dijo Chris en un susurro- ¿son novios?

Kellin miró extrañado a Chris.
-no.

-pero te gusta. -Chris le pegó con el paquete de papas.

-auch... -dijo Kellin y rió- de hecho no, no lo creo. -miró a Oliver y sonrió- bueno, es lindo y ya sabes...

Chris soltó una risa.
-amigo, su química se siente en el aire. Tú lanzate.

Kellin miró a Chris.
-eso suena mal.

-sólo bajale los pantalones y siéntate encima. -dijo Chris con una sonrisa adorable.

Kellin abrió su boca sorprendido.

-ah ves que podría sonar peor.-le dijo Chris- bueno... quizás a él le gustas.

Kellin miró a Oliver que había sacado su celular y estaba escribiendo.

-no lo sé. -dijo Kellin- Si le gustara, se pondría celoso. La otra vez me dijo que era como mi hermano mayor y eso que él es menor que yo.

Chris hizo una mueca.
-auch, malinterpreté, lo siento.

-no pasa nada. -murmuró Kellin con una pequeña sonrisa y volvió a mirar a Oliver que se acercaba a ellos.

-wii papas deme diez. -dijo Oliver agarrando un enorme paquete y poniéndolo en el carrito- aah hay algo que quiero comprar pero no es para la fiesta. -dijo tranquilamente- así que debemos ir al próximo pasillo.

-bueno. -dijo Chris y lo siguió junto con Kellin.

Los tres llegaron hacia la sección de los cereales y Oliver señaló una caja gigante de Trix.

-wow ese es el padre de las cajas de cereal. -dijo Chris.

-esa caja mide lo mismo que yo.- dijo Kellin anonadado.

Oliver abrazó la caja de cereales.
-soy el mejor amigo del mundo. -dijo mientras llevaba la caja al carrito y haciendo espacio entre algunas cosas la dejaba ahí- después de regalarle esto a Lee se casará conmigo y será Lee Sykes.-miró a Chris y a Kellin- Él se casará con traje azul y yo uno beige y seremos felices.

Kellin rió ligero.
-más que Lee Sykes apuesto por Oliver Malia.

-nuestros nombres y apellidos no pegan con nada. -se quejó Oliver.

Chris y Kellin rieron.

La relación de Oliver y Kellin era lo más extraño que Chris había visto y pensaba que quizás todo era una máscara para ocultar algo, pero no había motivos para eso, y terminó con la conclusión de que quizás ni Oliver ni Kellin sabían que tipo de amistad tenían.

Los días pasaron y el ansiado Viernes llegó.
Micky, Jordan, Austin y Christofer estaban con Oliver preparando toda su casa así que habían estado muy ocupados ese día.

Pero Kellin tenía un problema, su padre no le había permitido ir a la fiesta de Oliver, pero tenía un plan.

Kellin esperó a que las horas pasaran. Intentó estar relajado durante la cena, intentaba disfrazar sus nervios como melancolía por el hecho de no poder salir. Aún así su padre no lo dejaría salir no importa que tanto le suplique y las rabietas jamás funcionaban.

Eran la 1 de la madrugada, la fiesta ya estaba en su máximo apogeo de seguro y Kellin se estaba preparando para salir. Se iría en la motocicleta de su padre, era una Harley negra. Sabía que si su padre lo descubría iba a matarlo pero debía llegar rápido así pasaría unas horas con sus amigos y volvería un poco antes del amanecer.

Se puso unos skinny jeans negros, unas zapatillas converse negras y una camiseta negra de mangas cortas, encima de su camiseta se puso una campera de cuero y al agarrar su billetera, sus llaves y su celular ya estaba listo.

Con la agilidad de un ninja salió de su habitación sin hacer ningún ruido. Bajó hasta la sala, por suerte sus padres ya se habían dormido y como la casa era enorme jamás descubrirían que se había ido, aunque tenía unos nervios que le decían que se estaba olvidando de algo. Esos nervios le revolvían el estómago pero intentó no pensar en eso ahora y decidió salir de la casa.

Cuando llegó a la cochera tuvo que abrirla de forma manual para que no hiciera el típico ruido metálico, obviamente hizo ruido pero no tanto como haberla abierto de forma automática. Se metió rápidamente a la cochera y agarró uno de los cascos de su padre, se lo puso y agarró la moto para llevarla hacia afuera. Le pesaba mover la moto pero podía hacerlo. Tuvo que abrir el portón de la calle de forma manual y tuvo que ir hasta la segunda casa seguida de la suya, porque quedaba alejada y más o menos desde ese punto su padre no escucharía su Harley.

Finalmente se subió a la moto y condució hacía la casa de Oliver. Intentaba mantenerse a una velocidad controlada pero esa moto era difícil de manejar, tenía demasiada velocidad.

If I'm a Ocean, You're a Universe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora