19. improvisación

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El padre de Kellin había ido de despertar a Mary. Ambos debían hablar con Kellin y Oliver.

Mientras tanto, Kellin y Oliver estaban en la sala de la casa sentados en un sofá, uno junto a al otro.

El padre de Kellin se estaba tardando ya que debía hablar bien con Mary para explicarle la situación antes de ir con los chicos.

Kellin estaba nervioso, pasaba sus manos por sus skinny jeans una y otra vez como un tic y miraba hacia las escaleras expectante y aterrado.
Oliver miraba al suelo, su vista estaba en un punto fijo. Estaba asustado de lo que pasaría, de lo que dirían sus padres pero en su mente intentaba recrear las conversaciones que iba a tener e intentaba pensar en respuestas convincentes y maduras.

-¿por qué lo hiciste? -le preguntó Kellin en un susurro- Oli, te estás metiendo en problemas, mejor vete.

Oliver soltó una risa amarga aún mirando hacia el suelo.

Kellin podía sentir el miedo de Oliver, aunque estaba tranquilo sabía que tenía una revolución por dentro.

-¿por qué dijiste eso? -le preguntó Kellin en voz baja mientras lo miraba de reojo.

-yo no sé, sólo lo hice. -respondió Oliver y lo miró- Estás idiota Kellin ¿cómo te vas a dejar hacer eso? -le reprochó en voz baja mientras miraba su cuello.

Kellin frunció el ceño.
-es mi problema. -le respondió también en voz baja.

Oliver negó con la cabeza.
-recuerda la promesa. Íbamos a estar juntos siempre idiota. -le susurró con desdén- asi que si estás triste tengo que levantarte y tú a mi en el debido caso, si estás en problemas también son mis problemas, si estás marcado entonces es mi puta marca.

Kellin suavizó su mirada y puso una expresión de tristeza.
-estás arruinandote la vida.

Oliver sonrió cínico.
-joder y eso que hasta ahora me había cuidado de meterme en las drogas para no arruinarme la vida. -soltó una bocanada de aire- ...Ya está, tengo un plan. -Kellin lo miró interrogante y Oliver continuó hablando- hay que seguir con la farsa porque ni locos queremos que se aparezca ese Ronnie o lo que sea. Entonces tenemos que decirles que nos casaremos después de la universidad. -en ese momento se despeinó- joder, es mucha presión.

Kellin suspiró.
-Oli... nos conocemos hace poco. Yo...

-¿tú qué? -le preguntó Oliver- ¿las promesas eran mentiras?

-no. -respondió Kellin rápidamente.

-entonces ya está todo dicho.

-pero... ¿y si conoces a alguien con quien quieres estar realmente? -le preguntó Kellin- nosotros somos muy jóvenes Oli y no quiero que vuelvan a dejarme.

-si yo te dejara sería diferente porque no te marqué. Estarás bien y estarás mejor porque no te dejaré. -habló Oliver entrecerrando los ojos- ten un poco de fe en mi... idiota, encima que me meto en problemas por ti. -Kellin bajó la mirada y Oliver le puso una mano en la espalda y continuó hablando- nos vamos a pelear y reconciliar mil veces, nos vamos a gritar, vamos a dudar un millón de veces pero lo vamos a arreglar porque vamos a intentarlo una y otra vez y haremos que funcione. Kellin, no soy perfecto pero prometo amarte de una forma perfecta, en donde gane el amor antes que el orgullo... -habló arrastrando las palabras- y así hasta que me muera y fin.

Kellin miró los ojos de Oliver. Se sentía confundido, totalmente mareado por esa situación inesperada.

-¿qué me estás diciendo? -le preguntó Kellin a Oliver.

-¿tengo que explicarte el mundo? -preguntó Oliver con algo de gracia- te estoy prometiendo amor perfecto, de un chico imperfecto.

Kellin suspiró y pensó en la situación. Hace poco conocía a Oliver. Por la expresión en la cara de Oliver se había dado cuenta de que él también estaba asustado, ambos lo estaban pero merecía la pena intentar todo eso que se prometieron.

Oliver estaba dispuesto a no dejar que volvieran a meter a Ronnie en la vida de Kellin, estaba dispuesto a estar siempre para que Kellin no sufra los efectos de ese lazo perdido y estaba dispuesto a hacerse cargo de todos los problemas que tuviera Kellin. Oliver quien era 8 meses menor que Kellin, ya estaba convirtiéndose en un hombre, en un alfa, y ese alfa quería a Kellin como su omega.

Adam y Mary bajaron a la sala.
Oliver y Kellin los miraron.

Kellin se tensó ante la penetrante mirada de su madre y sus nervios invadieron también a Oliver.

Adam y Mary se sentaron en un sofá frente a ellos.

-¿qué tienen planeado? -preguntó Adam rápidamente y en tono serio.

Oliver miró a Kellin quien tenía la mirada baja, así que tomó aire y se llenó de valor.
-estamos buscando una universidad para ir juntos. -respondió con seguridad aunque en realidad estaba improvisando- pero antes de eso tenemos que salir con buen promedio de la escuela, sólo para que nos acepten en un buen lugar. -les explicó con tranquilidad- ese es el primer paso. El segundo paso es buscar un departamento, eso de las habitaciones en el campus no me agrada, aparte no me gustaría que Kellin ande solo por ahí con tanto alfa dando vuelta... -rió un poco por eso y contagió de su alegría a Kellin quien sonrió un poco- Bueno, y supongo que cuando terminemos la universidad podremos casarnos. O antes, o durante no lo sé, aún estamos pequeños para eso y pensamos más en el estudio ¿no Kellin?  -terminó su frase y miró a Kellin.

Kellin levantó la mirada y asintió ante esas palabras. No se podía creer todo lo que Oliver decía, le parecía asombroso.

Mary miró sorprendida a su esposo.
Adam miró a Kellin.
-¿hace cuanto conoces a Oliver?

Kellin miró a su padre.
-desde los 6 años. -le respondió.

Y eso era cierto. Ellos jamás habían hablado pero iban al mismo instituto en la primaria, en la secundaria y ahora en la preparatoria.

-jamás nos habías hablado de él. -le dijo su madre.

-jamás les he hablado de nadie. -le respondió Kellin.

Y eso también era cierto. Sus padres no sabían que Kellin tenía amigos ahora, sólo sabía que tuvo a Ronnie y no fue una buena experiencia.

Oliver entendió lo que Kellin dijo y entendió lo que insinuaba.
-Christofer, Jesse y Justin me aprueban. -dijo con un poco de gracia ya que estaba empezando a relajarse.

Adam miró a Kellin y entendió que habían muchas cosas que Kellin se guardaba, así que el hecho de que esto les sorprenda no hacía más que mostrar que quizás no tenían tanta relación con su hijo como ellos quisieran.

Mary se acercó a Adam y le susurró algo.

Adam sonrió suave y se acercó a Mary para susurrarle también.

Oliver y Kellin se miraron sin entender y después volvieron a mirar al frente.

-necesito que me avises cuando lleguen tus padres. -le dijo Adam a Oliver.

-está bien. -le respondió Oliver.

-cuida a nuestro Kellin. -le suplicó Mary- por favor.

Oliver le sonrió a Mary.
-lo cuidaré como a un diamante.

En ese momento Mary sonrió suave y miró a Adam. Ella solía decirle diamante a él, por sus ojos. Un alfa que se había enamorado de una beta que no poseía una fortuna era digno de una novela y del fruto de su amor nació Kellin. Y ahora Mary no podía creer que su hijo haya crecido tanto y estaba a punto de vivir su gran historia de amor.

Kellin estaba contento por lo bien que había resultado la situación, sabía que quizás en un futuro las cosas cambien pero por ahora estaban bien. Miró a Oliver y anheló que el futuro les traiga cosas buenas, de verdad quería creer en las promesas que se hicieron.

Y Oliver miró a Kellin y le sonrió. Estaba seguro de poder cumplir con sus promesas pero sabía que sería difícil enfrentar a sus padres. Ese era su primer desafío.

If I'm a Ocean, You're a Universe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora