If I'm a Ocean, You're a Universe

10. química

Kellin y Oliver pasaron por la panadería a la salida del Instituto, y después de eso se dirigieron hacia la casa de Oliver.

Oliver le había dicho a Kellin que le iba a mostrar uno de sus lugares favoritos, y ese lugar quedaba en el patio trasero de Oliver.

Oliver había vivido muchas aventuras ahí. Como cuando eran pequeños Lee, Jordan, Micky y él solían ir a jugar ahí. Ellos eran unos aventureros, si jugaban a ser ninjas, soldados, espías o lo que sea, el lugar al que iban era su escondite.

Ambos iban de la mano. Se sentía natural tomarse de la mano, como si sus manos estuviesen acostumbrados a su tacto desde hace años.

-mira... -dijo Oliver una vez que llegaron al fondo de su enorme patio.

En el fondo, detrás de unos árboles, había un árbol enorme, y tenía unas escaleras hechas de tablones pegados al enorme tronco y arriba había una casa, se veía grande, tenía una puerta y ventanas, era completamente cuadrada.

-es mi base secreta. -dijo Oliver con una sonrisa.

Kellin sonrió grande al ver eso.
-genial.

Y entonces ambos subieron. Oliver estaba acostumbrado, pero para Kellin era un poco difícil ya que su uniforme escolar consistía en un pantalón de vestir, camisa y corbata y eso le complicaba un poco, en sí llevar zapatillas era lo único que lo hacía llevadero.

Cuando al fin subieron, Oliver se quitó su mochila y gateó hasta un rincón en donde se sentó apoyando su espalda contra una pared.

Kellin entró y vió el espacio, por dentro era más grande de lo que parecía por fuera.
-es genial. -dijo con una sonrisa y vió que en un rincón estaba lleno de revistas y en otro rincón estaba lleno de envoltorios de papas fritas vacios.

-perdón, no suelo recibir visitas seguido. -dijo Oliver- y esa basura es de Micky.

Kellin rió ligeramente y llegó basta Oliver, entonces se sentó frente a él.

-Bueno... primero la merienda. -dijo Oliver mientras abría su mochila y sacaba una caja de chocolatada y una bolsa con muffins.

Kellin frunció el ceño viendo algo tallado en la madera de la pared a un lado de Oliver. Había un grabado que decía: Oli + Veg, encerrado con un corazón.

Oliver miró a Kellin y al ver su expresión llevó su mirada hacia la pared, entonces sonrió suave.
-Veg es mi ex. -le explicó a Kellin.

-¿ex? -preguntó Kellin relajando su mirada.

Oliver le pasó la caja de chocolatada a Kellin.
-si, Vegan... se llama Matt pero le decíamos Vegan. -miró hacia un lado. Recordarlo era doloroso.

-ow... -dijo Kellin sintiendo la tensión en el aire. Pero inevitablemente sentía curiosidad por el ex de Oliver así que continuó hablando- ¿cómo era él?

Oliver dibujó una pequeña sonrisa en su rostro.
-am... -miró a Kellin- de hecho quizás lo habrás visto en la escuela, va a otra división, Matt Kean.

Kellin entrecerró los ojos intentando recordar ese nombre pero no le sonaba.

-es un chico rubio, de ojos celestes, más alto que yo... -agregó Oliver.

-es un alfa... -dijo Kellin rápidamente y con notable sorpresa- ¿pero cómo...

-sus padres no lo querían conmigo por eso... -dijo Oliver- de hecho mis padres tampoco lo querían a él y se metieron y nos separaron. -se achicó de hombros- pero él está bien, tiene novio. -dijo finalmente y agarró un muffin.

Kellin miró los ojos de Oliver. Sentía el ambiente pesado, volvía a oler a café.
-¿y tú estás bien con eso? -le preguntó en voz baja.

Oliver miró a Kellin y asintió.
-ya pasó como un año. Además tengo a mis amigos, te tengo a ti, nada puede salir mal.

Kellin sonrió por eso y asintió. Después le dió un sorbo a la chocolatada.

-¿y tú tienes a alguien? -le preguntó Oliver.

Kellin casi se escondió detrás de la caja de chocolate y se achicó en su lugar. Pensó en que no había terminado formalmente con Ronnie. ¿y si Ronnie volvía por él? Kellin era su omega, no estaba en su derecho decir que no tenía un alfa, pero en todo ese tiempo no lo tuvo.

Oliver respiró hondo al sentir el ambiente invadido por un tenue aroma a arándanos, fue como aquella vez que Kellin lloró, sólo que él aún no podía descifrar ese aroma, ahora sí porque conocía mejor a Kellin.

-umh... yo creo que tengo a alguien. -respondió Kellin en voz baja.

-¿crees? -le preguntó Oliver con cautela.

Los ojos de Kellin se cristalizaron y sintió la punzada en su cuello. Ese dolor que se aparecía de vez en cuando para recordarle a su alfa. Unas lágrimas se asomaron en los ojos de Kellin y cayeron a causa de la gravedad.

Oliver inmediatamente tomó del brazo a Kellin, le sacó la chocolatada que aún tenía en su mano, la apoyó en el suelo y lo abrazó para contenerlo.

Kellin respiró hondo y se contuvo. Entrecerró sus ojos sintiendo la calidez de Oliver.
-él... me dejó. -dijo Kellin en voz baja- sin decirme ni una palabra.

Oliver apretó el abrazo.
-idiota... -dijo entre dientes.

Kellin rió ligero y correspondió el abrazo.
-supongo que sí es un idiota.

-es que sí, si no te sabe apreciar que se vaya a la mierda. -dijo Oliver.

Kellin sonrió.
-affs... pensar que Kean pudo estar contigo y te dejó ir...

-Lo sé. -dijo Oliver con una sonrisa ganadora- No sé como se atrevió. -giró sus ojos.

Kellin rió ligeramente y su risa alivianó la atmósfera. Otra vez estaban tranquilos.

-oh por cierto. -dijo Oliver- un día deberías juntarte conmigo y mis amigos a jugar. Dijeron que juegas bien al Call of Duty.

-gracias. -respondió Kellin en voz baja- pero juego bien en PlayStation no en Xbox.

Oliver giró sus ojos.
-te llevarás bien con Austin.

Kellin rió ligeramente y respiró hondo llenándose del aroma de Oliver.

-ya empezamos. -susurró Oliver con una sonrisa.

Kellin subió su mirada hasta los ojos de Oliver y ambos se sonrieron.
-es una adicción. -agregó Oliver.

Kellin asintió y se sonrojó al sentí las manos de Oliver bajar a su cintura.

Oliver entrecerró sus ojos y ladeó la cabeza.
-¿qué te produce eso?

Kellin no respondió sólo bajó la mirada y se estremeció.

Oliver pasó saliva y decidió bajar sus manos hasta las caderas de Kellin, entonces respiró hondo sintiendo un pequeño aroma a fresas. Para Oliver eso era nuevo.
-siento... que jamás voy a terminar de conocerte. -susurró- siempre descubro algo nuevo de ti.

Kellin se mordió el labio inferior y apoyó su cabeza en el pecho de Oliver. En ese momento estaba sintiendo algo distinto a la típica atracción de amigos inseparables... esto era algo muy parecido a la química.