Capítulo 10

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Bostecé sin poder aguantar más ganándome un codazo disimulado por parte de Bradley.

-¡Eh!

-No hagas eso más. Es de mala educación.

-Pero tengo sueño, y estoy aburrida. –Dije volviendo la vista a las personas que exponían sobre yo que sé en el escenario de aquel gran salón del hotel.

Ni caso les estaba haciendo, la verdad.

-Pronto será el descanso, aguanta un poco más.

-Sí, descanso... –Murmuré rodando los ojos mientras movía el pie aburrida.

Como siguiera mucho más tiempo aquí, me iba a volver loca.

Todos a mi alrededor empezaron a aplaudir, algunos incluso poniéndose de pie, dándome a entender que habían terminado.

-Bien, ahora vamos a salir de aquí.

-Oye, oye, espera. –Dijo soltándose de mi agarre en cuanto lo había cogido del brazo para salir de allí. –Ni se te ocurra salir corriendo como una cría.

-¡Pero es que qui...

-¿Jacielle? –Fruncí el ceño. –¿Jacielle McLister?

-¿Pero quién...

-¡Hola, cariño!

-Armenia. –Dije mirándola sorprendida antes de que ella me abrazara.

¿Qué diablos?

-Cuánto tiempo, hija.

-Sí... –Miré a Bradley en busca de ayuda.

-Oh, ¿es tu novio? ¡Pero que guapo!

-Él no es...

-Sí, soy su novio. Bradley Levis. –Abrí los ojos de par en par.

¿Pero se había vuelto loco él también?

Si esta era su manera de ayudarme, no había entendido nada.

-¡Encantada, Bradley! Soy Armenia Rassie. –Volvió a girarse hacia mí. –Que casualidad encontrarnos aquí. ¿Tú padre también está?

-No, no. Solo estamos nosotros...

-Oh, qué pena. Me hubiera encantado verlo. –Me encogí de hombros volviendo a mirar a Bradley.

Invéntate algo para salir de aquí de una vez, Engreído.

-Hmm... Lo siento, Armenia, pero nosotros ya nos íbamos. Queremos pasar un rato tranquilo antes de seguir con las presentaciones.

Por supuesto, querido! –Rebuscó algo en su bolso antes de dármelo. –Ten, Jacie. Ahí está mi número de teléfono apuntado. Llámame cuando quieras. ¡A lo mejor incluso podemos pasar un día juntas aquí!

Asentí apresuradamente mientras agarraba a Bradley del brazo para alejarnos de ella lo máximo posible.

-Jacielle...

-No quiero hablar ahora, por favor.

-¿Pero estás bien? –Sonreí en cuanto me ignoró mirándome preocupado.

-¿Puedo saltarme las demás presentaciones para volver a la habitación? –Me miró seriamente como si mi pregunta no le hubiera hecho nada de gracia.

-Está bien... Pero solo por esta vez. –Asentí agradecida. Por un momento había pensado que no accedería. –Venga, te acompaño para que no vuelvas sola.

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