Todo por ahora es negro, no sé cómo rayos he llegado a este estado de inconsciencia, ahora lo único que siento es una superficie blanda cómoda, abro mis ojos lentamente y solo veo colores difusos en el ambiente, otra vez cierro mis parpados y vuelvo abrirlos para ver con un poco de nitidez, me remuevo en aquella superficie, me apoyo en mis codos para ver a mi alrededor.
Con mis ojos entrecerrados veo que me encuentro en una habitación de color rojo vino, está siendo iluminada por una pequeña lámpara que se encuentra en una mesita.
Realmente la poca iluminación de aquella habitación me hace imposible ver más. Siento que he sido noqueada por algo fuerte, ya que mi cabeza me da vueltas.
Me siento lentamente en aquella cama, me pongo la mano en la cabeza, porque siento que se va a caer, miro al frente y de repente tratando de entender que ha pasado, todo viene a mí como una oleada de recuerdos perturbadores.
Yo tirada en el suelo, viendo como Kendall hace de mi vida un infierno, Ethan golpeado gravemente, y luego..., como Kendall le arrebata su vida yo estando presente.
Todo eso hizo que un grito se formará en mi garganta, y luego lo deje salir, un torrente de lágrimas se precipitó por mis mejillas rápidamente, otra vez me vi envuelta por unos sollozos desgarradores. Me eché en el piso frío a llorar desconsoladamente.
No puedo creer que lo haya matado, quiero devolver el tiempo y poder hacer algo, no puedo con el peso de su muerte, él es el hombre que amo, el que me hizo sentir lo que realmente es amor, quien me sacó de las garras de esa maldita obsesión que tenía por Kendall Coleman.
Ahora está muerto.
Seguí llorando como una desquiciada, sentí que se me iba a salir el alma, que todo mi ser lo vomitaría del inmenso dolor que llenaba todo mi corazón, si pudiera haber hecho algo por evitar que eso pasará lo hubiera hecho.
De repente la puerta de la habitación fue abierta, despegué mis ojos del piso y mire al frente, un hombre que jamás he visto estaba ahí, viéndome con seriedad, no dijo nada solo se fue de la habitación, con la vista empañada puesta en aquella puerta, me levante lentamente y me apoye de la cama, me di cuenta que llevaba una bata blanca y no el vestido que Ethan me compró.
Otra vez escucho el sonido de la puerta, y al ver a la persona que está ahí parado, me llene de ira y odio. Kendall estaba mirándome con una cara de serenidad, que me asusta pensar que si tuviera la oportunidad de matarlo, lo hiciera.
Jamás imagine que una persona en mi vida, pudiera producirme mucho odio. Todavía las lágrimas ruedan por mis mejillas.
─Despertaste..., eso me alegra, tenías un día completo inconsciente ─fue lo primero que me dijo.
No le respondí nada, el odio que sentía hacia ese hombre era inmenso, que no me dejaba hablar, aún.
Si trataba de acercarse a mí, lo golpeare, no lo quiero cerca, lo odio tanto, estoy tan enojada, airada, y llena de odio que ningún sentimiento bueno cabe en mi ahora.
Kendall cerró la puerta y se fue acercando a mí, reaccione rápido y lo amenacé.
─Si te acercas, te juro que te mato... ─mis palabras fueron tan sinceras.
Kendall frenó y me miro muy serio.
─¿Enserio?, Me vas a matar, no lo creo, ni aunque pudieras no tienes con qué... ─sus ojos se volvieron penetrante.
Me volví a sentar en la cama, lo único que quería en esos momentos era estar sola, revolcarme en mi dolor, no quería que nadie se acercara, Kendall me ha quitado a la persona que amo, y jamás lo volveré a ver, jamás volveré a sentirlo ni escucharlo. Porque ya no estará jamás para mí, ni para nadie.
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Sobreviviendo a ti
Teen Fiction(Segunda parte de Aléjate de mí) Deje que hiciera conmigo lo que se le antojo, hizo con mi vida un infierno, alejó a mis seres queridos de mí... mató a la persona que amo y ahora, dice que soy suya. Pero lo que él no sabe es que aprendí a jugar su j...