Sobreviviendo a ti

Parte 13

No hay vuelta atrás, debo permanecer obediente mientras veo como Kendall trata de liberar su miembro de sus pantalones.

Pero aun así quiero correr fuera de aquí, esto es demasiado para mí, no creo que soporte tener eso en mi boca sin llorar, o sin mostrar señales de asco. Si eso pasa me descubrirá, sabrá que desde el día que cambié fue todo un teatro, y que solo lo engañaba.

Por fin dejó salir su pene, y no pude dejar de ver lo eréctil que estaba, las venas que resaltan su miembro son muy vistosas.

Trague duro, mis piernas se aflojaron y las ganas de echarme a correr fueron más intensas.

"¿Acaso vas echar a perder todo?", ¿No quieres salir algún día de aquí?

Por supuesto que sí, no voy a dejar que esto eche a perder mis planes, saldré de aquí aunque tenga que dejar que Kendall me use como si una puta fuera, no voy a echar para atrás.

Volveré a ver a mi madre y a mis amigos cueste lo que cueste. Debo plantearme que esto es solo el comienzo de este camino horroroso.

Me arme de valor.

Tome su pene con mi mano derecha, sin avisar pase mi lengua torpemente desde su glande hasta la punta, Kendall echó un gemido lleno de sorpresa, sin saber que hago exactamente comencé a lamer toda la comisura de su miembro.

Jamás he hecho algo como esto. Algunas veces había visto películas de pornografía, el mismo Brendon me las enseñaba y veía lo fácil que esas mujeres chupaban esos penes, hasta podían ser de unos tamaños bien exagerados y aun así entraban todo eso en sus diminutas bocas sin problemas.

Solo he lamido la comisura y no paro de preguntarme si podre con todo. La mano de Kendall me toma de la parte trasera de mi cabeza y me doy cuenta que esta tratando que deje de lamer, y que entre su pene en mi boca.

Siento como arrasa cuando le doy acceso a su pene en mi boca, nunca he tenido algo tan duro dentro de mi boca, ni siquiera un hueso de pollo que tratas de masticar, esto lo sobre pasa por mucho.

El jadeo que Kendall me da a entender el placer que esto le produjo. Otra vez me vuelvo de valor para hacer un ademan de arriba hacia abajo con mi cabeza, pero lo hago lento, no soy nada experta en esto y debo tratar de adaptarme a esto, ya que solo la mitad de su miembro es lo que tengo en mi boca.

Si trato de abarcar más seguro me asaltarán unas ganas de vomitar. Los jadeos de Kendall no paran de llegar a mis oídos y la manera en que acaricia mi cabeza no pasa desapercibida. trato de no rozar mis dientes con su pene.

Lo tomo con mis dos manos y yo misma intensifico mis movimientos, no puedo negar que es algo incomodo, puedo sentir aquellas venas de su pene hacer contacto con mis paredes bucales y mis labios al salir y entrar, entre algunas veces paso mi lengua por la punta.

─Joder Lady Di...  ─lo escucho susurrar.

Yo sigo con mis movimientos rápidos, porque no quiero que esto se prolongue más. Me dedico a chuparlo lo más rápido que pueda, necesito que termine a las de ya.

─¡Lady Di, Maldita seas! ─Kendall grita─, ¡Eres toda mía!

Kendall me obliga a mirarlo a los ojos, todo su cuerpo esta tenso, los músculos de sus brazos me muestran lo rígido que se encuentra ahora, el pene de Kendall late en mi boca. Chupo más de prisa porque sé que ya esta pronto a terminar.

Sin pleno aviso Kendall saca su miembro de mi boca, y el mismo sigue masturbándose, sin advertencia pude sentir como el semen caliente toca mi mentón y todo mi escote, jadeos placenteros de su parte inundan toda la habitación.