Un mes. Un maldito mes aqui todavia, finguiendo amor a quien desprecio, tener que dejar que cada noche se adueñe de mi, soportando sus besos sus caricias.
Todavia no entiendo, cómo es posible que siga aquí, tenía las esperanzas de que me iban a encontrar, pero no fue así, tal vez no me buscan, tal vez a mi madre no le importa, ya que terminamos mal.
Siento una horrible sensación de desprecio en el pecho, seguramente se siente feliz, ahora que desaparecí de su vida, quisas también sea así con mis amigos, ya que también termine mal con ellos.
─¿Qué piensas? ─Kendall pregunta a espaldas mías.
Estoy sentada en la cama, me acabo de bañar. Kendall me habia informado que esta noche ibamos a ir a una cena, dice que como su mujer debo acompañarlo.
─Kendall... ─susurro temiendo a lo que voy a preguntar─. ¿Por qué siento todo tan calmado? ─pregunto girando para mirarlo.
Este busca algo en la mesita de noche que esta cerca de la cabecera de la cama, se ha puesto un pantalón de tela fina, y una camisa blanca bien planchada, cuando por fin da con lo que busca, que al parecer era un reloj que brillaba con hermosura, si no me equivoco diría que es de oro.
─No entiendo tu pregunta ─dice poniendose el reloj.
Me paro de la cama, y esta vez lo pregunto con más seriedad.
─¿Cómo es posible que ya llevo un mes contigo, y todavia no he visto señales de que me buscan? ─cruce mis brazos y pase mi lengua por mis labios.
Kendall también se puso serio y levantó sus cejas.
─Pues... ─se aclaró la garganta─, mira ─otro rato de silencio─, Lady Di, es algo complicado ─su voz se vuelve un susurro.
─No me importa, solo dime ─pedí algo desesperada.
Kendall arreglo el cuello de su camisa, y luego sus mangas es como si buscara tiempo para saber que palabras decir.
Mientras tanto yo decidí ir a ver que vestido usar, le daría algo de tiempo para que aclare su mente, pero me siento algo nerviosa, si Kendall le ha puesto incomodo la pregunta es porque la respuesta es dura.
Abrí el armario y me quede pensando que vestido tomar.
─Nadie buscaría a una muerta ─escuche detrás de mí.
Gire rápidamente, mi respiración se ataja en mi garganta al escuchar eso. Kendall miraba el piso y luego me miro a mi, fui presa de la confusión, junte mis cejas. Balbucee un poco y suspire hondo para calmarme.
─¿De qué hablas? ─coloque mis manos en mi cintura.
Ahora Kendall me miraba con más firmeza.
─De que para tu mamá y tus amigos estas muerta ─dijo como si nada.
─¡¿Qué?¡ ─explote ahí mismo─, ¡Eso es imposible!
─Lady Di, yo fingí tu muerte, conseguí un cadaver de una chica, practicamente no tenía familia, cuando incendie la casa de Javier, yo puse aquel cuerpo para que las llamas lo consumieran junto al cadaver de Javier, cuando las autoridades llegaron y apagaron las llamas, sacaron esos cadaveres casi totalmente consumidos ─decía tranquilamente─, sabía que tratarían de saber a quienes pertenecían esos cuerpos, así que antes de todo, cuando supe quienes estarían al cargo de sus casos, yo los soborne a todos, desde agentes de policia, hasta los mismos medicos forenses, le dieron la noticia a tu mamá de que se trataba de ti, y como no creerle a las supuestas pruebas forenses. Lady Di cuando tienes dinero lo imposible lo haces posible.
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Sobreviviendo a ti
Teen Fiction(Segunda parte de Aléjate de mí) Deje que hiciera conmigo lo que se le antojo, hizo con mi vida un infierno, alejó a mis seres queridos de mí... mató a la persona que amo y ahora, dice que soy suya. Pero lo que él no sabe es que aprendí a jugar su j...