Parpadee varias veces por lo que había oído, eso jamás, fingir amor a Kendall, eso nunca, ¿cómo podría hacerlo?
─¡Nunca!, si crees que lo voy hacer, estas equivocado, prefiero la muerte antes que eso ─lo mire mal.
Ian suspiro con pesar.
─Es lo único que puedes hacer para tener una oportunidad de escaparte de Kendall ─murmuró.
─Te dije que no... así que ahora quiero que te vayas, quiero que tú y todos los de está casa me dejen sola ─apreté los dientes.
Ian se acercó más.
─Debes hacerlo, no puedes...
─¡NO! ─espeté─. ¡No lo haré!, ahora largate no te quiero aquí, quiero estar sola ─mis ojos se aguaron.
Ian bajo la cabeza e hizo una mueca extraña, luego de varios minutos de silencio absoluto decidió mmarcharse. Jamás fingiría amor a esa escoría. Kendall me quitó a Ethan, y eso nunca se lo voy a perdonar.
Después de varias horas la chica rubia que vi anteriormente entró con una bandeja de comida y algo de beber. Yo me encontraba en el piso sentada mirando hacia el balcón, con mi mente en los recuerdos de Ethan. Todo se sentía tan irreal, era como si mi mente no quisiera creer que ya no está, que nunca estará conmigo.
─La comida señorita ─la chica aviso.
La mire por un segundo y luego volví mi vista otra vez.
─No tengo hambre ─dije de corte.
─Pero debe comer ─su voz se hizo más suave.
La mire con molestia.
─Comer es lo que menos me importa ─le respondí.
Ella solo la colocó en la mesita y se fue, creí que iba a tener algo de paz, pero me equivoque, porque la tal Barbara entró a la habitación y se quedó en un extremo parada, como si fuera estatua, ahora ya no tenía esa actitud temerosa, sino una algo como prepotente, mirándome con superioridad.
No le hice caso, ella seguía mirándome con una cara que no podia entender, yo otra vez me sumí en mis pensamientos, seguía sumida en mis pensamientos, los recuerdos de Ethan son un mar de ahogo en mi cabeza.
Quería llorar, pero no lo hice. No quiero que esa tal Barbara me vea. Solo quiero estar sola. Luego de unos minutos de silencio, alguien entro en la habitación, mire hacia la puerta y ahí vi a Ian que miraba la comida que ya estaba fría en la mesa. Se acerco a mí.
─Lady Di... ¿acaso no comerá? ─preguntó.
─No tengo hambre ─respondí seca.
Ian hizo una mueca extraña, pero no me importo, recosté mi cabeza sobre mis piernas y suspire. La ausencia de Ethan me carcome a cada instante.
─¡Lady Di! ─la voz de Kendall me asusto─, ¿Crees que porque soy rico debes desperdiciar la comida? ─pregunto irónico.
Lo mire con desprecio, realmente no lo soportaba, tenerlo cerca me enferma.
─Bueno no importa, Lady Di báñate y ponte bonita, vamos a ir al centro comercial ─Kendall sonrío.
Lo mire como si se había vuelto loco, imposible que me este diciendo algo así en estos momentos.
─¿Qué demonios haz dicho? ─pregunte con cólera.
Kendall estaba por irse, pero se detuvo y me miro como si no le importara nada.
─Que te bañes y que te pongas linda que vamos a salir ─volvió a repetir.
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Sobreviviendo a ti
Teen Fiction(Segunda parte de Aléjate de mí) Deje que hiciera conmigo lo que se le antojo, hizo con mi vida un infierno, alejó a mis seres queridos de mí... mató a la persona que amo y ahora, dice que soy suya. Pero lo que él no sabe es que aprendí a jugar su j...