2. Travesura Realizada (2da temporada)

8. Aclarando ideas

Cuando escuche la profunda voz de mi novio llamarme, mire a mí alrededor viendo si habia aparecido por la puerta pero al ver que no, le grite

-          Estoy acá- no tenía ganas de moverme además quería seguir hablando con Sirius, era un muy hombre no tanto como lo pintaba mi padre pero eso parecía.

-          Ah, acá estas…- dijo entrando por las puertas- pensé que estabas sola por eso vine- dijo sonriendo y saliendo por la puerta.

Mire a Sirius y el me miro a mi.

-          ¿Hace cuanto salen? – pregunto con una sonrisa travesía.

-          7 meses – dije con un notable orgullo en mi voz

-          Hacen muy linda pareja, ojala nunca se separen- dijo-  ¿Es verdad lo que llegaron a mis oídos?

-          ¿Qué cosa?- dije sin poder comprender lo que me decía Sirius.

-          Que Mcgonagall los denomina a él y a George como los “Sirius y James” de la nueva generación

-          Ah eso, Sip, los viven castigando por todas las bromas que hacen- dije sonriendo

-          ¿Cómo que bromas hacen?- inquirió saber

-          El que más sufre es Snape, le tiñeron el pelo de color Rosa una vez y también le dieron una poción de granos, que le quedaban pintados.

-          Vaya, quejicus no se salva de ninguna- dijo riéndose- Quejicus solíamos decirle con James a Snape- dijo mirando al vacio- que recuerdos aquellos como me gustaría volver a repetirlos- dijo- pero las cosas están hechas y no hay vuelta atrás.- se paró de su asiento y me miro- tengo que hacer algunas cosas, fue un gusto la charla que tuvimos _____.

-          Igualmente Sirius, fue un gusto. – Me sonrió y salió de la sala.

Me gusto hablar en personas con el primo de mi mama, mi papa me había creado una muy mala imagen de él, decía que era un forajido que él era el que había traicionado a los Potter, que el fue quien quiso matar a Harry con tan solo 13 años y ver que en realidad la buena persona era Sirius y la mierda mi padre, el era el seguidor del que no tiene que ser nombrado, es el a quien le debe su lealtad. Podríamos vivir tranquilos como una familia apartada de todo pero no, mi papa metió la pata, hasta el fondo.  Podríamos ser felices con Draco, viviendo una feliz vida como hermanos, podría vivir en mi casa sin tener miedo de estar sola EN MI PROPIA CASA, ya no se ni que te podes encontrar ahí, encima que ahora el que no tiene que ser nombrado volvió, me complico la vida a mi pero no tanto como a mi hermano, a el se la complico el doble y me atrevería a decir que hasta el triple.

Hablando de Draco necesito hablar con el en este momento asique le voy a mandar una carta, quiero saber cómo esta después de lo que paso con la boba esa.

“Para Draquito:

                           ¿Cómo estás? ¿Estás mejor desde lo de aquel día? ¿Cómo esta mi Draco jr digo Tom? Espero que bien.

Te mandaba esta carta para preguntarte si estabas mejor desde lo que paso aquel día o si te dijo algo porque si fue así a mi no me importaría volver a patearle el culo a la estúpida esa, y lo sabes. En fin, espero no enterarme por otras personas que seguís llorando como un bobo por la boba esa porque del que me voy a encargar de patearle el culo vas a ser vos. Espero que estés bien vos y mama y también papa…

          Te quiero muchísimo….______”

Agarre a mi Drabbles y lo mande a mi casa para que le entregara la carta a su destinatario, mire la hora y me lleve una sorpresa había pasado un buen rato sentada acá reflexionando y escribiendo la carta para mi hermano. Sin ganas moví mi culo hasta la entrada de mi cuarto, dentro encontré todo normal, no había nadie supuse que estarían abajo. Mire mi cama y me tire sobre ella, no quería moverme estaba agotada, tenía muchas cosas que pensar, muchos pensamientos daban vuelta por mi cabeza. Vi un figura alta, de pelo rojo asomarse por la puerta, lo reconocí de inmediato era mi fiel  amigo George.