Para el segundo hermano no era fácil disimular su disgusto con Osomatsu.
Cuando llegó al día siguiente tuvo que tragarse las ganas de darle un buen golpe en la cara. .De seguro estuvo con alguna mujerzuela cumpliendo eso que él se negó a darle.
La sola idea le daba escalofríos y provocaba otro nudo en su garganta.
Vaya, usando los lentes oscuros podía ocultar bien sus ojos cristalizados. . Así se quedó; con ellos puestos. Necesitaba desahogarse y no sabía con quien exactamente.
Fue entonces que tomando solo un gran vaso de cerveza en el puesto de Chibita dejó caer la cabeza sobre el mesón vacío.
El otro, alzó las cejas y le golpeó la nuca con el cucharón.
—¡¿Que te pasa ahora, Idiota?! Luces más miserable de lo habitual. . ¿Otra chica te rechazó?,¿Es eso? —
Karamatsu suspiró, reincorporándose a la conversación.
—El chico más idiota. . Chibita, me enamoré del idiota más grande del Mundo. —
—¿Ehhhhh, Hombre? No sabía que le ibas a ese bando.. —Murmuró. —Y bueno,¿De quien se trata? —
Solo se dedicó a reír con melancolía ante su pregunta. —No necesitas saberlo. .Ya te mencioné lo mas relevante, el tema es. . Como dejar de sentir esto,¿Sabes? No me corresponde y nunca lo hará. —
—Tch, Si estás con esa disposición por supuesto que seguirá rechazándote, Inútil. —Ni por un solo segundo dejó de revisar su Oden; podía hacer ambas cosas perfectamente bien.
—¿Dices que debo conquistarlo? Humm.. no creo que sea buena idea.—Era su hermano, Maldita sea. ¿Debería pasar por alto sus comentarios? Le agradeció la bebida y salió caminando con ambas manos en su chaqueta de cuero.
—¡Hey, Idiota!,¡Tu puedes superar esto! —
Le gritó Chibita.
Ah, eso sin duda lo reconfortó.
