"La basura va al basurero. "
Se dijo Osomatsu antes de salir a caminar por los callejones más peligrosos de Japón.
Literalmente, estaba deseando que lo apuñalaran o algo. . Fue extraño, por que no se le apareció ningún solo sujeto de aquellos.En eso, divisó los brillantes pantalones de su hermano; como siempre ,quemandole los ojos a cualquiera que pasara. Dudó sobre si debía acercarse, más después de ese. . Intercambio de palabras de ayer.
Vio que otro chico iba hacia él y se escondió entre la pared para espiarlo.Los siguió durante horas, hasta que se sentaron en una banca alejada del ruido.
Kara parecía feliz. . Demasiado.
Necesitaba dejarlo atrás. Así como una vez su hermano tuvo que reprimir esos sentimientos. . era su turno de hacer lo mismo.El chico tomó las manos de Kara y sintió como su corazón parecía estar siendo apuñalado por miles de flechas. Tragó saliva, se estaba acercando. . Cerró sus ojos.
¡Iba a darle un beso!Pero en ese momento, Karamatsu quedó mudo. . Y simplemente se alejó, quitando sus manos del agarre ajeno.
Atónito, Osomatsu permaneció en su lugar. . Hasta que el segundo hijo de los Matsuno salió corriendo.
