Welcome To Your Life [ChanSoo]

Capítulo 4

El día era insoportablemente soleado, la temperatura había estado subiendo más de lo normal y para la desdicha de los alumnos de segundo grado, ningún problema climático sería excusa suficiente para cancelar la clase de deportes.

Ignorando las quejas de los alumnos, el entrenador prosiguió con su idea de tener la clase al aire libre, cuando los rayos de sol eran más intensos, todos los chicos dando vueltas a la pista los tenía bañados en sudor y considerablemente cansados a punto de la deshidratación.

—¿Qué le pasa a ese entrenador cabeza de chorlito eh? — preguntó KyungSoo alcanzado a su mejor amigo luego de haber apretado el paso.

—¿Qué tiene? — quiso saber el contrario con un trote consistente, una respiración regulada y una leve sudoración.

—Antes de decirlo ¿Qué demonios contigo, eh? ¿No sudas? — el ceño de KyungSoo se frunció con irritación, se preguntaba la razón por la que JongDae lucía apenas cansado y en perfectas condiciones.

—Equipo de atletismo, enano— mencionó JongDae dando un par de brincos para comenzar a correr de espaladas y de esa manera poder ver directamente a su amigo —Ahora dime ¿Qué con el entrenador cabeza de chorlito?

—¡¿Quiere que nos de cáncer de piel o algo por el estilo?! — se quejó el menor interponiendo las palmas de sus manos entre el radiante sol y su frente.

—Probablemente, él envidia tu cutis perfecto— bromeó JongDae con una sonrisa burlona.

—Ja ja ja— rio KyungSoo con sarcasmo —Eres hilarante.

—Lo sé— el contrario volvió a retomar la posición normal de la carrera en cuanto fue reprendido por el entrenador —Oye ¿Y qué pasó ayer con el Señor Do? Lucía bastante enojado.

—Mh— el menor rodó los ojos y puso una expresión de verdadero asco —Sacó a relucir su verdadera personalidad y lo que en verdad piensa sobre mí.

—¿Le dijiste lo que todos sospechan?

KyungSoo desvió la mirada del camino para dirigirla hasta su amigo.

—Que te truena la reversa— comenzó a levantar cada uno de los dedos de su palma —que se te hace agua la canoa, que eres un mesero sin charola...

KyungSoo frunció los labios al escuchar todos y cada uno de los nombres que su amigo tenía para su preferencia sexual.

—Que eres un muerde almohadas...— pero el chico de sonrisa felina dejó de hablar —o un sopla nucas, nunca lo he sabido con seguridad.

KyungSoo abrió los ojos con sorpresa ante lo recién dicho por su amigo y a punto de protestar ante aquello, JongDae siguió con su lista de adjetivos.

—Que te gusta el arroz con popote, que te gusta que te apachurren los frijoles...

—¡AJAJAJAJAJA! — una carajada salió de la boca de KyungSoo ante aquel último nombre, nunca había escuchado de aquello y en medio de tanta irritación, le vino bien escucharlo.

JongDae imitó su risa, de una manera más ruidosa y el sonido que emitía parecía ser más un grito de dolor que una carcajada.

—Ya cállate— pidió KyungSoo cuando le fue imposible seguir soportando el gritadero de JongDae.

—¿Entonces... le dijiste? ¿Por fin? — quiso saber el contrario sin dejar de correr con energía.

—Si...— suspiró el de menor edad —No creo que lo haya tomado nada bien, seguramente él tenía otra clase de planes para mi... pero en fin.